Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
A Luisa Serna Valencia, hoy con 27 años, un doble trasplante de hígado le salvó la vida y le enseñó a superar las adversidades que casi la llevan a la muerte. El hecho de recibir dos órganos de origen cadavérico le hacen ver de una manera especial la donación y lo que gira alrededor de ella. Le pide a la comunidad decirle sí a esta opción.
Todo empezó en el 2011 cuando fue diagnosticada con hepatitis autoinmune, una condición en la que las células del cuerpo atacan el hígado. Pasó por varios tratamientos e ingirió las medicinas conforme se lo dictaron los médicos, pero no fue suficiente y tres años después se convirtió en paciente habitual de la Clínica Valle del Lili, de Cali, especializada en este proceso.
"En el 2016 ese tratamiento no fue suficiente, ya que de mi hígado quedaba muy poco. Me la pasaba entre médicos y clínicas, hasta que en el 2017 ese hígado se acabó y la única opción era el trasplante", dijo la manizaleña.
La primera donación se la hicieron el 15 del julio del 2017. Fue una cirugía sin complicaciones, pero a los tres meses su cuerpo generó un rechazo. En menos de un año su vida dio un giro inesperado y su salud empezó a deteriorarse nuevamente, sin que ella o los médicos pudieran hacer algo.
En abril del 2018 fue hospitalizada una vez más en Cali y pasó días muy difíciles en los que Consuelo Serna, su tía, fue fundamental. No podía comer, los dolores eran muy fuertes y pasó por todos los tratamientos posibles. Debió sortear repetidas biopsias. La enviaron a su casa cuando no tuvieron más qué hacer.
"En noviembre regresé casi muriéndome, ya poco quedaba de mí. No me valía por mí misma, no caminaba, no comía, no podía ir al baño, era como un bebé. Ingresé nuevamente a la clínica a que -al menos- me mantuvieran viva mientras llegaba el nuevo hígado".
Luisa pasó a ser la paciente cero de una lista de espera, lo que significa que el primer hígado que resultara en el país -sin importar el lugar donde estuviera- iba a ser para ella. Contó que durante este tiempo su fe creció y el amor por su familia aún más. Quería seguir adelante para hacer realidad sus sueños.
"El 22 de diciembre de ese año, a las 4:00 a.m., mi hepatólogo dijo tener un nuevo hígado para mí. La cirugía fue de 12 horas, hice dos paros cardíacos, mis riñones se afectaron mucho y los pulmones necesitaban ayuda mecánica. Estuve ocho días en coma. Después de tres meses más de hospitalización, me dieron de alta".
Luisa, que cada mes va a la capital del Valle a sus controles, reconoció que es demasiado afortunada por haber recibido dos hígados. Hoy ingiere 27 pastas al día y lleva una vida sana para sostener ese regalo de Dios.
"Quiero decirles a todas esas personas que están en contra de los trasplantes y de la donación de órganos, que no lo tomen como algo que ellos pueden dar, si no como algo que en algún momento puedan recibir para salvarse", añadió Luisa, que tras salir de la Clínica se casó y hoy estudia administración de empresas.
De buena voluntad
El médico Jimy Andrés Gallego Ramírez, cirujano hepatobiliar, dijo que los trasplantes -en general- son procedimientos de probada efectividad que llevan a mejorar la calidad de vida de los beneficiados.
"El trasplante siempre depende de una tercera persona que tenga la buena voluntad hacia el dolor ajeno. Bien sea que se entreguen los órganos de un fallecido o de una persona viva que done lo requerido. Es muy importante resaltar esa acción altruista".
El especialista en trasplantes de órganos abdominales apuntó que los que más se solicitan son los riñones, el corazón, el hígado, los pulmones y el páncreas. Lamentó que hoy en el país un paciente deba esperar años por un componente anatómico. Dijo que muchos no superan ese proceso.
