Todos podemos prevenir un suicidio

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

En la segunda semana de mayo del 2017, el suicidio de un estudiante en un colegio en Manizales propició una intervención en esa comunidad educativa.

Participaron profesionales de la Universidad de Manizales y delegados de las secretarías de Educación y Salud.

La tarea era trabajar con las diferentes poblaciones afectadas por el suicidio del estudiante: su familia, el grupo

de amigos, compañeros de clase, los demás alumnos y docentes de la institución.

Se trató de una dinámica interdisciplinaria en la que se aplicaron atenciones individuales, talleres, escuelas de padres y capacitaciones.

De esta labor, que culminó seis meses después, nació el libro La prevención del suicidio y la afirmación de la vida en una institución educativa.

Abordaje adecuado

La razón para desarrollar este trabajo y aplicarlo en cualquier institución educativa, según Jaime Alberto Carmona Parra, estudioso de suicidios y editor del libro, es que todos los síntomas de la sociedad terminan reflejándose en las aulas, los pasillos y los patios de los planteles educativos y la violencia y el suicidio hacen parte de ellos. Eso sí, deja claro que el suicidio se puede prevenir si el abordaje es el adecuado.

Además, en el texto se da un claro mensaje, que aparte de los profesionales en salud mental, dentro de cualquier sociedad todos son importantes en el manejo de la prevención de comportamientos autodestructivos y promoción de la afirmación de la vida.

Para Carmona, la prevención debe ser una tarea comunitaria. "Necesitamos el apoyo del profesor, el padre de familia e incluso toda persona desde su rol y su profesión puede preguntar qué puede hacer frente a la prevención del suicidio".

En consonancia con la Sociedad Colombiana de Psiquiatría y el Ministerio de Salud con su campaña Hablar puede salvar vidas, Carmona precisa que hay que volver a las palabras porque la palabra alivia y el silencio enferma.

Psicóloga Fanny Bernal Orozco

Duelos y sentidos de vida en familiares y redes de apoyo en casos de suicidio

"La muerte por suicidio siempre es una muerte inesperada, sin abrazos de despedida, sin calidez en la mirada, es dramática, trágica y hiere el pasado, el presente y el futuro que no pudo llegar a ser para el suicida. Y para la familia, con este ser querido se esfuman ilusiones y esperanzas".

Jaime Alberto Carmona Parra

Coordinador de investigaciones de la Universidad de Manizales

En las narrativas de los estudiantes, los profesores y los familiares que fueron recogidas un año después de la intervención es muy elocuente la referencia al desarrollo de la cultura del autocuidado y del cuidado de los otros en los integrantes de la comunidad educativa. Los diferentes actores de la institución subrayan que a partir del proceso de intervención psicosocial se generó una sensibilidad especial para estar atentos a las señales que pueden indicar que otro estudiante necesita ayuda, ante lo cual se evidencia también una pauta de iniciativa para abordar al otro, acompañarlo y ayudarle a buscar ayuda.

Juan Manuel Dussán Luberth, rector del Instituto Técnico Francisco José de Caldas

En algunas ocasiones los padres, madres o acudientes no creen en los informes realizados por el personal de la institución educativa sobre problemáticas de sus hijos como el consumo y expendio de drogas, el matoneo escolar, entre otras, o bien que, una vez poseen el diagnóstico y la medicación, rechazan o abandonan los procedimientos sin causa justificada, a veces escudándose en que estos trámites requieren mucho tiempo y les afecta su trabajo, o en argumentos tan pobres como que su acudido no es “bobo o loco” y no van a darles a consumir los medicamentos y mucho menos volver a psiquiatría.

María Isabel Gámez Eraso, psicóloga I.E Mariscal Sucre, Manizales

Intervención con estudiantes

Con el apoyo en los dibujos y los relatos se exploraba el universo personal de estudiante. Muchos participantes hablaron con claridad sobre sus circunstancias de vida en el hogar, lo que los hacía felices y tristes. Otros coincidían en que el motivo más importante de su infelicidad era la ausencia de los padres o cuidadores del hogar. Era manifiesta la necesidad de afecto y compañía en los estudiantes. Emergieron además casos aislados de personas que verbalizaron sus

deseos de no estar vivos, sin implicar de forma directa la intención del suicidio. Estos casos se priorizaron para

atención individual y en algunos de los casos, se remitieron a especialistas.

Conclusiones

Estudiante

15 años, Décimo grado

“A los compañeros no hay que dejarlos solos. Al que se deja solo, o al que se excluye, se le viene una serie de problemas internos, como la depresión y muchos otros aspectos que lo llevan a cometer muchos errores. Yo soy representante de grupo, lo que yo les digo a mis compañeros es que seamos una familia. Uno pasa mucho tiempo en el colegio, entonces es importante hablar con los compañeros, estar pendiente de ellos, y preguntarles: “¿A usted qué le pasa, qué siente?”

Padres de familia

La reflexión que a mí me queda es el diálogo con mi hijo, preguntarle qué siente, qué quiere, qué le pasa. Por ello es tan importante el diálogo, que exista la confianza padre e hijo. La balanza debe estar equilibrada, con amor y disciplina.

Debemos ser más consecuentes con el tiempo y tener mejores relaciones con nuestros hijos; siento que a veces los papás pensamos que solo con el hecho de que nuestros hijos entren a las casas, coman y hagan las tareas, ya es suficiente. Los hijos realmente deben ser escuchados y preguntarles siempre: ¿que sientes? ¿qué percibes? ¿qué hiciste hoy? ¿qué te angustia?

Psicóloga

La comunicación y el amor es fundamental para que los chicos aprendan a manejar sus emociones y contar lo que sienten. Pienso que es lo más difícil en esa etapa; si no hay acompañamiento oportuno ellos llevarán esas cargas solos.

Frase

"Este libro está hecho para que lo pueda leer un estudiante, un profesor, un padre de familia, un profesional que quiera construir una estrategia de prevención del suicidio", Jaime Alberto Carmona Parra.

El viernes 13 de septiembre se presentó el libro en el Congreso Colombiano de Psicología que se desarrolló en Barranquilla. Y ayer la presentación fue en la Universidad de Manizales, en el auditorio Hugo Salazar.