RESFFA GAVIRIA DE GIRALDO

“ Abierta a golpes de la mano mía, tengo en la plenitud de la montaña; una faja de tierra labrantía, y levantada al fondo mi cabaña…” …E iba brotando esa lágrima en tu pupila, pues imaginabas tu casita y tu escuelita en el filo de la mañana… Escuela de ternura y de sensibilidades salidas de lo más íntimo de tu ser, como cuando conectabas directamente con el Padre…
Y qué mejor que estas fechas para recordarte y prender una flor blanca en la solapa de los que amas. Desde los claustros normalistas donde me formé, recibí de tus labios, tus afectos y tu corazón, lo que me hubiera arrebatado la vida sólo unos años atrás, completando así el currículo amoroso que me ubicara laboralmente en esas aulas risueñas…
Y no sólo ahí, hoy aún recibimos las más  caras lecciones de abnegación, tesón, fortaleza, ternura, santidad, belleza y ciencia, sabiamente entretejidas  con la plegaria, la oración y el agradecimiento…, y que en volutas perfumadas, suben desde el ara hasta la estancia del Todopoderoso. 
Parece que fue ayer, cuando la abuelita nos preparaba el algo para que aguantáramos el frío del alba y poder seguir animando las deliciosas veladas cuando las anécdotas  y los conceptos se entrelazaban con las risas dando rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad…
Gracias mil Resffita porque entendiste y nos diste a raudales esas lecciones de vida que nos animan y sostienen hoy y por siempre…
¡Descansa en paz querida prima…!                    

HH.Palacio