Diego Londoño, de 55 años, permaneció tres meses hospitalizado en el Hospital San Marcos de Chinchiná pendiente de una cirugía de tórax, por problemas en sus pulmones. Gracias a las gestiones del superintendente Nacional de Salud, Norman Julio Múñoz, logró su remisión inmediata a la clínica Valle del Lili, de Cali.
Durante la visita del alto funcionario a la entidad hace 15 días, los compañeros de Londoño le expusieron su caso y pidieron celeridad en la atención. Seis horas después la EPS Coomeva emitió la orden y lo intervinieron quirúrgicamente.
El paciente contó que el pasado 14 de mayo consultó al médico por un dolor en los pulmones y lo dejaron ocho días hospitalizado. Cuando le dieron de alta debió reconsultar porque el dolor no desaparecía. Esta vez le diagnosticaron un líquido en el pulmón derecho que debían extraer con rápidez, ya que se le dificultaba la respiración.
Pasados los días su cuadro se agudizaba y la EPS no le entregaba la autorización para remitirlo a un nivel de complejidad más alto. Sus amigos le ayudaron a tramitar una tutela, pero Coomeva incumplió.
“Si no fuera por la intervención del Supersalud continuaría en Chinchiná. Esto es muy triste”, comentó Diego.
Ahora está en recuperación en Cali y pide que su historia no la repitan más pacientes por culpa de las inconsistencias del sistema de salud.
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