Un pasatiempo impuesto no es sano

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

Manuel* siempre quiso jugar tenis, pero su papá lo metió a una escuelita de fútbol. El progenitor era un apasionado por el deporte rey y siempre quiso que su hijo llegara a ser una gran gloria deportiva en el país. Lo imaginaba vistiendo el uniforme de la Selección.

Sin embargo, los sueños del pequeño eran otros. Le encantaba el ambiente que se vivía en los campos de tenis, sobre todo, si estos eran en polvo de ladrillo. Su madre, que veía la felicidad del niño al tomar una raqueta, expresó que para ella era una tortura cada que llegaba el fin de semana, pues la inconformidad del infante la martirizaba cuando estaba practicando el balompié.

No lo haga

Sobre los perjuicios de imponer actividades a los menores de edad, habló el psicólogo Juan David Galeano Posada, profesional egresado de la Universidad de Manizales. Mencionó que es muy relevante la comunicación en la tarea de explorar, conocer e identificar los sueños e ideales de quienes conforman la familia.

"Es importante conocer a través del dialogo, cuáles son los intereses o preferencias que poseen los menores de la casa. Hay que hablar con ellos y observar cómo y de qué manera se puede aportar al desarrollo de estas actividades que, sin lugar a dudas, los potenciarán", resaltó.

Galeano pidió no reducir el dialogo con los menores a las notas del estudio. Aconsejó verificar las habilidades y destrezas del infante que le permitan vincularse a ciertas actividades con un adecuado manejo del tiempo libre.

El psicólogo también respondió:

- ¿Qué tan nocivo es para la personalidad infantil la imposición de gustos de los padres a sus hijos?

A los niños, en esta importante etapa de la vida, hay que dejarlos ser ellos mismos. Que identifiquen sus propias habilidades y potencialidades, las cuales -con el acompañamiento y apoyo de los padres- se pueden ir explorando y dando a conocer. No es saludable emocionalmente para el menor de edad que se le impongan tendencias, gustos y/o modas.

- ¿Qué actitudes pueden tomar ante estas imposiciones?

Una actitud de desconfianza, de desprendimiento y de distanciamiento para con las cosas del hogar. Muchos niños pueden deprimirse. Su estado de ánimo también puede ser muy cambiante ante el sentimiento de frustración que les embarga; otros pueden desarrollar rebeldías y/o oposición a las normas de la casa.

- ¿Se vuelven personas codependientes?

Es importante tener en cuenta que la codependencia habla de necesidades no satisfechas del ser humano en su infancia, es decir, en circunstancias normales, el niño debe tener satisfechas ciertas necesidades para su buen desarrollo emocional.

- ¿Cómo diferenciar la autoridad de la imposición?... es decir, una situación es enseñarle perseverancia y otra obligarlo.

La autoridad se gana con el respeto hacia los hijos y el ejemplo que los padres les inculquen durante la crianza. En relación a la imposición, esta no se debe ver precisamente como algo negativo. Se puede imponer con amor, con tacto, con valores, respetando las diferencias y sabiendo que todos los seres humanos tenemos habilidades y capacidades que nos hacen diferentes.

Es por esto que es necesario “dejarlos ser”, pues en muchos hogares hay grandes músicos y deportistas que han contado con el acompañamiento emocional y material de los padres en el desarrollo de estas habilidades.

* El nombre de la historia fue cambiado para proteger el menor. El caso fue expuesto por la madre del infante.