Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
Las infecciones alimentarias pueden ocurrir en cualquier momento y edad. Por eso, es fundamental prestar atención a las aguas con las que lavan los productos para elaborar los platos, a los desinfectantes que se usan en los alimentos, al estado en que se encuentren las frutas, verduras y proteínas. Ademas, a las manos, que deberán permanecer siempre limpias.
Mario Andrés Jaramillo Santos, especialista en medicina interna y gastroenterología, egresado de la Universidad Nacional de Colombia, habló de los microorganismos habituales que se encuentran en estos alimentos.
El médico, adscrito a la IPS Unión de Cirujanos y a Oncólogos de Occidente, dijo que es crucial que estén frescas (frutas y verduras): "Hay que evitar aquellos que estén descomponiéndose, que tengan moho (lama blanca) o con un color y consistencia diferente al habitual".
El especialista detalló las infecciones más comunes, estas por parásitos, virus y bacterias:
"Es un parásito o ameba que se adquiere porque el ser humano consume agua contaminada o productos con sus huevos. Osea, agua que contiene materia fecal de las personas que tienen la infección. Esa agua puede alcanzar cualquier lugar, llámese cultivos o alimentos. Esto, al llegar al intestino, causa la infección. Es que al huevo lo sigue la larva, la que se queda en el intestino de la persona ocasionando lesiones. Esto se manifiesta con diarrea, moco y hasta con sangre".
"Esta afección parasitaria se conoce como una infección por gusanos. Se produce por el consumo de alimentos manipulados con agua contaminada con este microorganismo. Sucede también cuando se bebe esa agua. Son los gusanos que uno como médico encuentra con una endoscopia y que están en los intestinos".
"Estas se dan por virus. La A (VHA) y la E (VHE), por ejemplo, son virus que tienen transmisión fecal-oral. Es decir, que se contagian por el contacto con la material fecal o con la saliva de un portador. Generalmente hay un nexo epidemiológico, cuando hay alguien en la casa que comenzó con la hepatitis. Pasa cuando se comparten cubiertos. Hay náuseas, falta de apetito".
"Esta es una bacteria que está en el estómago, que puede causar úlceras en él o en el intestino delgado. También se puede transmitir por alimentos mal lavados o contaminados con heces. Termina, casi siempre, en una úlcera estomacal o intestinal".
"Es un virus que puede causar diarrea, sobre todo en niños menores de dos años. Hay deshidratación, fiebre y náuseas. Suele contagiarse muy fácil a otros menores de edad, por lo que conviene dejarlos en casa".
"Son bacterias que pueden ocasionar diarrea, fiebre, dolor abdominal. Pueden desarrollarla los que visitan zonas costeras, ribereñas, cuando los pescados que consumen no se lavan bien. También se puede adquirir la Anisakis, esta por consumo de pescado crudo que se usa en el Sushi, por ejemplo".
"Ocasiona el cólera. También se da por agua contaminada con esta bacteria. En Colombia hace unos años hubo una epidemia, con gente que se moría por una deshidratación severa, por un cuadro de diarrea y vómito extremo. Esto era muy frecuente en niños pequeños, cuando no se trataba a tiempo. También en adultos mayores".
"Hay que tener mucho cuidado con la limpieza, en general, de lo que se consuma. Pasa que los alimentos enlatados están almacenados mucho tiempo y las ratas suelen orinar sobre ellos. Si esas latas no se lavan correctamente, se nos transmite la leptospira, que es una bacteria que ocasiona fiebre intensa con dolor en el cuerpo, algo muy similar a un dengue hemorrágico".
Cualquiera de estas condiciones debe conducir en el menor tiempo posible, según el profesional, a una consulta con un médico. En cualquier escenario se debe rechazar la automedicación.
"No hay que tomar antibióticos de forma desmesurada. Sucede que si la gente toma algo para un virus y lo que tiene es una bacteria, lo que logra es una resistencia al componente, que después que lo necesite no le va a hacer el mismo efecto", explicó Jaramillo.
Del lavado de manos
El lavado de manos es fundamental antes y después de comer y antes y después de ir al baño, así lo reseñó el especialista. Esto funciona tanto para personas sanas como para aquellas inmunosuprimidas. "Estas, más que nadie, deben evitar alimentos crudos", concluyó.
Foto / Cortesía / LA PATRIA
Mario Andrés Jaramillo Santos
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