Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
Martha Lucia Noreña Muñoz está preocupada por el cierre de Neurokids, IPS que en la ciudad atendió hasta el 15 de marzo a pacientes con condiciones neurológicas y a adultos en recuperación de accidentes cerebrovasculares. Las deudas de entidades liquidadas como Saludcoop y Cafesalud y de EPS vigentes la hicieron inviable.
Brayan Steven Pulgarín, hijo de Noreña, tiene parálisis cerebral y con el cierre de la institución tiene suspendidas sus terapias. Desde los inicios de Neurokids, el adolescente fue atendido en la IPS. Su madre teme que en otra institución el joven de 14 años no tenga la misma evolución.
"No solo se va a afectar mi hijo. Son muchos los niños y los adultos que van a detener sus tratamientos. El proceso con él va a retroceder. Estoy muy preocupada. Espero que la EPS me indique rápido donde lo van a atender", apuntó Noreña, quien reside en Manizales.
El cierre en mención también toca a pacientes de otros municipios del departamento y del Eje Cafetero. Alejandro Domínguez Amézquita, de cinco años, natural de Marmato, llegó hace dos años a Neurokids con serias dificultades del habla.
"No se le entendía. Le van a hacer demasiada falta las terapias del lenguaje. Esto acá le ha servido mucho. Cuando me dieron la noticia, me puse muy triste. ¿Ahora dónde nos van a mandar?", preguntó María de los Ángeles, madre de Alejandro, paciente de Nueva EPS.
Por las deudas
Luz Elena Serrano Alvarado, representante legal y gerente de Neurokids, quien ejercía como fonoaudióloga en la entidad informó que -tras la junta de socios que se dio el pasado 8 de marzo- definieron la clausura. En julio del 2018 anunciaron las dificultades financieras que el pasado viernes obligaron al cierre.
"En septiembre se cumplían siete años de labores. No era viable seguir. Se les avisó a los empleados el 11 de marzo; también a las EPS con las que se tenía convenio. Se prestó servicios hasta el 15. Veníamos en pérdidas los últimos dos años", reveló la funcionaria.
Hasta el día del cierre atendieron a pacientes de Sura, Nueva EPS y de la SOS (Una paciente); además de usuarios del sistema prepagado de Colsánitas, Unniser, PreviRed y a particulares. Programaban un promedio de 50 terapias diarias en distintas disciplinas.
"El enfoque terapéutico que manejábamos, como los padres lo corroboran, era un tratamiento que no se veía en otras instituciones. No sé que suerte tendrán los usuarios que atendíamos. Nuestro problema viene desde que se liquidaron entidades como Saludcoop y Cafesalud", señaló Serrano.
La gerente mencionó que la crisis también se debe a cómo funciona el Sistema de Salud. Añadió que la cartera pendiente con la que se despiden era a 31 de diciembre, de $250 millones de pesos entre todos los acreedores.
"Pueden decir que no es mucho, pero para nosotros que somos una IPS pequeña, es una suma muy alta. Necesitábamos de $35 a $40 millones mensuales para funcionar y no nos estaba llegando ese flujo de caja. La Nueva EPS -por ejemplo- nos pagaba a tiempo, pero lo que entraba no era suficiente", agregó.
Serrano contó que se estaban endeudando para cumplirle al personal y a los pacientes, de los que dijo no tienen por qué pagar los errores del Sistema de Salud. Indicó que se llegó al punto de no tener dinero para los salarios ni la seguridad social, lo que fue determinante.
A dónde irán
El grupo más grande de pacientes que atendía Neurokids era de Nueva EPS: 73 usuarios. Felipe Flores, director médico de la Zonal Caldas, indicó que gestionan qué prestador puede atender a su población para no detener sus tratamientos.
"Encontramos la IPS Plenamente, en Manizales, especialista en neurorrehabilitación y neurodesarrollo. Les informaremos que el servicio empieza la próxima semana", puntualizó Flores.
Al funcionario se le preguntó a cuánto ascendía la deuda con Neurokids, pero no precisó la cifra. Las demás EPS gestionan aún con quien entablarán un nuevo convenio que beneficie a sus afiliados. Unniser y Previred no respondieron el requerimiento de esta publicación.
LA PATRIA contactó a la Dirección Territorial de Salud de Caldas, entidad que dijo no estar enterada del cierre de la IPS. En la tarde se quiso establecer contacto para conocer de qué manera podrían mediar en la situación y cuánto le deben las EPS a las IPS en el departamento, pero no respondieron a las llamadas hechas al cierre de esta edición.
Datos
Neurokids atendía pacientes de Riosucio, Supía, Marmato, Filadelfia y otros municipios aledaños; también de Santa Rosa de Cabal, en Risaralda; y del Quindío.
9 empleados tenía Neurokids entre administrativos, generales y especialistas.
Similar
La Ucikids, la Unidad de Cuidado Intensivo pediátrica, que opera en el Hospital Infantil Rafael Henao Toro, tuvo en el 2018 un año particularmente difícil. A mediados de esa vigencia cerró sus servicios, porque las EPS le debían cerca de $2 mil 300 millones. La amenaza de cierre sigue latente.
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