Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
"Tener una alimentación balanceada, rica en frutas y verduras, con los nutrientes que el cuerpo necesita, es crucial para el corazón. De este órgano se benefician otros sistemas esenciales".
La premisa es de Mariam Didy Rendón Ruiz, nutricionista dietista de la Universidad Nacional de Colombia. Ella está certificada en psicología y psicopatología de la alimentación. La experta, con conocimientos en la medicina tradicional ayurveda, precisa a los lectores de LA PATRIA, cuáles son esas conductas que protegen el destacado órgano.
"Hay que valorar el cuerpo como un todo. Para nutrirlo, se deben priorizar los alimentos que se producen en el lugar en que vivimos (que son más fáciles de adquirir por su precio); y hay que tener en cuenta la edad de quien los ingiere", mencionó Rendón en el Mes del Corazón.
Esto dijo la profesional:
"Los niños deben recibir su lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, pues les aporta los nutrientes que necesita. Ya con la alimentación complementaria, se deben incluir la mayor variedad posible.
Verduras, cereales, leguminosas, la proteína animal, etc, haciendo una salvedad frente a los lácteos. Los niños menores de un año no deben consumir leche, pues afecta la función intestinal.
El consumo de sal y azúcar, con cantidades muy controladas, se debe hacer a partir de los dos años. No puede cometerse el error, como papá o mamá, de proporcionar en porciones exageradas.
Si se introducen esos dos sabores, desde edades muy tempranas, se va a llegar a la adolescencia y/o adultez con adicción, por ejemplo, por el dulce; o por las preparaciones saladas. Es muy difícil que un niño siga una alimentación saludable, si no ve que los padres la tienen. Se educa, en este sentido, con el ejemplo.
El azúcar presente en las bebidas azucaradas afecta mucho, al igual que otros componentes como los colorantes y los conservantes. Son cosas que tienen que filtrar órganos como los riñones y el hígado. Se deben cambiar las cosas de paquete.
Si les damos a los pequeños una alimentación balanceada, todos los sistemas, incluido el cardíaco, reciben los nutrientes que necesitan. Eso hace la diferencia y lleva a que funcionen adecuadamente. Vale recibir asesoría nutricional para evitar errores que afecten a nuestros niños. Se puede jugar a hacerla atractiva para ellos, utilizando los colores y texturas de los compuestos, sin llegar a los extremos de las restricciones.
No hay que pensar que todos los carbohidratos son malos. Están los vegetales, los que traen cereales, los que se encuentran en las leguminosas, etc. Es un asunto de saber elegir el que más convenga para evitar condiciones como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, y más.
Si se exceden en carbohidratos, el cuerpo los almacena en forma de grasa, lo que a la vez afecta el sistema cardiovascular. También hay que decir que no todas las grasas dañan el corazón, en lo que hay que asesorarse camino a la adolescencia".
"En esta etapa, la planeación se hace fundamental. Hay que priorizar las verduras de hojas verdes, de colores llamativos; también los cereales integrales, las semillas. La proteína animal debe regularse.
Las leguminosas deben permanecer. Los lácteos deben ingerirse con precaución, pero si desencadenan alguna patología o reacción, hay que quitarlos por completo. En todo caso, se vale personalizar la alimentación, eso dependiendo a qué se dedique el adulto. Es que no se puede encasillar a todos en una misma dieta.
En todo caso es esencial desechar los productos procesados y ultraprocesados, los enlatados o embutidos. El consumo exagerado de licor, por ejemplo, es perjudicial. Es que es un carbohidrato simple, es una caloría que lleva a acumular grasa.
En este grupo, la predisposición a las enfermedades es muy alta, si desde la juventud no se tuvieron buenos hábitos. Aquí es donde se recibe la cosecha de la mala o buena alimentación que se haya proporcionado, con consecuencias que perduran en el tiempo".
"Tener una vejez saludable depende también del balance nutricional. Hay que incluir los grupos alimenticios que nos favorecen como las frutas y las verduras, los aceites prensados en frío (chía, linaza, coco, aguacate, ajonjolí), las especias y los frutos secos (almendra, macadamia, nueces), entre otros.
Hay una conducta, a esta edad, que tiene que ver con el consumo exagerado de sal. Con especias, por ejemplo, menos sal tenemos que utilizar. Hay que proporcionar alternativas a la salud.
En todos los casos, incluidos los adultos mayores, debería darse un consumo de vegetales en tres momentos del día (desayuno, almuerzo y comida) y que pueden ser combinadas con proteínas como el huevo. Depende de la variedad y de la disponibilidad.
Es importante que sigan las recomendaciones que les hacen los médicos para su edad y no falten a sus controles".
Foto | Cortesía | LA PATRIA
"Una adecuada nutrición infantil sienta las bases de la salud adulta. Eso es un pilar trascendental que se construye desde la propia gestación, donde no hay que comer por dos, sino equilibradamente": Mariam Didy Rendón Ruiz. Siga sus consejos nutricionales desde Instagram: @nutricionistamariamrendonr
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