
B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Kelly Johana Rendón Aguirre recibió ayer en la mañana la visita de la enfermera Stella Giraldo, quien labora en el centro de Salud de Montebonito, corregimiento de Marulanda.
“En este momento está escuchando los latidos del corazón de mi bebé, que tiene un año. Son controles de crecimiento y desarrollo”, explicó Kelly.

La enfermera explicó que estos controles domiciliarios hacen parte de las actividades de promoción y prevención, a los que se suman las jornadas de vacunación, sobre todo de influenza para mayores de 60 años, los que tienen comorbilidades y para niños de 6 a 23 meses.
Añadió que de acuerdo con el esquema de vacunación y según la edad se les aplica el biológico que necesitan. “Si es necesario se hacen actividades de crecimiento y desarrollo, control de diabetes e hipertensión y de prenatales”.
En el puerto caldense, según el secretario de Salud, Lisímaco Andrés Acosta, entre el Hospital San Félix y la ESE Salud Dorada programan jornadas en los centros de salud y en las veredas. No obstante, reiteró que la gente sigue temerosa para abrir la puerta al personal de la salud, todo por miedo al contagio.
La coordinadora del departamento de Enfermería y Calidad de H. San Félix, Luisa Ríos, precisó que ofrecen atención extramural en los puestos de salud. “En Las Ferias y Las Margaritas brindamos atención diaria, en Guarinocito y Los Andes se programa la cita y en Buenas Vista vamos casa a casa”.
Explicó que por la emergencia, los usuarios deben lavarse las manos, previo a un triaje respiratoro que efectúan a cada usuario con el propósito de evitar riesgos de contagio.
También cuentan, según ella, con un equipo que hace búsqueda de los niños que no tienen las vacunas al día y se les visita en la casa.
Según Ríos, la demanda se ha incrementado y son pocos los que se buscan en la casa. “Ahora se aplica la de la influenza como medida de contención contra la covid-19, por eso los 407 funcionarios del Hospital están vacunados, lo mismo que de las otras IPS”.

Mónica Liliana Díaz Henao, gerente del Hospital San José, de Neira, sostuvo que en los dos primeros meses –abril y mayo- de la emergencia por la covid-19 la gente no acudió a la vacunación, por eso el personal fue a las casas.

Añadió que para evitar que los menores ingresen al centro asistencial, habilitó una carpa en el área exterior, donde les hacen el control con todas las medidas de bioseguridad, y recalcó que si no los traen, van a las casas, como hace el equipo extramural en las veredas.
Alba Arboleda Mejía, referente de vacunación de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, manifestó que van muy bien a pesar de las dificultades y expuso que está vacunando en las instituciones de salud y también extramural.
“Si es en el hospital, debe ser con cita previa y cada 20 o 25 minutos para cada uno. También incluye la desinfección constante del área, además de aplicar las medidas de prevención y protección”.
Agregó que están buscando a toda la población susceptible y que no pueden suspender esta actividad, “porque de nada sirve librarnos de la covid, pero estar expuestos a otros riesgos”.
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“Tenemos vacuna de la influenza para niños y adultos. Es una manera de proteger al usuario positivo para covid-19 de otros tipos de neumonía”, Alba Arboleda Mejía, de la DTSC.
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