Luis Felipe Molina
LA PATRIA | Manizales
¿Qué tan seguro está de que busca su felicidad? ¿Es la que necesita o la que quiere? ¿Ya sabe cuál es su felicidad? La felicidad llega a la vida como las demás situaciones y emociones, pero es algo que se debe atesorar.
En otros casos se estropea la vida con trampas. Por eso, el psicólogo Mario Cobaleda dio algunas pautas para reconocer las trampas con las que alejamos la felicidad.
Según Cobaleda, hay 17 trampas culturales de la felicidad, aunque no descarta que sean más. Hay que anotar que en muchos casos se confunde la felicidad con el placer o algunas representaciones que indicarían que se va hacia la felicidad, pero que terminan por germinar sentimientos de vacío y desasosiego. Estas trampas son tan arraigadas que se obvian.
Con un ánimo preventivo, Cobaleda llama la atención porque muchas personas se suicidan creyendo que no son felices y asumen que la mejor alternativa es acabar con la existencia. "El problema es que nos enseñaron que la felicidad tiene formas específicas y al no hallarlas, lo que viene es un desasosiego tremendo".
Lo que concluye Cobaleda es que se crece con ideas, algunas erróneas, de lo que es felicidad. "Por ejemplo, nos dijeron que el tiempo era oro, eso es falso, no lo podemos vender ni comprar, por eso es más valioso que el oro".
Algunas trampas que explica el psicólogo Mario Cobaleda:
1. Creer que la felicidad es solo una
Es una trampa obvia, pero la gente cree que solo hay una forma de ser felices. La sociedad de consumo nos vende paradigmas. Hay que tener en cuenta que la felicidad es diversa, pues hay tantos conceptos como humanos en la Tierra.
2. Aplazar para ser felices
Postergar para diferentes etapas en la vida los momentos de felicidad es un error. Pasa con los ahorradores que no viven o quienes no hacen lo que pueden hacer a su edad por querer aplazarlo.
3. Tener y acumular
Es una peligrosa idea porque el tener posesiones enajena la idea de disfrutar lo que se tiene. ¿Quién es más feliz? ¿El que más tiene o el que más disfruta lo que tiene? No va en contra de tener, sino en disfrutar y no acumular sin sentido.
4. Culpa por disfrutar la vida
Esta trampa crea culpas que surgen y buscan generar infelicidad. Esto viene también de un arraigo de no aprender a disfrutar la vida sin temer lo que pueda suceder después de. Eso sí, hay que tener sentido y lógica en todo lo que se hace. Puede ser autosabotaje porque la culpa quita el merecimiento.
5. Controlar las emociones para no vivirlas
Las emociones surgen, no para ser controladas, sino para permitir la vida. Un caso puede ser el llanto, que es un método sanador de la mente para liberar pensamientos y tensiones. Llorar debe ser permitido, aún por los más cerrados a hacerlo, porque les permitirá perder peso. “Deja que tus lágrimas hagan el río por el que navegarás hacia tu nuevo destino”.
6. Pensar que la felicidad es ausencia de tristeza
Una vida feliz es equilibrada, donde está la tristeza como parte de la alegría. La luz hace parte de la sombra y viceversa y, en esa lógica, sentirse triste es humano, fundamental y necesario. Si una persona se queda triste, esa tristeza se puede tornar en depresión, por lo que las emociones deben activarse, hacer inmersión en ella, transitarlas y elaborarlas, para evitar enrizamientos emocionales.
7. Pensar que la alegría es buena o la tristeza es mala
No existen emociones buenas y malas, sino que se pueden aprovechar para los proyectos de nuestra vida. No se pueden encajonar.
8. Soberbia y la arrogancia para no reconocer la fragilidad
Parte de la vida es no desarrollar actitudes del psiquismo como el narcisismo que, en lugar de forjar carácter, lo pueden debilitar únicamente para ocultar las vulnerabilidades.
9. Creer que mostrar felicidad es felicidad
Las redes sociales son usadas erróneamente en ese sentido. Son procesos de autoengaño y se cae en una trampa. Se puede tornar en una pesada práctica para sostener una imagen que no es real.
10. Anclarse en el pasado o futuro
Por estar enfocados en otros momentos, no viven un ahora ni un presente. La felicidad se vive únicamente en tiempo presente, aunque haya añoranzas.
11. Poner el poder fuera de nosotros
Creer que los asuntos externos nos harán felices es errado. Hay personas que dicen que el hechicero, la bruja, el talismán, las uvas, las lentejas darán la felicidad. Allí se busca una forma supersticiosa de la felicidad. Hay un fenómeno que se llama la profecía autorrealizadora, en la cual las personas se programan para que sucedan cosas y si hay tales, les dan devoción y poder en la vida.
* Luisa Fernanda Rodríguez, ama de casa
Sí, soy feliz. Todo se basa en diálogo y respeto para llegar a buenos acuerdos.
* Gloria Inés Ochoa, entrenadora de fútbol infantil
Soy feliz porque hago lo que yo quiero.
* Camilo Luna, pensionado
No soy feliz por los problemas que uno vive a diario. Eso de la felicidad es complicado.
* Carlos Henao, independiente
Por supuesto que soy feliz. Porque vivo como me parece, tengo la tranquilidad para ser feliz.
* Daniela Trujillo, auxiliar de enfermería
Sí, soy feliz. Tengo salud, familia y un trabajo estable.
* Daniel Mauricio Rubio, empleado
Sí, soy feliz. Hay muchas formas de encontrarla. Esta ligada a la condición de vida y qué se hace para vivirla.
Consejos
El psicólogo Mario Cobaleda comenta:
El poder es un vacío
Hay que dejar de buscar culpables
No se puede depender de lo que sucede afuera para ser felices
Asumir el poder dentro de sí
Evitar el control fuera y localizar el poder en la confianza propia
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015