
B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Claudia Marcela Restrepo y su esposo aceptaron la recomendación de su médico y cambiaron de EPS. Su familia estaba afiliada a Medimás, pero la dificultad para que su hijo, John Alejandro, de cinco años, recibiera una atención oportuna motivó el traslado. Entonces eligieron a Sánitas, de la que tenían buenas referencias.
Cuenta la señora que al niño le diagnosticaron epilepsia benigna hace tres años y para evitar los ataques ingiere cinco cápsulas al día de divalprovato sódico (Valcote) de 125 miligramos, que Cruz Verde, la dispensadora de medicamentos de Sánitas, no le suministra desde noviembre pasado cuando ingresó a dicha EPS.
Lo que le inquieta, dice, es que Sánitas le autoriza la medicina y hasta le han llegado a su celular las notificaciones de que está tramitada la solicitud, pero recalca que en Cruz Verde siempre le dicen que no hay, lo que la pone en un ir y venir, porque después acude a la sede de la EPS, le sugieren comprarlo y que tramite luego el reembolso.
El problema, según Claudia, es que le aceptaron solo dos facturas. “Hemos perdido mucha plata, porque nos rechazan facturas que tengan más de 15 días”.
De acuerdo con la mamá de John Alejandro, hay dificultad para conseguir el medicamento y asegura que les ha tocado traerlo desde Pereira.
LA PATRIA preguntó en cinco droguerías de la ciudad y constató que el Valcote de 125 miligramos está agotado desde el año pasado.
José Norman Salazar, director del Centro Nacional de Derecho Médico, sugiere el paciente debe acudir al médico tratante para que le formule otro medicamento o una dosificación diferente.
La EPS conoció el caso y ayer en la tarde en Cruz Verde le entregaron a Claudia dos frascos y que tan pronto tengan disponibilidad en Manizales coordinarán la entrega.
Sánitas informó que el niño tuvo control por neuropsiquiatría en diciembre y que se comunicará con la mamá para precisar lo que requiere y buscar la ayuda que necesite.
A John Alejandro le diagnosticaron la enfermedad cuando tenía dos años. Sufría continuos ataques y la neuróloga le medicó divalprovato sódico en jarabe, que según Claudia, no le sirvió mucho porque fueron más los efectos secundarios que el beneficio. “La medicina le afectó el proceso de aprendizaje, ya no controlaba esfínteres, sufría dolores estomacales y en los pies, además se volvió muy agresivo”.
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$35.500 es lo que cuesta cada frasco de Valcote.
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La Organización Mundial de la Salud incluyó la epilepsia entre las patologías mentales por sus comorbilidades psiquiátricas (enfermedades relacionadas).
* Depresión (puede presentarse hasta en el 33%)
* Ansiedad (manifestación común en niños y adolescentes)
* Psicosis (tienen relación con la presencia de crisis epilépticas con alucinaciones y delirios)
* Alteraciones cognitivas (dificultades de aprendizaje en el 34% de los casos)
* Trastornos por déficit de atención (30% de los niños con epilepsia lo presentan)
* Autismo (hasta el 40% de los niños con trastornos del espectro autista pueden presentar epilepsia)
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