Ser mamá: Un instinto que se fortalece en el tiempo

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Esa primera hija dividió mi vida en dos. Fui una antes de la llegada de Martina, y otra, después. Ser madre es algo tan puro, que sientes esa necesidad natural de cuidar por encima del que sea. Una preparación absoluta para un reto tan grande no existe, pero los consejos sirven para hacerte una idea de lo que pasará".

Así respondió la psicóloga Maira Lorena Durán Ortiz a la pregunta sobre qué había representado para ella el convertirse en mamá. Está casada con el psiquiatra Germán Andrés Valencia Franco y a esa familia, que consumó la niña que hoy tiene 8 años, también llegaron Emilio, hoy de 6 años; y Lorenzo, de 3. La profesional analizará la tarea de ser madre.

La experiencia adquirida con ese primer nacimiento en la familia, no los preparó para el momento angustiante que vivieron con Emilio. El pequeño, a los tres días de vida, tuvo una convulsión que le provocó un infarto cerebral. Afortunadamente, la condición médica no le dejó secuelas.

"Fue difícil. Uno siente que va a dejar de vivir, si les pasa algo. Eso lo hace pensar a uno en las cosas importantes. Ahora se le sigue un control de neurología y pediatría, algún tiempo estuvo medicado, pero lo superamos juntos", agregó.

Durán, de 33 años, recordó con alegría la llegada Lorenzo. Mencionó que hasta hoy, el infante los divierte con sus ocurrencias y sus travesuras. Del pequeño valoró la espontaneidad. Ella dijo que cuando fue mamá, aprendió realmente a valorar a su madre.

Acompañamiento

Durán habló como profesional. Apuntó que, en ciertas ocasiones, se puede dar un acompañamiento psicológico a quienes piensan ser mamás y a quienes ya lo son:

- Ser mamá requiere una estabilidad emocional...

Se requiere estar muy estable. Puede que se den cuadros de ansiedad o depresión postparto. Si se tiene la motivación para tener un hijo y entregarse verdaderamente a esa labor, se podría recomendar una terapia psicológica previa. Esta serviría para orientar a la futura mamá frente algunas situaciones. Así tendrá más herramientas educativas para con el hijo(s).

- Mantener la calma, mientras se educa, es difícil...

Tengo el lema "ten paciencia y triunfarás" y me sirve para recordar que cuando se pierde la paciencia, no se gana nada. Los hijos son un reto diario. A las mamás, las invito a conservar la calma. Con ellos, hay que actuar de la manera más civilizada. Actuar agresivamente (dar un golpe, una palmada, etc), no es lo mejor, pero hay momentos en los que es necesario. Pasa que a veces no responden a las normas que les das. Vale fijar la mirada con ellos, hacerles ver quién es la figura de autoridad y no de autoritariedad. No es imponer las cosas porque sí, es mostrar la razón de las cosas. Todo debe tener un por qué y un para qué. Los hijos no tienen por qué pasar por encima de los padres.

- ¿Qué señales le indican a una mujer que no está preparada para ser mamá?

Se tiene que valorar que se tenga tiempo para alguien más. Esto no es de horas, es una labor de tiempo completo. La parte económica también es importante, ese alguien se convierte en el objetivo de tu vida. Uno no es el mismo a partir de la llegada de ellos, ya nada vuelve a ser igual.

- Si la economía del hogar es crucial, ¿qué decirle a aquellos que no disponen de recursos y que sueñan con tener hijos?

Un hijo no viene con el pan debajo del brazo, por eso debe tenerse en cuenta la economía. Con lo mucho o lo poco que ganen tendrán que adaptarse a las circunstancias. Obviamente cuando no está planeado, es mucho más difícil. En caso de quererlo, uno de los dos padres debe tener definida su situación laboral. Eso no se debe dejar a la suerte.

- Quien se considere realmente intolerante, ¿debería cuestionarse sobre la idea de procrear o no?

Hay circunstancias en las que es difícil controlarse, pero la maternidad cambia a la persona. Esas variaciones pueden ser por los cambios hormonales o por el mismo instinto de protección. Quien lo sea, sí puede considerar someterse a terapias que le ayuden a llevar su caso personal.

- Si se está casado o conviviendo, vale recordar que un hijo no arregla un mal matrimonio...

Para nada, no lo arregla. Un hijo es algo muy independiente a lo que es la relación de pareja. Buscar mejorar la relación con un hijo, no aferra el hombre a la mujer. Después de la llegada de ese nuevo ser, antes se deben buscar los espacios, pues la relación tiende a deteriorarse por el poco tiempo que queda para compartir estando solos. El hombre y la mujer, como pareja, pasan a un segundo plano.

- Se dice que la mamá es irremplazable...

En el hogar es indispensable la mamá, pero el papá está para completar el equipo. Para tener un hogar coherente y estable, se necesita de las dos personas. El ser mamá no es fácil, pero cambia la vida al punto de no imaginársela sin ellos. No hay un manual para seguirlo al pie de la letra, hay cosas que son positivas para implementar, como otras que no.

La decisión

El hombre y la mujer tienen que estar de acuerdo a la hora de encargar un bebé, según la psicóloga Maira Lorena Durán: "Si él no se siente preparado, es mejor esperar. Lo que más debe haber, entre papá y mamá, es una conexión y un apoyo en las decisiones del hogar. Se ve mal cuando uno habla y el otro desaprueba".

Simulando la maternidad

El proyecto Es un bebé, tu decisión, de la Alcaldía de Manizales, ha dado de qué hablar en las instituciones educativas y las familias. Consiste en que los alumnos se hagan cargo del muñeco simulador y, a través del mismo, aprendan de la responsabilidad que implica traer un hijo al mundo.

Desde Filadelfia (Caldas), la profesional Luisa Fernanda Garcés habló del impacto que tiene esta estrategia en el ámbito escolar: "Esa idea me parece espectacular. En el Crisanto Luque no se ha tenido la actividad, pero siempre procuramos educar en la prevención del embarazo adolescente. Es algo muy vivencial, que les sirve para entender el día a día con un bebé. Ojalá dicha estrategia llegara a la institución".