
Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
A Victoria, de 8 años, le encantaba llevar yogur en su lonchera. Lo consumía a diario acompañado de cereal o algún pastel, pues argumentaba sentir mucha hambre en la escuela.
La menor estudiaba en la jornada de la tarde y, de regreso a su casa, no se comía toda la cena. Decía que se sentía llena y picoteaba la comida, lo que empezó a preocupar a su cuidadora, quien por más que le insistía, no lograba hacerla comer en la noche un plato acorde para su edad.
En la EPS, le recomendaron a la señora bajar las porciones de la lonchera. Le advirtieron que si bien la bebida láctea otorgaba bondades nutricionales, generaba saciedad y el exceso le podía hacer subir de peso a la niña, si la mezclaba con otros alimentos.
Balance
De ese equilibrio en cuanto a la ingesta de yogur habló Luz Milena Paternina Reyes, nutricionista y dietista adscrita a Nutrir. Recomendó tomarlo periódicamente y explicó que combinarlo con harinas y/o cereales, como se mencionó en el caso, ocasiona un aporte calórico excesivo.
"Los niños con sobrepeso nos llevarán a una generación adulta con más dificultades cardíacas. Se le puede combinar con frutas (papaya, banano, pera, etc) porque la fibra regula el sistema digestivo. También se puede ingerir con frutos secos y utilizarse en ensaladas", añadió.
La profesional no se quedó en rechazar el exceso, resaltó las bondades del producto derivado de la leche que es una fuente principal de calcio (bueno para los huesos) y proteínas, que calificó de positivo para los organismos de niños, jóvenes, adultos, gestantes y adultos mayores.
Paternina precisó que a los niños se les podía dar a partir de los 9 meses de vida como parte de la alimentación complementaria, que a las embarazadas les ayudaba en la formación del feto y que en los ancianos fortalecía el sistema defensivo, que decae con la edad; también la musculatura, que con el paso de los años tiende a ser flácida.
"Tomarlo es muy importante, pues contiene probióticos (microorganismos vivos adicionados a los alimentos que sirven para mejorar las bacterias amistosas intestinales). Estos son esenciales para el buen funcionamiento gástrico y del colon", reveló Paternina.
Acciones locales
A Natalia del Río, coordinadora de la Unidad de Saneamiento Ambiental de la Secretaría de Salud Pública, se le preguntó sobre el seguimiento que se le hace en la ciudad a las ventas ambulantes y estacionarias, entre las que se cuentan los expendios de yogures artesanales, kumis o presentaciones industrializadas.
La funcionaria puntualizó que, desde su oficina, se les hace un continua vigilancia que garantiza un mejor servicio y calidad. "Son visitas periódicas y de capacitaciones en manipulación de alimentos", expuso.
Del Río resaltó que entre noviembre y diciembre del 2017 se hizo un acompañamiento especial a quienes trabajan con alimentos en vía pública, particularmente, con aquellos de la carrera 23 y Chipre.
José Eliécer Salazar Toro, técnico del área de la salud de la Secretaría, puntualizó: "Existe un yogur casero que la gente vende que es, entre comillas, una venta ilegal para la administración por todo lo que tiene que ver con normas sanitarias. Es un producto artesanal y no siempre se hace con las mejores condiciones. También está el kumis hecho a partir de leche cruda y en un proceso de fermentación que se vigila", resaltó Salazar.
Sobre este último miran la procedencia de la leche, el proceso de fermentación que se hace en el puesto, las condiciones sanitarias del lugar y de la persona que lo manipula, que debe procurar estar sin heridas, capacitada y sin enfermedades como gripa, etc.
"Cuando es un producto que viene bajo una marca, con una rotulación especial, debe cumplir con los estándares del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). Para estas bebidas es esencial la conservación de la cadena de frío que debe estar entre los 2 y los 6 grados centígrados. No se permite que los vendan los ambulantes para garantizar el enfriamiento", recalcó Salazar.
El técnico le pidió a la comunidad tener en cuenta el producto a ingerir para evitar intoxicaciones y que, con respecto a lo artesanal, no lo beban si está muy ácido, que se fijen en los recipientes de donde proviene y en donde lo van a servir.
Para concluir, Del Río se sumó a las recomendaciones: "Quienes quieran denunciar alguna anomalía con estas bebidas u otros alimentos, pueden acercarse a la Ventanilla Única que se ubica en el primer piso de la Alcaldía, al lado de los cajeros electrónicos. Allí se registrará la queja y se le dará trámite".
En la diabetes
Luz Milena Paternina Reyes, nutricionista y dietista, subrayó que las personas diabéticas pueden consumir yogur sin mayor problema siempre y cuando no lo mezclen con cereales: "No es necesario que sea bajo en azúcar, porque esta última -por el proceso químico que lleva el yogur-, tiene una absorción más lenta".
El mejor aliado
El yogur facilita diferentes procesos corporales:
Es positivo para el sistema inmunológico.
Controla los efectos secundarios de los antibióticos.
Combate algunas infecciones vaginales.
Previene algunos tipos de cáncer.
Controla el colesterol.
Reduce la presión arterial.
* Con información de EFE, agencia internacional de noticias.
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