VANESSA SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Libia Marín camina más lento. Una mano en su cintura y otra en el bastón demuestran que el paso de los años ha recaído sobre ella. No recuerda el nombre de todos sus hijos, tampoco la fecha de su nacimiento. Solo tiene presente que vive con su enfermera.
Incrementó la toma de medicamentos de dos a siete pastillas. Padeció de un derrame cerebral hace dos años, padece de osteoporosis y poco le halaga comer.
Convencionalmente, se considera que la vejez comienza a los 65 años y dura hasta la muerte, pese a que muchas personas llegan a esta edad y gozan de buen estado de salud, más del 80% de adultos mayores enfrentan situaciones inherentes al paso del tiempo.
De acuerdo con Juan Fernando Gómez Montes, coordinador del programa de geriatría y gerontología de la Universidad de Caldas, este grupo de la población tiende a contraer más enfermedades y, por tanto, necesita de unos cuidados diferentes.
Por ello suscitó el Estudio Nacional de Salud Bienestar y Envejecimiento 2015, (SABE) patrocinado por Colciencias y desarrollado por las universidades de Caldas y del Valle, en el que se encuestaron a 23 mil 694 personas adultas mayores en hogares de zonas urbanas y rurales del país para conocer el comportamiento de la vejez y las necesidades que tienen estas personas en esta etapa de sus vidas.
"Encontramos una diferencia entre las personas que están viejas y se sienten viejas, que para ellos es muy diferente. Lo que más les preocupa es llegar a esta edad y no tener donde vivir o de qué se van a sostener, por eso enfrentan tantos trastornos depresivos, porque se sienten desprotegidos".
El geriatra reconoció que pese a que se puede hacer un trabajo para mejorar sus condiciones, lo más importante es trabajar en terapias emocionales para llenar los vacíos que tienen cuando envejecen, sobre todo, de brindarles compañía amor y buen trato.
"Sabemos que para la hipertensión hay que controlar el peso y tener un estilo de vida saludable, para la diabetes también, pero en el aspecto de los trastornos depresivos sí hay que intensificar el trabajo con ellos. Requieren de más cuidado y orientación profesional".
Otras afecciones
Rosario Parra Giraldo, enfermera coordinadora de la Clínica de Especialistas de la IPS Universitaria, enunció otras
enfermedades frecuentes en los adultos mayores:
* Sarcopenia: es la pérdida degenerativa de masa muscular y fuerza al envejecer o al llevar una vida sedentaria. Cerca de un tercio de la masa muscular se pierde con la edad avanzada, pero un número indeterminado de personas comienza a sufrir esta dolencia a corta edad sin saberlo. Una alimentación rica en aminoácidos y realizar deporte tres veces por semana ayudan a paliar su aparición.
Dentro de los factores que la desencadenan está el descenso de hormonas como testosterona, estrógenos y hormona del crecimiento, aumento de distintos componentes proinflamatorios. Se cree que la desnutrición puede ser un factor que contribuye con esta patología.
* Fracturas: la gravedad de las caídas y fracturas en el adulto mayor por encima de otras etapas de la vida. Por causa del proceso natural del envejecimiento se presenta una descalcificación (falta de calcio) en los huesos, lo que hace que cualquier tipo de golpe tenga una consecuencia mucho mayor que en las personas más jóvenes.
En esta etapa es común encontrarse con un debilitamiento muscular y la osteoporosis, además de cambios importantes en la audición, los reflejos, la visión, la coordinación motriz, etc., que inciden directamente en los casos de fracturas y caídas en el adulto mayor.
La enfermera explica que la fractura de cadera es la más habitual en esta población y la que más riesgos implica, porque en la cirugía hay hemorragias tan fuertes que ponen en peligro la vida del paciente. De igual manera su recuperación.
* Pérdida de memoria: el envejecimiento normal puede causar algo de olvido, pero no siempre conduce a una pérdida drástica de la memoria. En general en los abuelos es común que no recuerden eventos antiguos de su vida, sobre todo en la infancia, pero es importante estar alerta porque en estos olvidos pueden caerse, perderse e incluso dejar de tomar sus medicamentos.
* Sordera: a menudo, los déficits auditivos se consideran habituales en los ancianos, pero con las pruebas diagnósticas precisas se puede detectar a tiempo y corregirla. Con la ayuda de un audífono que amplificará la señal sonora se recupera parcialmente la capacidad auditiva.
¿Se pueden prevenir?
Si bien el paso del tiempo es inexorable, ciertas condiciones de la edad pueden ser más llevaderas si se tiene un estilo de vida saludable en el que se combine una alimentación balanceada y actividad física regular.
Rosario Parra Giraldo, enfermera coordinadora de la Clínica de Especialistas de la IPS Universitaria, explicó que en los abuelos asegura que en la dieta de los pacientes es vital disminuir la sal y el azúcar, además de aumentar el consumo de líquidos para mejorar la digestión y el metabolismo.
"El 80% de adultos mayores conservan una dieta rica en carbohiudratos, harinas y fritos que empeoran la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto", sostiene.
El llamado que hace la profesional es que los cuidadores sean conscientes de los alimentos que les brindan y recordar que en la edad avanzada se disminuye el apetito y la producción de glándulas salivares. Por ello es común que opten por comidas grasosas, muy condimentadas o saladas.
La Corte ordena
“Aunque cada persona debe velar por su propia subsistencia, en virtud de los principios constitucionales de equidad y de solidaridad, los miembros de la familia tienen el deber de procurar la subsistencia de aquellos integrantes que no están en capacidad de asegurársela por sí mismos”.
Eso dice una reciente sentencia de la Corte Constitucional que reitera que la obligación de dar cuotas alimentarias también es de los hijos hacia los padres.
El pronunciamiento del alto tribunal se da tras estudiar el caso de una mujer de 70 años que, mediante conciliación, acordó que sus hijas le entregarían $50 mil por concepto de manutención mensual. Como no le cumplieron, se vio obligada a interponer una tutela.
La Corte, al revisar el caso, señaló: “la subsistencia de un adulto mayor está comprometida en razón de su estado de indefensión, dado que su capacidad laboral se encuentra agotada”.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015