REINALDO AVENDAÑO GARZÓN
Te damos gracias, Dios eterno por habernos concedido durante años a un esposo y padre del que recibimos tanto amor, ternura, generosidad, ejemplo de superación y excelencia.
Con nobleza cumplió su misión en esta tierra, peleando con la fuerza de un guerrero la batalla de la vida y logrando surgir en un medio carente de oportunidades, a punta de disciplina y una total determinación de forjarse un futuro exitoso en la labor educativa y familiar.
Con la misma valentía que aprendimos de él, tuvimos que afrontar su dolorosa partida; pero tú, amado Dios, nos fortaleces con tu presencia que lo llena todo y proporciona inmensa paz. Cuando termine nuestro tiempo en este mundo, esperamos poder reencontrarnos con ese hermoso ser humano que pusiste en nuestras vidas, para bendecirnos como familia.
Cuán frágil es nuestra vida terrena, este transitar no es más que un paso a través del cual elegimos nuestro destino en la eternidad, la vida que no tendrá fin.
Su legado, que nos llena de orgullo y la felicidad que compartimos a su lado, son motores que nos impulsan a continuar nuestro camino y un preciado tesoro que será guardado para siempre en nuestras almas.
Esposa e hijos agradecemos su compañía en las siguientes eucaristías:
• Domingo 22 de septiembre, 10:00 a.m., Catedral Basílica.
• Miércoles 25 de septiembre, 6:00 p.m., Catedral Basílica.
• Sábado 28 de septiembre, 3:00 p.m., Parroquia de La Santísima Trinidad.
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