Polémica con una clínica de Manizales: paciente pide la reparación de ocho dientes

DIANA VIDAL

LA PATRIA | MANIZALES

Hace siete años Claudia Patricia Toro Ospina comenzó lo que hoy se convierte en su mayor problema. En marzo del 2015 acudió a la Clínica Ortodent, en Manizales, para someterse a un tratamiento estético de ortodoncia.

La primera radiografía panorámica de sus dientes arrojó un resultado de raíces cortas e inicio de reabsorción, motivo por el cual su tratamiento no debía durar más de dos años.

En mayo de ese mismo año le instalaron los brackets. En la actualidad sigue con los aparatos, y ha perdido ocho dientes. Luego: "Se iniciaron los controles en los consultorios de los ortodoncistas Aura Patricia Rivera Giraldo y Santiago González, debido a que se había iniciado el proceso de implante de una muela con Santiago González, el cual no se concluyó por la mala calidad de la ortodoncia", relata Claudia Patricia.

Agrega: "En el 2017 la dra. Aura Rivera retira los brackets superiores, dejando en evidencia una mala realización del procedimiento, puesto que los dientes estaban inclinados hacia el lado izquierdo. Ante la realidad de que la ortodoncia estaba mal acabada, la profesional procede a volver a poner los brackets, haciendo cobro de una garantía y prolongando el tratamiento hasta diciembre del 2021".

Según Claudia, después de esto, los odontólogos no hicieron ninguna advertencia, ni sugirieron un seguimiento a los huesos maxilares o a las raíces, a pesar de que ella en varias ocasiones manifestó inquietudes sobre una ortodoncia tan extensa.

La pérdida

Ante la falta de resultados, Claudia fue remitida al ortodoncista Darío Calderón, quien le ordenó una radiografía de los dientes delanteros y le entregó los resultados a Aura Rivera.

"En esta ocasión, la ortodoncista manifiesta que el doctor a quién me había remitido no tomaría el caso porque soy una paciente conflictiva, y prosiguió a explicarme que la radiografía indicaba que iba a perder algunos dientes, pero que podía tratarlo con algunas carillas y solucionando eventualmente lo que fuera sucediendo en el proceso", comenta.

La afectada agrega que ante su desconfianza acudió a opiniones de otros profesionales, los cuales le revelaron el verdadero estado de sus dientes. "Los ocho principales dientes de mi boca, inferiores y superiores, están suspendidos en los alambres de los brackets, pues su raíz está completamente reabsorbida y ya no se puede hacer nada para evitar su pérdida".

Amenazas y reparaciones

"El 23 de diciembre del 2021, me dirigí con las radiografías a Smilingtek, el consultorio del Santiago González, en busca de una solución. Él analizó los resultados y estuvo conforme con las conclusiones de los otros profesionales. Dijo que el daño estaba hecho y manifestó que en todo procedimiento había riesgos".

Entre desconsuelo y desesperación la paciente añade: "Después de ese infortunado encuentro, Santiago González me envió notas de voz, invitándome a conciliar de una manera que considero amenazante, pues manifestaba que si los demando no voy a ganar el dinero suficiente para hacerme el tratamiento que requiero, que un muerto en Colombia vale $50.000.000 y que a través de una demanda no voy a obtener lo que exijo. Como alternativa me ofrece que vuelva a su consultorio, para discutir la propuesta de unos implantes a bajo costo".

Razones

El último encuentro entre la paciente y los médicos ocurrió el 28 de diciembre del 2021, allí le explicaron las razones del fracaso de su tratamiento.

Claudia narra: "Dicen que los resultados del procedimiento se desencadenaron porque tengo la cara torcida y la forma de mi boca ha cambiado como consecuencia de mi edad. (...) Al manifestar mis requerimientos, y no llegar a un acuerdo con ellos, en esa última cita, González me dice que están acostumbrados a lidiar con los procesos de demanda y que no le amedrentan mis intenciones porque en sus manos murió un funcionario importante de la Fiscalía y su negocio sigue en pie".

Los señalados replican

En una solicitud al buen nombre los ortodoncistas anotan: "le solicitamos atentamente que cese las manifestaciones injuriosas que está realizando a través de redes sociales o por cualquier medio de difusión, las cuales no corresponden a la realidad y contexto del caso...".

También le hacen una invitación a solucionar las diferencias que presentan a través de los entes y autoridades competentes.

Santiago González conversó con LA PATRIA y corroboró que en diciembre hubo un acercamiento en el que no se pudo llegar a acuerdo porque la paciente es "demasiado grosera".

González sostiene: "La señora tuvo una complicación inherente a un tratamiento de ortodoncia, que es predecible, pero no prevenible. Además, ella tiene un consentimiento firmado de que estas cosas pueden pasar".

"Ella quiere ganar un problema judicial en entes de información y en redes sociales, incluso tiene una denuncia (impuesta por los ortodoncistas) por injuria y calumnia en la Fiscalía", concluye el médico.

Ante el audio en donde hace referencia al costo de un muerto en Colombia, el médico respondió: "es muy claro".

Lo que dice la ley

De acuerdo con la Corte Suprema de Justicia, para determinar que hubo responsabilidad civil, se debe demostrar que, en un caso, el médico actuó de forma contraria al estándar de conducta que le era exigible.

- La culpa no puede ser determinada solo con un resultado inesperado después de una intervención.

- Tampoco será determinante un agravamiento o falta de curación.

- Para determinar si hubo responsabilidad, se debe comparar el proceder del médico cuestionado con uno de sus colegas, se comparará el accionar de los dos en el mismo caso.

- La historia clínica servirá para exonerar al médico o determinar responsabilidad.

- Son importantes las afirmaciones de testigos técnicos y conclusiones de un experto.

* El Art. 10 de la Ley 23 de 1981 manda que el médico dedicará a su paciente el tiempo necesario para hacer una evaluación adecuada de su salud e indicar los exámenes indispensables para precisar el diagnóstico y prescribir la terapéutica correspondiente.