Rafael Antonio Rojas, de 92 años, sufre en el barrio El Paraíso de Manizales

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

Lo que pasó a las afueras de la casa de Rafael Antonio Rojas Hernández, el pasado jueves en la noche, fue el detonante para que sus vecinos denunciaran la situación que vive el adulto mayor en el barrio El Paraíso. Él reside con su hijo, Víctor Hugo, y los habitantes argumentan que no lo cuida bien. 48 de ellos firmaron una carta en la que solicitan ayuda.

En una versión cuentan que cuando Víctor logró entrar, se escuchó que él le gritaba a su progenitor con palabras soeces y que los lamentos del padre también se oyeron.

A partir de ahí a Rafael se le vio más impedido para movilizarse. “Antes caminaba con sus dos bastones, ahora no consciente ni que lo levanten”, especificó otro adulto mayor del barrio.

Condiciones

LA PATRIA constató las condiciones de vida de Rafael, de 92 años. Al llegar, se encontró al adulto mayor sentado en una si- lla en la puerta, en donde dicen pasa la mayor parte del día.

“No sé dónde están mis hijos. A Vilma Esneda hace mucho no la veo y a Víctor Hugo, que vive aquí en Manizales, lo veo a veces. Ellos no me traen comida”.

El último señalamiento lo hicieron también otros vecinos. De Rafael, que está adscrito al régimen subsidiado, se conoció que padece diabetes y demencia senil, condición por la que se le afectaa quien la sufre- la memoria, el lenguaje, la per- cepción, el juicio, entre otros facultades.

Ayuda

“Me siento tan mal. ¿Dígame más bien qué no siento? Me gus- taría que alguien más me cuidara”, dijo Rafael poco antes de que su vecino Luis Fernando Giraldo le ofreciera desayuno como lo hacen otras personas. También le brindan otros platos del día y lo llevan al médico cuando lo necesita.

Él vive en condiciones degradantes, dijo Luis: “Estoy hace cuatro años en el sector y ese tiempo llevo viéndolo así. Yo le doy lo que más pueda en comida y cuando me pide ayuda le cambio la ropa. Lo que podamos hacer por él. Una vecina le lava la ropa”.

Luis clamó ayuda para Rafael. Dijo que necesita que lo auxilien con urgencia. Mencionó que las condiciones en las que vive son muy dolorosas y que mantiene quejándose de un dolor a la altu- ra de los riñones.

Sobre las dolencias opinó una vecina: El adulto mayor no recibió la atención oportuna la se- mana pasada en Assbasalud de San Cayetano, de donde le dieron de alta con acetaminofén para el dolor y sin efectuarle ningún examen que pudiera revelar su estado.

Defensa

Víctor, vendedor ambulante del centro, dijo: “Eso es una gran mentira. ¡A quién se le ocurre que voy a golpear a un anciano de 92 años! Eso es un chisme”.

Resaltó que vive solo con su padre y que tiene que salir a trabajar. Especificó que una vecina le ayuda con su progenitor. Dijo que adelanta gestiones para ingresarlo en un hogar de ancianos.

Diana Patricia Grisales, secretaria de Salud municipal, aseguró que hará se- guimiento al caso: “Activamos la ruta de atención con los técnicos de saneamiento para mirar las con- diciones de la vivienda; también se irá mañana (hoy) con el personal que maneja el servicio a los adultos mayores, un funcionario de Desarrollo Social y otros de la Secretaría de Salud”.

Christian Pérez, administrador público, explicó que cuando hay abandono, el progenitor tie- ne derecho a demandar por alimentos ante un juez de familia, que incluso podría alcanzar a sus nietos, si los tuviese.

En Colombia la Ley 1850 del 2017 establece medidas de protección al adulto mayor y pena- liza el maltrato intrafamillar por abandono.