Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
Gilma* sacó adelante a su familia con su máquina de coser. Tenía 10 hijos y fue mucho el tiempo que debió pasar frente a esta para darles lo necesario. Lo hacía de día y de noche, con costuras simples y hasta con dotaciones industriales.
Entrados sus 40 años, comenzó a sentir una molestia en sus manos, sobre todo, en la izquierda. Ambas se le entumecían y debía dejar sus actividades. El dolor se agudizaba de noche y sus hijos la sentían quejándose de un lado a otro, pues no hallaba calma para ello.
Buscó ayuda médica y el especialista le dijo que sufría del síndrome del túnel carpiano, tras efectuarle unas pruebas. Su situación era tan crítica que pronto le recomendaron la cirugía. Contó uno de sus allegados que primero intervinieron la mano izquierda, luego la derecha.
Fundamento
Raúl Armando Gurrola Chacón, médico ortopedista de la Clínica Santillana, definió el síndrome como la condición que se da por la compresión del nervio mediano en la muñeca, el cual da la sensibilidad a los dedos pulgar, índice, medio y la mitad del anular.
"Cuando este nervio es comprimido el paciente presenta dolor y entumecimiento en algunos de esos dedos o en todos", apuntó Gurrola, que también hace parte de la nómina del Hospital Felipe Suárez, de Salamina.
De las particularidades del síndrome, respondió:
- ¿Quiénes son pacientes frecuentes?
Es más frecuente en las mujeres, porque tienen mayor elasticidad y flexibilidad de las muñecas. Los trabajos que la persona realice influyen en la aparición: Digitar con frecuencia en un computador, coser, bordar, los oficios mecánicos, es decir, todo lo que sean movimientos de manos. Este problema se revela, sobre todo, de noche, porque el paciente duerme con las muñecas flexionadas.
- ¿Qué signos le permiten identificar a un médico el síndrome?
Cuando uno golpea en la muñeca, por donde pasa el nervio mediano, el paciente siente un corrientazo o un calambre hacia cualquiera de los dedos que este inerva. También se puede observar una atrofia (falta de desarrollo de cualquier parte del cuerpo) de la región tenar de la mano (base del pulgar). Ese daño se da cuando ha pasado mucho tiempo y pierden sensibilidad. Ahí el síndrome es más severo y su recuperación es difícil.
- ¿Qué exámenes se le ordena al paciente?
Está la electromiografía con neuroconducción. Este es un estudio eléctrico en el cual se colocan unas agujas y se pasa una corriente para ver cómo funciona el nervio o los tendones. Cuando hay lo que se llama una latencia sensitiva alargada se da el diagnóstico del síndrome. El examen resulta positivo en casi todos los pacientes que refieren síntomas. A veces puede resultar normal, lo que no quiere decir que no lo tenga.
- ¿Qué otros antecedentes puede tener el síndrome?
Las fracturas, bien sea en el radio o en la muñeca, cuando quedan prominencias que comprimen el nervio. También aparece por infecciones, pero esto es muy raro; o en los pacientes con artritis rematoidea, que tienen muy crecida la membrana sinovial que envuelve los tendones. Igual puede aparecer un tumor que oprima el nervio.
- ¿Qué tratamientos existen?
Uno conservador, con diferentes alternativas; y el quirúrgico, que se da con anestesia local.
- En cuánto al tratamiento conservador, ¿qué alternativas hay?
Está el brace (férula) de muñeca, elemento que ayuda a mantenerla en extensión. Se coloca principalmente en las noches y en el día cuando se pueda. Este tratamiento conservador debe ser largo (de dos o tres meses), hay que tomar antiinflamatorios y algunas veces tiamina (vitamina). También están las infiltraciones, práctica que consiste en la inyección de un medicamento derivado de una cortisona, 90% más potente que los antiinflamatorios corrientes (diclofenaco, ibuprofeno, naproxeno, etc). Permanece durante 20 o 25 días localizado donde uno lo colocó. El 95% de la droga permanece ahí.
- ¿Cada cuánto se hacen estas infiltraciones?
Son excelentes como antiinflamatorio, pero son un arma de doble filo. Solo se deben repetir después de dos o tres meses. En una sola sesión se pueden infiltrar dos o tres puntos, pero para repetirlos debe pasar un buen tiempo.
- ¿Puede ser que el tratamiento conservador no resulte?
Si el paciente sigue juicioso el tratamiento conservador y, después de un tiempo regresa diciendo que está igual y que no mejora, ya no hay más qué hacer. Hay que intervenir.
- ¿Es importante la adhesión al tratamiento?
Es muy importante la adhesión. Que usen la férula, los medicamentos, etc, por un tiempo, todo si quieren obtener un buen resultado. A medias no funciona.
- ¿Sirven las terapias alternativas?
A veces les dicen que la acupuntura, que los quiroprácticos, etc. En algunos funciona, en otros no. No sé si es psicológico. La fisioterapia (estiramientos y fortalecimientos), no es que sea un tratamiento en sí. Sirve en algo, pero no van a ser la solución total.
- ¿Cuándo se toma la decisión de operar?
Hay unos criterios (ver recuadro Factores de Kaplan) que nos dicen las posibilidades de que el paciente tiene de aliviarse con el tratamiento conservador, si no son favorables, se opera. Valoramos las molestias que tiene, si padece la atrofia o no. Se le explican las alternativas de tratamiento y él elige si desea el conservador o el quirúrgico.
-¿Qué tanto demora la intervención y la recuperación?
Le cirugía, que es muy frecuente, generalmente es corta, tarda entre 10 minutos y media hora. En esta se debe tener mucho cuidado para no dejar daños en los nervios y tendones. Lo que se hace es cortar el ligamento transverso del carpo, para quitarle la compresión al nervio. Se le hace una incisión.
La recuperación suele ser rápida. Si el paciente desde que termina la intervención hace el ejercicio de abrir y cerrar la mano y sigue las instrucciones que uno le da, normalmente -a los 15 días que tiene control- ya está muy adelantado.
- ¿El pronóstico es bueno?, ¿se puede desarrollar el síndrome nuevamente?
El pronóstico generalmente es muy bueno, un altísimo porcentaje de pacientes queda muy bien. Se puede volver a presentar, pues el ligamento se puede volver a unir. Es muy raro, pero ocurre.
- ¿Qué complicaciones se pueden presentar?
Que uno lesione el nervio mediano, un tendón o que se presente el síndrome regional complejo de dolor crónico, que es un desastre. Este no se puede prevenir o saber si lo va a tener el paciente.
* El nombre de la protagonista de la historia fue cambiado por solicitud de la fuente.
Factores de Kaplan
Quien cumpla con una de estas características tendrá el 60% de posibilidades de fallar el tratamiento conservador; dos, 83%; tres, 93%; y cuatro y cinco, 100%. Así se es candidato a cirugía:
1. Ser mayor de 50 años.
2. Se entumen constantemente las manos.
3. Se queja de dedos engatillados.
4. Si la maniobra de Phalen se presenta antes de los 30 segundos. Se le pide al paciente la flexión de las muñecas juntando la parte externa de las manos.
5. Más de un año con el padecimiento.
Infografía | LA PATRIA
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