B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Por segunda vez en este año, un bebé de 16 meses es remitido por el Hospital San José de Neira (Caldas) al Hospital Infantil de la Cruz Roja en Manizales porque presenta un cuadro severo de desnutrición crónica.
El pequeño, procedente de Villavicencio y residente en Neira, estuvo el pasado 31 de marzo hospitalizado, de un día para otro, y en controles por la misma condición y volvió ahora con pañalitis y diarrea. “Fue la Comisaría de Familia en el municipio la que activó el protocolo de protección, porque al parecer la mamá no ha logrado cumplir con el cuidado del niño”, manifestó el director de la Territorial de Salud de Caldas, Gerson Bermont Galavis.
Gloria Patricia Ramírez Ramírez, coordinadora centro zonal Manizales II del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), calificó como delicada la salud del niño y añadió que pese a que los resultados de los exámenes salieron bien, el bebé continúa con fiebre muy alta y diarrea severa.
De acuerdo con la funcionaria, finalizando marzo de este año la Comisaría de Familia le siguió un proceso similar a la familia en Neira y el niño era atendido en el programa de recuperación nutricional del ICBF. En esa ocasión, la entidad perdió el rastro del niño, luego de que Meintegral (entidad que lo atendió) se lo entregó a la familia tras permanecer hospitalizado por la misma causa. “Ellos cambiaron su lugar de residencia y se fueron para una vereda, esto impidió hacerle un seguimiento al niño y tampoco se terminó el proceso para verificar si había maltrato o no”.
Según Ramírez, aunque la medida de hogar sustituto se mantiene, a la mamá se le permitirá visitar al menor de edad hasta tanto se compruebe si la desnutrición es por maltrato por negligencia.
La experta manifestó que lo importante es que el niño ya tiene una autoridad administrativa (comisaria, trabajadora social y psicóloga) que trabajan en el proceso para garantizarle sus derechos.
Por ahora, el niño continúa hospitalizado y a la espera de una cita médica particular.
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El ICBF, zonal Manizales, da cuenta de ocho casos de desnutrición crónica en menores de edad durante este año:
* Tres indígenas en Riosucio (Caldas)
* Dos bebés prematuros con bajo peso y falta de control prenatal
* Un bebé por enfermedad
* Una adolescente por anorexia
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El pediatra y afectólogo Carlos Alberto Montoya explicó que cuando hay desnutrición crónica hay baja cantidad de proteínas en el organismo. Esto altera todos los sistemas, desde lo inmunológico hasta tener las defensas bajas y tener una masa muscular muy pobre o sufrir alteraciones en los huesos, los músculos y en la sangre. Añadió que el desarrollo de las neuronas en el cerebro también se alteran.
Según Montoya, que un niño sufra desnutrición crónica es una forma de maltrato social y a veces familiar, aunque destacó que hay enfermedades que están relacionadas con el bajo peso y con una posible desnutrición, pero recalcó que el niño tiene derecho a que sea bien alimentado y amado.
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“Cuando un niño sufre desnutrición crónica requiere no solo atención médica, sino también familiar, psicológica y social, es un manejo interdisciplinario para reorganizar todas las carencias que sufre”, Carlos Alberto Montoya, pediatra y afectólogo.
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De acuerdo con la Encuesta Longitudinal de la Universidad de los Andes entre el 2010 y el 2013, el 8% de los niños en zona urbana padece desnutrición crónica y aumenta a un 13% en la zona rural.
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