"Antes de recibir un órgano, un paciente debe valorarse desde su condición médica y psicológica, su red de apoyo y las características de esa persona, pues quien recibe un trasplante recibe un tesoro. En Colombia tenemos una voluntad de donación muy baja".
Gallego contó que Caldas está en el lugar 13 en un listado que detalla esa voluntad. Especificó que la proporción es de tres donantes por millón de habitantes y que lo ideal fuera que estuviera más cerca a la cifra nacional, que es de ocho por millón. Hoy en el departamento no se trasplantan grandes órganos, pero sí hay un banco de tejidos oculares.
"Hay fallas en cuanto a la identificación de los donantes y del trasplante mismo. Por eso iniciamos la tarea y creamos la Fundación Más Vida Trasplantes, que tiene como objeto social apoyar la donación y algunos usuarios con patología cancerosa. Todavía hay indiferencia en cuanto a la donación y es porque la gente nunca se visualiza como receptor de un órgano", dijo Gallego, directivo de la entidad.
El médico instó a los entes Territoriales a facilitar, de manera continua, el proceso de trasplante y donación. Subrayó que esto no debe dejarse solo para las fechas de celebración. "Hay muchos caldenses en lista de espera que no logran cristalizar ese deseo de ser operados".
LA PATRIA contactó a Jimena Aristizábal directora de la Territorial de Salud de Caldas para conocer qué están haciendo en este sentido y no respondió la solicitud.
Afectación múltiple
Cuando alguien necesita un órgano y está enfermo, según Gallego, no solo está mal el paciente, sino también su familia, porque todos se involucran. Catalogó la situación más allá de una condición física y la expuso también como un problema emocional.
"Una persona a la que se le daña el riñón, la vida le cambia dramáticamente. Casi siempre están en diálisis (tratamiento para eliminar las sustancias nocivas de la sangre) durante cuatro horas, tres o cuatro veces por semana, lo que los limita en lo laboral. Están condenados a no ser productivos. La diálisis, en principio, te salva la vida, pero en el tiempo te mata".
Quien necesita el hígado, según Gallego, se pone amarillo, porque se le acumulan sustancias tóxicas en el organismo. Puntualizó que regularmente sufren de una piquiña en el cuerpo que es imposible de tratar. Contó que también se tienen afectaciones cerebrales, somnolencia, se retienen líquidos y se les ve muy agitados, entre otros síntomas.
"Una persona a la que el corazón no le funciona bien, da dos o tres pasos y se cansa. Le es difícil ir al baño por sí solos, levantarse de la cama. Se le hinchan los brazos, las piernas, no respiran ni duermen bien, ya que al acostarse se ahogan".
En cuanto a la falla del páncreas, la afectación viene -dijo Gallego- en la regulación del azúcar corporal. Les da diabetes y "un paciente con esta condición, se le dañan los riñones, la visión, pierde sensibilidad en las extremidades, desarrollan úlceras en los pies y hay problemas neurológicos. Es muy frecuente el trasplante simultáneo de riñón y páncreas".
Una persona con un problema pulmonar severo, contó el especialista, no es capaz de levantarse de la silla en la que esté. Especificó que como respiran con dificultad, se les ve en todo momento con oxígeno artificial. Los movimientos se tornan lentos y tortuosos. Dijo que, al final, es algo habitual en pacientes fumadores.
En lo nacional
María Angélica Salinas Nova, profesional de la Red de Donación y Trasplantes del Instituto Nacional de Salud (INS), dijo que la entidad siempre tiene como meta el aumento de los trasplantes efectivos en el país, por lo que ha puesto en la agenda múltiples actividades.
"Se ha logrado mucho con la Ley 1805 del 2016, por la que se presume que todos somos donantes. Estamos revisando los aspectos logísticos del rescate de órganos, el traslado de los mismos, la vinculación de profesionales para estas intervenciones y la extracción de tejidos en las ciudades donde no se tienen los bancos apropiados para albergarlos".
