Periodo de aceleración de la covid-19 complica a Manizales y Caldas

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Estamos en un periodo de pico que, si no nos cuidamos, se va a sostener en el tiempo y va a ser más delicado con el paso de los días. Este va a entrar en una meseta, de unas seis a ocho semanas".

Lo anterior lo dijo Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud de Manizales, también especialista en epidemiología. Instó a la ciudadanía a atender y acatar las normas de bioseguridad, aquellas medidas no farmacológicas señaladas por las autoridades.

"Si no logramos 'enfriar' esta aceleración, el pico -cada vez- se va a hacer mucho más largo. De no haber generado las restricciones de movilidad para el pasado fin de semana, en que tradicionalmente se celebra el Halloween, se hubiese dado lugar a un cultivo para que en 15 días se dieran más casos".

Las palabras de Orozco llegan cuando Manizales y el resto de Caldas pasan por un momento difícil por cuenta de la covid-19. A la capital la señaló como la ciudad intermedia que llega de última al momento más álgido por la neumonía de Wuhan.

Apuntó: "Llegamos muy preparados y con los indicadores más positivos del país. Hoy tenemos el menor índice de letalidad, que es la mortalidad asociada por coronavirus".
 

- ¿La letalidad tiene qué ver con los muertos diarios?

Sí, continuamos con la proporción de fallecidos por día (tres y cuatro), la mortalidad será inferior a la de otras ciudades. Igual toda cifra de muertos es importante. En este momento la letalidad (proporción de acuerdo con los diagnosticados) en el país tiene una proporción de 2,9 por cada 100 mil habitantes; mientras que nosotros (Caldas) estamos en 1,4 por 100 mil. En eso ha influido que logramos mejorar la capacidad instalada. Hoy tenemos 264 camas en el departamento, de las que 224 son en Manizales, con personal muy bien entrenado que da mejores garantías.
 

- Recuperados vs activos: ¿Qué está pasando?

Que hayan más activos que recuperados es lo que caracteriza el pico por el que estamos atravesando. Cuando eso se vaya equilibrando, diremos que vamos descendiendo.

El comportamiento del virus es muy interesante. Afecta a muchas personas, pero cada vez hay más personas inmunizadas y así queda con un menor campo de acción, como que encuentra menos víctimas potenciales. En la medida de que los conglomerados se vayan saturando, el virus irá perdiendo capacidad.
 

- ¿Nos diferenciamos positivamente de otras localidades?

Estamos viviendo lo que ya vivieron otras ciudades. Barranquilla, por ejemplo, tiene una mayor población (cuatro veces más) y se presentó una mortalidad muchísimo más alta. De todas maneras, mal que bien, desde la proporcionalidad, nuestros efectos de atención han sido mucho más positivos. Eso fue algo que se hizo muy bueno como ciudad y como departamento, antes de que llegara el momento pico de la pandemia.
 

- Los más afectados...

En enfermos estamos creciendo, en promedio, en unos 200 casos por día en el departamento. La mortalidad está afectando -casi en su totalidad- a personas mayores de 60 años. Algunos de ellos con comorbilidades. En este momento estamos trabajando en garantizar la atención de todos los casos que ya se encuentran afectados y que hacen parte de lo que se denomina la circulación viral comunitaria, donde el 50% de las personas que han sido testeadas con las pruebas PCR y con las de antígenos, son positivas. Esa es una positividad muy alta que habla de una circulación del coronavirus muy importante.
 

- Contra las cadenas de contagio...

Tenemos que romper ahora las cadenas de transmisión, haciendo énfasis -por todos los medios- para que la gente respete los espacios sin aglomerarse. Deben comprender que si no hay necesidad de salir a la calle, no hay porqué hacerlo. Hay que evitar un rebrote y, en futuro, una segunda ola.
 

- ¿Qué le tocará a Colombia?

Colombia se ha ido comportando como las demás latitudes. Solamente China con su modelo político y económico tan restrictivo, logró detener -de alguna forma- los rebrotes y la mortalidad. Nuestro país, en algunas regiones, se va a ver sometido a una situación muy parecida como la que está viviendo Europa, donde por la falta de observancia de las medidas no farmacológicas va a haber mortalidad, que va a terminar afectando la economía. No solo por los cierres, si no por la misma incapacidad de las personas. Se dará pérdida de empleos, cierre de empresas, con consecuencias lógicas como el alcance de líneas de pobreza más profundas.

¡Para no olvidar!

"Si los ciudadanos lograran entender lo que se logra con el pequeño sacrificio de sostener las normas de bioseguridad o medidas no farmacológicas (uso del tapabocas, lavado de manos, distanciamiento social, no aglomerarse, ventilar, aislarse oportunamente cuando se es positivo, etc) con eso habría. No cuestan mucho", dijo Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud Pública de Manizales.

Cuestión cultural

Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud Pública de Manizales, dijo que los comportamientos ciudadanos en contra de las medidas de protección se están dando en todo el mundo y que no solo tienen que ver con Colombia, Caldas y Manizales.

"En Alemania hubo huelgas en contra del uso del tapabocas. Es una cuestión que tiene afán por la interpretación cultural, pero no es así. Tiene que ver más con lo sociológico. Es que es el ser humano el que no tolera las restricciones muy fuertes. Hay como una necesidad y ansiedad de libertad".

Orozco recordó que el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana tiene contemplado un paquete sancionatorio para aquellos que no respeten una norma en Colombia, en este caso, una medida sanitaria.

"Cuando haya una situación de crisis, esta hay que reportarla a la Policía Nacional, institución que hará el proceso de visita, verificación y control. Tristemente siempre es mayor la cantidad de aquellos que intentan vulnerar, que la capacidad de intervenir del Estado de una forma oportuna".