B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
El llanto de la bebé alertó a la hermana de dos años. Con los pies empinados y el brazo derecho estirado alcanzó a tocar el seno izquierdo de Yéssica, mientras repetía: “Mamá, la niña quiere comida, la bebé tiene hambre”.
La madre, de 22 años y con cuatro hijos: de 6 años, 4, 2 y la pequeña con mes y medio de vida, se sentó en la cama y empezó a alimentarla. La bebé nació con bajo peso y cuenta que el jueves tenía diarrea y una infección en los ojos, por eso la llevaría al médico.
Según ella, esta condición es resultado del bajo peso de ella cuando estaba embrazada y de una amenaza de parto prematuro.“No es que no me alimentara bien”, asegura.
Según cifras de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, entre enero y mayo de este año han reportado 277 gestantes con bajo peso en el departamento y si se habla de recién nacidos a término (37 semanas a 41 semanas de gestación) con bajo peso, los casos llegan a 112.
Sobre este ítem, en los últimos 10 años el porcentaje pasó de 2,66% a 2,92% en el 2018, un incremento, lo que motiva a aplicar políticas con el propósito de evitar estos casos, que de no tratarse afectan el normal desarrollo de los menores de edad.
Causas
El neonatólogo Óscar Julián López, del SES Hospital Universitaro de Caldas, precisa que hay bajo peso si un niño nace con por debajo de los 2 mil 500 gramos. “Hay bebés prematuros con menos de 37 semanas y está el bajo peso de los nacidos a término”.
Sobre las causas de este bajo peso en los niños, el experto precisa que existen algunas características de la madre, como la desnutrición, la anemia o las infecciones, pero también llama la atención de aquellas que no acuden a controles prenatales o que no ganan peso durante el embarazo.
Sobre los efectos del bajo peso en los recién nacidos, López manifiesta que hay estudios que citan que puede tener hasta 20 veces más probabilidades de morir, son más susceptibles a infecciones y hay más riesgo de hospitalización.
Lo que preocupa, según el neonatólogo, es que si no se atienden a tiempo pueden tener un desarrollo neurológico inadecuado.
Contacto
La familia de Yéssica recibe apoyo del programa Nutriendo el Futuro, creado hace dos meses para mejorar las condiciones alimentarias de gestantes y lactantes con bajo peso y menores hasta de dos años con desnutrición aguda en Caldas (Ver recuadro Nutriendo el futuro).
“Nos colaboran con mercado, leche y un suplemento para mí, que servirá para que mi niña se nutra con la leche materna, que es lo único que le daré hasta los seis meses y después le complemento con comida normal”.
El director del programa maternoinfantil de la Universidad de Caldas, Carlos Alberto Villegas, reitera que lo mejor para que la bebé crezca son dos cosas: el amor de los papás y la leche materna, no hay nada más.
El neonatólogo del SES Hospital de Caldas precisa que la lactancia empieza antes de que el bebé nace, porque la madre debe prepararse, dado que lactar es difícil. Recomienda que si hay parto natural y ambos están saludables, durante la primera hora de vida del niño, las madres exijan que lo pongan en contacto piel a piel (poner al recién nacido desnudo sobre el pecho de la madre), “para que haga lactancia, porque logrando esto es probable alcanzar una lactancia exitosa”.
“Tenemos que trabajar más como departamento y como país porque la tasa de cuidado piel a piel la primera hora de vida es muy baja”. Explica que en este lapso los médicos se ocupan de la talla, el peso y suministrarle vitamina K, pero se pierden de esa hora “valiosa”, que genera apego, mejor lactancia y disminución de mortalidad de bebés hasta en un 25%, según estudio.
Génesis procura que la ayuda alimentaria que recibe le ayude para que su hijo nazca sano y con un peso adecuado.
Desde antes
Un problema de bajo peso también afecta a Génesis, quien llegó a Villamaría hace 10 meses de Venezuela. Tiene ocho meses de gestación. En su improvisada casa de bahareque hay globos que anuncian la llegada de su hijo.
Cuenta que antes que ganar peso, con la gestación adelgazó, y que en Venezuela pocas veces la examinaba un médico, diferente a lo que sucede acá.
“Ahora estoy en el programa de nutrición y me traen coladas, atún, harina, arroz, panela y un suplemento muy rico”.
A Génesis se le vence el Permiso Especial de Permanencia en diciembre de este año y no tiene pasaporte, por fortuna, la falta de estos documentos no les impide obteneratención en salud. El sistema de salud obliga a acoger a las gestantes y a los menores de cinco años, cuya carnetización deben hacer en las alcaldías.
Villegas sostiene que Caldas por estar en la zona andina tiene condiciones nutricionales más favorables, pero si se observan las cifras departamentales hay un leve incremento de gestantes con bajo peso en la zona rural y comenta que la implementación de la estrategia Rutas Integrales de Atención en Salud (Rías) del Ministerio de Salud y con la que Caldas es pionero, busca entre otras cosas una mejor atención materno-perinatal (madre y recién nacido).
Proceso
De acuerdo con la nutricionista de la DTSC Estefanía Suárez Cely, después del parto continúan las citas de control y crecimiento y, en el caso de un niño con bajo peso o prematuro, se requiere más seguimiento.
Sobre las zonas de Caldas con más casos de desnutrición afirma que Filadelfia pasó de 37 a 62 por cada mil nacidos vivos, caso similar sucedió en Belalcázar.
Esto los obliga a estar alertas y a capacitar más a los hospitales y clínicas y a los profesionales de vigilancia en salud pública para identificar qué está pasando.
Cita además, que en esos dos municipios hay comunidad indígena y población flotante, lo que dificulta el control. "Por ejemplo, al hospital de Filadelfia llegan gestantes a control en la semana 23 (debe hacerse máximo a la semana 10) y con bajo peso, lo que es un factor de riesgo para el bebé.
La ventaja es que al notificar se toman acciones rápidas como que la lactancia sea la adecuada, que la madre esté bien alimentada y así conseguir el peso ideal. Al mes y medio si no ha ganado peso y hay complicaciones, se requiere manejo instrahospitalario, que con ciertas comunidades indígenas se debe concertar con los médicos tradicionales y la familia.
Para Génesis cuidarse es un deber no solo con ella, sino con su hijo por nacer. Entre tanto, Yéssica se alimenta para recuperar el peso y amamantar a su bebé. Ambas dan lo mejor que tienen para sus hijos: amor y lactancia materna.
Nutriendo el futuro
Juan Felipe Álvarez, secretario de Integración Social y Desarrollo de Caldas
Hay una política denominada Mil días para cambiar el mundo, cuyo propósito es atender niños menores de dos años con desnutrición aguda o madres con bajo peso para la edad gestacional.
El ICBF ya atiende 320 en Caldas en 12 municipios y celebró un convenio con el Departamento para asesorar la atención de otros 320 beneficiarios en 14 municipios.
La ventaja es que atiende a todo el núcleo familiar con un paquete de alto valor nutricional que incluye acompañamiento de nutricionistas, psicólogos, trabajadores y gestores sociales y auxiliares de enfermería.
El costo por año para 320 beneficiarios y sus familias es $2 mil millones, $1.400 millones que aporta el Departamento y $600 millones que pone el Centro Comunitario Versalles, operador del ICBF.
Causas de bajo peso al nacer
* Ambiente de la mamá, que en términos de edad sea menor de 16 años (adolescente), o una mamá mayor de 40.
* Que los controles prenatales sean tardíos o insuficientes
* Que sea consumidora de tabaco, alcohol o drogas.
* Antecedentes médicos, hipertensión o diabetes
* Condición económica de la familia.
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