Alba Lucía Amador, terapeuta respiratoria, señala que el humo de los incendios produce intoxicación pulmonar. Por eso recomendó a las personas que están cerca de la zona afectada usar tapabocas o cubririse la boca y la nariz con una prenda de vestir.
“El humo desencadena crisis asmáticas en pacientes asmáticos o con Enfermedad Obstructiva Pulmonar (EPOC). En los niños producir bronqueolitis o bronquitis y alergias como rinitis o sinusitis”.
Amador señaló que las personas que vive en viviendas aledañas es conveniente que no duerman en la casa por una o dos noches. Al regreso es conveniente hacer un aseo exhaustivo, lavar cobijas, cortinas, limpiar los muebles y desinfectar paredes porque el humo se impregna. “Es ideal mantener las ventanas abiertas para que el sitio esté aireado”.
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