Palparon a tiempo el cáncer de seno

BLANCA EUGENIA GIRALDO

LA PATRIA | MANIZALES

Arropadas de esperanza. Así viven Luz Dary y María Teresa después de derrotar el cáncer de seno que padecieron en distinta etapa de sus vidas. Ellas hacen parte del 66,5% de las colombianas a quienes les detectan cáncer de seno, les brindan un tratamiento correcto y superan la crisis de la enfermedad mejorando su calidad de vida.

Por fortuna, dicen ellas, la detección fue a tiempo, pues gracias a ello hoy le pueden poner color a sus historias de vida, que narran con un propósito: que quienes no lo han padecido, estén atentas, hagan del autoexamen una rutina, se practiquen la mamografía si llegaron a los 40 años y, ante cualquier signo de alarma, no tarden en consultar (Ver infográfico).

Otra valiente es Ángela María, que esta semana completó su sexta quimioterapia blanca. Espera con optimismo ser una sobreviviente más de esta enfermedad que, según José Joaquín Caicedo, presidente de la Asociación Colombiana de Mastología (ACM), afecta a 33 mujeres por cada por 100 mil en Colombia.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, cada año se reportan 7 mil nuevos casos y mueren 2 mil 250 colombianas, el mayor número de fallecimientos femeninos causados por este cáncer en el país. Las regiones donde hay más casos son Bogotá (1.386), Antioquia (1.120) y Valle del Cauca (1.039).

Pepitas

El mastólogo Caicedo afirma que las causas de mayor consulta son dolor, masas o pepitas en la mama, aunque explica que el dolor solo se presenta en un estadio avanzado de la enfermedad. "Las pepitas no duelen, pero silenciosamente crecen y hacen daño. El problema es que aún la mayoría no considera importante realizarse el autoexamen y no importa qué edad tenga, cualquier mujer puede sufrir cáncer de seno".

Fue precisamente una pepita del tamaño de una lenteja la que hace 22 años alertó a Luz Dary de su cáncer de mama. A los dos meses el volumen era el de un corozo, por lo que de inmediato acudió a consulta. "Luego de la biopsia vino el diagnóstico y, aunque me asusté mucho, enfrenté con valentía la radioterapia y la mastectomía".

Luz Dary cree que el no haber tenido hijos tal vez fue la causa de esa enfermedad, que le dejó una lección: "Ahora voy a controles frecuentes, tengo una buena calidad de vida y aunque me falta un seno, gracias a Dios tengo vida, por eso volveré a hacer algo que me encantaba: nadar".

A tiempo

Una investigación que lideró un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Cancerología reveló que las mujeres que se someten a un esquema de detección temprana de cáncer tienen muchas más posibilidades de contar con un diagnóstico oportuno (72%) que aquellas que no reciben esta atención (46%).

Estos resultados alientan a Ángela María, que supo de su enfermedad en febrero pasado. "Por fortuna no me ha ido mal con la EPS, pero conozco casos en los que han demorado hasta seis meses el comienzo del tratamiento".

Ángela reconoce que enfrentar un cáncer es difícil, pero considera que hay que ser optimistas para ganar la batalla. "Es muy duro ver que se te cae el pelo o que te falta un seno, pero no soy solo eso; por fortuna puedo reír, cantar, bailar, vivir. Eso es más importante", expresa esta mujer que hace 10 años tuvo cáncer de endometrio y que ahora recibe de su familia, y en especial en su hijo, el apoyo para culminar el tratamiento. "Tengo muy buena actitud, no quiero consentir la enfermedad, mi objetivo es ser una sobreviviente más del cáncer de mama".

Entre más rápido sea el diagnóstico, el tratamiento será menor y las probabilidades de curación, mayores. El propósito es la detección del cáncer antes de que genere síntomas.

Otra guerrera es María Teresa. Hace cinco años le practicaron una mastectomía y recibió quimioterapia como parte del tratamiento. "Cuando me enteré fue como si me arrancaran el alma, sentí temor. Pero lo más fuerte vino después, cuando se me cayó el cabello, y luego la cirugía".

Cuenta que duró tres meses sin salir a la calle, regaló aritos y collares y hasta se deshizo del maquillaje. "Calva y sin un seno, ¿para qué salir?", decía. Sin embargo, su hija la alentó y buscó ayuda en el grupo de apoyo de la Liga Colombiana contra el Cáncer, seccional Caldas.

Tratamiento

Las opciones terapéuticas y los últimos avances permiten reducir el tumor, incluso si es grande, con un tratamiento, y después operarlo para conservar el seno. Ahora bien, la reconstrucción del seno se realiza con el tejido de la propia paciente o con implantes rellenos de suero salino o gel. Hormonoterapia, radioterapia, quimioterapia y cirugía han disminuido la mortalidad.

Estudio

José Joaquín Caicedo, presidente de la Liga Colombiana de Mastología, presentó los resultados del primer estudio nacional de cáncer de mama, en el que participaron más de 20 cirujanos y oncólogos que reclutaron a 1.470 pacientes de distintas ciudades del país. Concluyeron que el 32% de las colombianas con cáncer de seno son menores de 50 años, y que la edad promedio de las pacientes es de 53 años. Para Caicedo, estas cifras son “muy altas, porque la literatura internacional contempla que el porcentaje de mujeres jóvenes no sobrepase el 25%”.

Fundación SIMMON

La Fundación SIMMON busca concientizar a las mujeres para realizarse el autoexamen de seno, que conviertan este autoexamen en una rutina similar a comer y lavarse los dientes. La Fundación nació en 2010 con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes adultos con cáncer en Colombia, de los cuales 712 son mujeres que padecen cáncer de seno.

Foto | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA

Las mujeres del grupo de apoyo de la Liga Colombiana contra el Cáncer, seccional Caldas, se reúnen todos los miércoles. Aparte de las obras manuales que realizan, reciben apoyo psicológico y procuran ayudar a otras mujeres que pasan por la misma situación que ellas vivieron.