A la memoria de Mario Calderón Rivera

Inmensa tristeza y profundo dolor deja el fallecimiento del doctor Mario Calderón Rivera, acaecido el 5 de enero en Bogotá. Sus cenizas fueron esparcidas, junto a las de su esposa, en su finca La China.

Desde muy joven demostró con su personalidad un don de liderazgo y servicio. Visionario, humanista y pensador. Su formación como abogado y economista lo llevó a ocupar altos cargos ejecutivos desde los que impulsó grandes proyectos para el desarrollo de la región y el país. Ecologista convencido, luchador por el cuidado del medio ambiente, en las últimas décadas encausó sus conocimientos y, relaciones con importantes innovadores y ambientalistas, a desarrollar programas autosostenibles que mejoraran la relación hombre-medio ambiente y proporcionara bienestar a la humanidad.

Él deja un legado de ética y sabiduría. Un señor a carta cabal. Asesoró a distintas administraciones gubernamentales en los niveles nacional, departamental y municipal.

Autor de libros como: Un nuevo municipio, un nuevo país, La urbanización del café, Variaciones alrededor de la descentralización y El factor tropical y la supervivencia humana, en los que demuestra su dominio de temas políticos, económicos y sociales, y servirán como orientación para importantes cambios.

Mario Calderón ocupó destacados cargos como: secretario del Consejo de Ministros, en el gobierno del presidente Alberto Lleras; secretario de Hacienda de Caldas; asesor legal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington D.C.; vicepresidente ejecutivo de la Corporación Financiera de Caldas; cofundador y gerente de Incolma; gerente general del Banco Central Hipotecario de Colombia; director ejecutivo de la Confederación Colombiana de Organismos no Gubernamentales; embajador de Colombia ante el gobierno de Grecia; decano de la Facultad de Economía de la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, y presidente de la Cámara de Comercio de Manizales. Fue presidente de la Compañía Central de Seguros, de la asociación para la Modernización del Estado, del Consejo Nacional para la Educación Superior y del Consejo Fundación Social. Embajador Especial de Colombia ante el 45º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, miembro Fundación Santillana para Iberoamerica, Biopolitie International-Organization Atenas (Grecia).

Miembro de la junta directiva y cofundador de la Corporación Financiera de Caldas; también hizo parte de las juntas directivas del Comité Departamental de Cafeteros, de Confecámaras, del Banco Central Hipotecario, de la Corporación de Ahorro y Vivienda, de Concasa, del Instituto de Fomento Industrial, de la Empresa de Acueductos de Bogotá.

Columnista de LA PATRIA, El Tiempo y Portafolio Económico. Docente en diferentes universidades del país.

Sus acciones le merecieron recibir distinciones como: la Orden Alejandro Gutiérrez en categoría Cruz de Oro de Gran Oficial, Medalla del Centenario de Caldas y la Cruz de Boyacá, entre otras.

Estuvo casado con Edna Luz Acevedo de Calderón, quien fuera la luz de sus ojos y cuya muerte nunca pudo superar. Al respecto alguien dijo: "Mario murió de amor". Siempre estaban juntos y en armonía. De esta unión nacieron sus tres hijos: Juan Mario, Sergio y Ana María a quienes amó, respetó y admiró. Para ellos Mario fue, además de su padre, su maestro y amigo.

Reciban un fuerte abrazo de condolencia y pesar, con la seguridad que el recuerdo de Mario y Edna Luz perdurará para siempre en el corazón de todos como ejemplo de señoría, inteligencia, cultura y amor. Extensivo a sus conyuges e hijos, y a la familia Calderón Rivera: Cecilia, Martha, Clara Inés, Ana Lucía y Eduardo, y demás familiares y amigos.

Olga Rivas de Echeverri