La Red de Donación y Trasplantes, que representa Salinas, es un conjunto de entidades que busca el mayor número de donaciones y trasplantes posibles: "Una vez se tiene el donante y su voluntad de entrega, los órganos que se le extraen se empiezan a distribuir en las regionales (ver recuadro Donantes por Regional). Primero se buscan los receptores más compatibles dentro de la institución que realiza la extracción".
Salinas expresó que si en la entidad primaria no se encuentra el receptor compatible, se procede a buscarlo en las instituciones que integran la regional a la que se pertenezca. Si no se encuentra allí, pasan a buscarlo en otra regional.
Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Ibagué y Neiva son las ciudades que en Colombia sirven hoy de sede para los trasplantes. Otras, en tanto, cuentan con bancos para albergar tejidos. Manizales es una localidad generadora de donantes.
"El año pasado hicimos una visita técnica a la Territorial, en el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias. La idea es que ellos adelanten una serie de procesos técnicos que beneficiarán a la comunidad. Estuvimos en el Hospital Santa Sofía y valoramos la capacidad que tienen como generadores de donantes, esto para fortalecer la entrega", dijo.
La funcionaria invitó a la comunidad a manifestar su voluntad de ser o no donantes, lo que se puede hacer a través de la página del INS: www.ins.gov.co.
En cifras
Según el Instituto Nacional de Salud (INS) estas son las cifras sobre trasplantes, por órgano, efectuados durante el 2019:
Componente anatómico / Donante cadavérico / Donante vivo / TOTAL
Riñón / 757 / 175 / 932
Corazón / 74 / 0 / 74
Hígado / 202 / 50 / 252
Pulmón / 28 / 0 / 28
Intestino / 1 / 0 / 1
Riñón-Hígado / 5 / 3 / 8
Riñón-Páncreas / 7 / 0 / 7
TOTAL / 1.074 / 228 / 1.302
Donantes por Regional
Los departamentos y sus potenciales donantes están divididos en el país por regionales, que integran la Red de Donación y Trasplantes. Caldas -por jurisdicción- corresponde a la Regional 2 Antioquia. A continuación, el listado de los donantes reales para la vigencia anterior:
* Regional 1 Bogotá: 128.
* Regional 2 Antioquia: 100.
* Regional 3 Valle: 103.
* Regional 4 Santander: 48.
* Regional 5 Atlántico: 24.
* Regional 6 Huila: 14.
Conmemoración
El Instituto Nacional de Salud (INS) acompañará el próximo 27 de febrero la celebración del Día Mundial del Trasplante.
A la espera
El Instituto Nacional de Salud (INS) expuso que el número de receptores en lista de espera, a 31 de diciembre del 2019 era de:
* Riñón: 2.822
* Hígado: 130
* Pulmón: 37
* Corazón: 21
* Riñón/Páncreas: 14
* Riñón/Hígado: 9
* Páncreas: 3
* Intestino: 1
* Riñón/Corazón: 1
Comparativo
Durante el 2018 se contaron 398 donantes; mientras que en el 2019 la cifra llegó a 417. Es decir, un aumento del 5%. El total de trasplantes del 2018 fue de 1.184 por 1.302 de la siguiente vigencia, para un incremento del 10%. Se supo que de la cifra del año pasado, el 90% eran adultos y el 10% menores de edad.
EPS en el trasplante
"El trasplante es un asunto delicado que no solo se queda en lograrlo, sino que requiere de mantenerlo a través del tiempo. Esto se logra con medicamentos de inmunosupresión. En muchas EPS dispensan los fármacos con días o meses de atraso y esa demora puede hacer perder el trasplante independientemente del órgano que sea. La autorización a tiempo de procedimientos es fundamental", comentó el especialista Jimy Andrés Gallego Ramírez.
Así lució Luisa el 7 de septiembre del 2019 durante su boda con Cristhian Gómez, médico de profesión.
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