El pasado 26 de febrero falleció la hermana María José Jacques Martín, amiga y maestra de muchas generaciones que pasaron por el Colegio Santa Teresita de Chinchiná y, que en ocasiones, también les sirvió como si fuera su madre.
Mujer sabía, prudente, inteligente, aguerrida y fuerte, al estilo del evangelio. Hermana cercana y comprensiva; amiga leal y fiel; madre atenta a las necesidades de los demás, y maestra y pedagoga a todo dar. ¿Quién no aprendió de ella una lección de vida?
Se le recuerda por su capacidad de trabajo: incansable, entregada, incondicional y visionaria. Digna de admiración y porque no decirlo, de veneración. Dejó un gran legado en las generaciones que educó, en los maestros que orientó, en las hermanas con las que convivió y las comunidades que regentó. ¡Gracias!
Goza de la plenitud y de la bienaventuranza que Dios da a las personas buenas como tú. Nosotros lloramos tu partida, pero el cielo goza de felicidad.
La comunidad de Hermanas de la Providencia y de la Inmaculada Concepción invitan a la eucaristía que se ofrecerá mañana en su memoria, a las 10:00 a.m. en la capilla del centro educativo.
Con el cariño de siempre, hermana Alba Nubia Sánchez, desde Arequipa (Perú)
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