Foto | Cortesía | LA PATRIA
Ha muerto un hombre que debiera haber tenido una muy larga existencia, Dios lo llamó muy temprano, son sus designios. Un hombre que deja huella por su tenacidad, constancia, tesón e inquebrantable honestidad. Se privan la sociedad y su familia de un ser maravilloso que prodigó muchas enseñanzas y buen ejemplo en todo sentido.
Quedan huérfanos muchos pequeños comerciantes y empresarios que con ahínco defendió desde su ventana de la Cámara de Comercio, seguramente desde el Cielo intercederá por todos, nunca claudicó sus batallas.
Gracias Guillermo por haber amado entrañablemente a nuestro Manizales y haber divulgado la obra de mi padre Víctor Hurtado Arias. Con ello siempre promocionó y resaltó nuestro terruño y resaltó sus valores arquitectónicos del pasado. Dios lo tenga en su Gloria y dé resignación a su esposa Marina, a sus bellas hijas y a toda su familia.
Jorge Hurtado López
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