Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
La emergencia sanitaria ocasionada por la covid-19 interfirió en las rutinas ciudadanas afectando, inevitablemente, la salud mental de miles de personas. El peso de la pandemia tocó a niños, jóvenes y adultos.
Ayer se celebró el Día de la Salud Mental, apoyado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El tema está vigente desde que se inició el virus en Wuhan (China); y desde que se registró el primero en Colombia, el 6 de marzo.
La psicóloga y magíster Martha Luz Páez Cala, representante del campo clínico capítulo Cumanday Caldas del Colegio Colombiano de Psicología (COLPSIC), calificó este tiempo como un difícil reto que nos plantea la vida.
"Esta es una oportunidad para centrarnos en la posibilidad de cambio. Hay que mirar los acontecimientos desde una perspectiva positiva como oportunidad y como un llamado a incentivar el autocuidado, las relaciones interpersonales sanas, sensibles y solidarias. Hay que aprender a regular las emociones y reciclar la información que recibimos del medio", subrayó.
Conjunto
Resaltó que no se puede tratar la salud física por un lado, la emocional por otro y los vínculos saludables aparte.
"La salud incluye todo lo que los médicos nos sugieren, buenos hábitos de alimentación, sueño, descanso y actividad física. Incluye una actitud positiva ante la vida y unas buenas relaciones. Esto tiene que ver con aprendizajes que debemos fomentar desde la primera infancia".
Páez respondió:
- ¿Qué aprendizajes nos deja esta emergencia?
Hay que aprender a regular las emociones, a ser solidarios, positivos, optimistas, etc, todo eso tiene que ver con el concepto de inteligencia emocional. Afortunadamente este, cada día, cobra más importancia y se habla más en los medios de ello. Anteriormente hablábamos de inteligencia como la lógica matemática. Hoy en día nos estamos dando cuenta de que la inteligencia tiene que ver con la capacidad de percibir al otro, conectarnos con él y de tener una armonía en la interacción con el entorno.
- ¿Cómo construirse en un ambiente cuando este es difícil?
Precisamente, desde que el niño se está formando, como sociedad tenemos la responsabilidad de fomentar un buen cuidado emocional y físico. Esto acompañado de unas buenas relaciones interpersonales. Eso debe hacerse en los contextos educativos, en lo familiar y hasta los medios de comunicación tienen una labor fundamental. Así las personas pueden aprender a reciclar la información que les llega y no inundarse de mensajes negativos y fatalistas, sino también de ideas optimistas que les ayuden a sobrellevar las situaciones difíciles.
- ¿Ahí interviene el concepto de resiliencia del que tanto se ha hablado?
Este es un factor que debemos estimular en los niños desde pequeños, trata de unas buenas estrategias de afrontamiento. Porque cuando la vida no presenta mayores dificultades, mantener el equilibrio emocional teóricamente no sería tan complicado. En las crisis como esta es cuando se pone a prueba la capacidad de la persona para afrontar la dificultad y para preservar el equilibrio emocional.
En ese sentido, si estamos viviendo en contextos cerrados y estrechos, donde a muchos les tocó vivir la cuarentena, sin mayor posibilidad de distanciamiento el uno del otro, es importante enseñar desde pequeños el respeto por el que vive a nuestro lado. A veces necesitamos espacios de soledad, de aislamiento y, si aprendemos a vivir desde pequeños las situaciones críticas como la actual, ello se constituye en oportunidad de poner en escena las competencias de educación emocional que hemos venido recibiendo desde niños.
- De la práctica al hecho...
Por eso es tan relevante fomentar los buenos tratos, la solución asertiva de conflictos, el respeto por el otro y por las diferencias. Esto para que no se nos salga de las manos el estrés y la ansiedad para terminar desahogándonos con la otra persona, que no tiene nada que ver con lo que está sucediendo. Hacerlo sería demostrar la dificultad para lidiar con nuestras emociones.
Desde esa perspectiva, la violencia contra la mujer, la familiar o en cualquiera de sus formas, tiene que ver con la dificultad que tiene la persona para lidiar con lo que siente. Cuando hablamos, lo que decimos habla más de nosotros mismos que de los demás. Lo que yo digo está hablando de mí, de mi forma de ver el mundo, de mis creencias, de mi habilidad de conectarme con los otros. Si lo que yo hablo lo estoy diciendo de una forma despectiva, agresiva, violenta, autoritaria y descalificante, estoy diciendo que yo soy así, no que el otro lo es.
- ¿Vale la conducta resiliente para detener la autolesión?
El suicidio es un reto que tenemos como sociedad, sobre todo, en jóvenes. Ahí es importante esa formación integral que debe brindarse desde la familia y desde la academia, entorno a la inteligencia emocional, siendo muy propositivo con ello.
Como sociedad debemos estar todos unidos imaginándonos estrategias y poniéndolas en juego, esto para tener una sociedad más equitativa, sensible, solidaria y con mejores oportunidades.
Tutores de resiliencia
Junto a su esposo, el también magíster Jose Jaime Castaño, docente universitario y editor de la revista Archivos de Medicina, la psicóloga Martha Luz Páez Cala investigó sobre inteligencia emocional y estrategias de afrontamiento.
"En mi última fase como docente hice un ejercicio con los estudiantes de la Universidad de Manizales sobre tutores de resiliencia. Llamamos tutores no solo a personas, sino también a acontecimientos, lecturas, frases, paisajes, que dejan una huella sanadora y un mensaje positivo en nosotros mismos", apuntó.
Según Páez, trató el tema con sus estudiantes en jornadas en las que se dieron cuenta cómo en cada historia de vida y en el repertorio de habilidades, había muchos mensajes muy optimistas y resilientes, pero que -en el momento de la crisis- siempre se iban a la connotación negativa del problema.
"Cuando empecé a rescatar con ellos esos eventos positivos, la vida empezó a transformarse. Cuando hablamos de tutores de resiliencia, nos damos cuenta de que la resiliencia primaria se forma en la familia. Esto con los buenos tratos, por eso es clave atacar el maltrato infantil y la violencia en cualquiera de sus formas".
Páez explicó que es sobre esa base primaria que se gesta desde la temprana infancia, que se va instaurando la resiliencia secundaria y los tutores de resiliencia, como aquellas huellas de memoria, que nos llevan a recordar eventos positivos.
"Es que por críticas que sean las cosas, siempre hay elementos positivos que nos llenan de felicidad, nos dan optimismo y fortaleza", concluyó.
De campaña en campaña
Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve iniciativas que buscan mejorar la salud mental de los ciudadanos, basada en datos que se obtienen de distintos países.
Esto se lee en el portal www.who.int:
* Cerca de mil millones de personas tienen un trastorno mental y cualquier persona, en cualquier lugar, puede verse afectada.
* La depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes y los adultos.
* Uno de cada cinco niños y adolescentes tiene un trastorno mental.
* Las personas con trastornos mentales graves, como esquizofrenia, suelen morir de 10 a 20 años antes que la población general.
* Casi 800 mil personas se suicidan cada año (1 persona cada 40 segundos). El suicidio es la segunda causa principal de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 29 años.
Foto | Archivo | LA PATRIA
Martha Luz Páez Cala.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015