Neurokids, acosada por deudas de Coomeva y Nueva EPS

B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES

Samanta tiene un año de vida y desde hace ocho meses recibe terapias en Neurokids. Son dos horas diarias en las que la niña recibe fisioterapia, fonoaudiología y terapia ocupacional.
100 niños, entre ellos Samanta, y 50 adultos están en riesgo de quedarse sin terapias. Neurokids, la entidad que les presta servicios tiene dificultades financieras. Coomeva y Nueva EPS tienen una deuda con la entidad desde hace cinco meses.
Esta es otra más que se suma a la lista de IPS que tratan de sobrevivir y evitar un cierre como sucedió con la Unidad de Cuidado Intensivo pediátrico (Ucikids), que terminó operaciones el pasado sábado 30 de junio.
Esto sin contar que Teletón Manizales está a la espera de una decisión que tome la Junta Directiva de la Fundación para definir si hay recursos para continuar operando o si anuncian el cierre de la entidad.

Deudas

La Administradora de Neurokids, Laidy Ávila, sostuvo que le preocupa las carteras de Coomeva y Nueva EPS que ascienden a unos $170 millones. La deuda de Nueva EPS es por $93 millones y la de Coomeva, $80 millones. Además hay una cuenta de $100 millones de Saludcoop y Cafesalud, ambas en liquidación, y no sabe si la recuperará.
“Para nosotros esto representa mucha plata. Se puede decir que con esto pagamos nómina”, manifestó Ávila.
Contó que con Coomeva hicieron un acuerdo de pago el año pasado durante las mesas de conciliación y que cada mes les dicen que van a pagar, que ya vienen los recursos del Ministerio, pero la plata nunca llega. Con Nueva EPS sucede algo similar. “Nos dicen que debemos hacer conciliaciones de cartera, pero si es un servicio que se prestó y el usuario recibió, lo natural es que paguen”.
Aseguró que su propósito es seguir brindando este servicio, que se inició hace seis años, y recuperar los recursos para no tener que cerrar. No obstante, reconoció que le preocupa la situación de la salud en Caldas. “Veo que las IPS están desprotegidas, porque las entidades de control no hacen nada para que las EPS paguen. Además, estamos incurriendo en gastos para viajar a Bogotá y Pereira para cobrar unas platas que no nos pagan”.
Ávila explicó que esta entidad atiende usuarios de distintas zonas del departamento y que sus terapias son individuales y enfocadas en el neurodesarrollo.

En terapia

Luz Karime, la mamá de Samanta, esperaba ayer el turno para la sesión con la fonoaudióloga. La niña sonreía cuando alguien le hablaba, pero rompió en llanto cuando se la entregó a la terapeuta. El propósito es que la niña genere empatía con otras personas, pero le ha costado que otra persona, aparte de la mamá, la cargue o la atienda. La fonaudióloga le muestra fotos de Chelsy, una prima con la que tiene bastante empatía, lo mismo que con su hermano, de 10 años.
López sostiene que si Neurokids se termina, el mayor perjuicio sería para los usuarios, entre ellos su hija. “Son niños con ciertos problemas neurológicos y he visto que Salomé ha mejorado, sobre todo en sus movimientos”.

Responden las EPS

Coomeva
La oficina de comunicación informó que a la IPS le han pagado este año por lo menos $23 millones, y que el último pago fue el mes pasado. Adujo que la deuda asciende a $55 millones, por eso las directivas se comunicarán para llegar a un acuerdo. También informó que en este momento ya no tiene contrato con Neurokids.

Nueva EPS
Martha Irena Ojeda, gerente Zonal Caldas de Nueva EPS, dijo que este año Nueva EPS le pagó al menos $46 millones y el año pasado la suma ascendió a los $95 millones. Reconoció que sí tiene un proceso pendiente de depuración de cartera y que solo esperan tener el estado de cuenta al día, pues Neurokids ya les entregó la documentación. “No entiendo por qué dicen que no se les ha atendido, si con ellos hicimos conciliación de cartera. Como Nueva EPS tiene contrato con cerca de 2 mil 300 prestadores en todo el país, es necesario entrar en una lista de espera”.

Terapeutas en Neurokids

2 fonoaudiólogos
2 terapeutas ocupacionales
2 fisioterapeutas
1 psicólogo

Neurokids atiende a niños con síndrome de down, parálisis cerebral y autismo. En adultos, pacientes que sufrieron accidentes cerebrovasculares.