Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
"Aplicar las Reglas Nelson Mandela, promovidas por las Naciones Unidas, demuestra el compromiso de los Estados por defender los derechos humanos de las personas privadas de la libertad. Lo único que se les puede quitar en un centro penitenciario es esto último, ¡nada más!".
La anterior es una afirmación de Nuria Carrera Graño, médica adscrita al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). La especialista fue ponente del Simposio de Salud Penitenciaria que se desarrollo el miércoles en la Facultad de Ciencias para la Salud de la Universidad de Caldas.
La exposición de Carrera se enfocó en las primeras cinco Reglas, que deben guiar la práctica penitenciaria más allá del delito cometido por la persona. Dijo que el hecho de que los presos estén hacinados, de que no se les garanticen unos derechos mínimos, los hace vulnerables.
Encuentre acá las cinco reglas de Nelson Mandela.
"En muchos lugares las prisiones no han sido pensadas y eso implica nuevos retos en infraestructura y en lo logístico. Esto dificulta el tratamiento de estas personas", precisó la profesional.
Habituales
Carrera mencionó las enfermedades comunes que pueden padecer los presos y habló de las que suelen aquejarlos, distintas a la salud mental. Citó la tuberculosis y precisó que si no se actúa en el menor tiempo posible con esta patología, el contagio de los otros es mucho más rápido.
La médica dijo que se dificulta mucho la atención de los reclusos, si no hay un único ente rector responsable de estas atenciones. En Colombia, por ejemplo, la tarea la comparten el Ministerio de Salud y Protección Social y el Ministerio de Justicia.
Carlos Aguilar, docente del programa de medicina de la Universidad, profundizó sobre la tuberculosis. Dijo que es una condición infecciosa de origen bacteriano que puede adquirirse por estar en contacto con las pequeñas partículas que expulsa la persona enferma a través del esputo (secreción de la nariz, la garganta o bronquios).
Aguilar expuso que el paciente muestra los primeros síntomas después de tres o cuatro semanas. Indicó que deben considerarse como tal la tos y la expectoración de más de dos semanas de evolución. Especificó que el fenómeno del hacinamiento no es solo una cuestión local (ver recuadro En Manizales).
"La sobrepoblación en cárceles es del 120% y el Sistema de Salud, para ellos, está fragmentado. Debe regionalizarse la atención de estos pacientes, para que las muestras tomadas -en el caso del esputo- se revisen en la ciudad y no enviarlas a Bogotá, con el riesgo de que se dañen, haya que repetirlas y el proceso de atenderlos se retrase", concluyó.
Los Rostros de la Prisión
Durante el Simposio de Salud Penitenciaria, los asistentes accedieron a la exposición Los Rostros de la Prisión, integrada por trabajos de pintura y fotografía elaborados por los reclusos de La Cárcel La Blanca, esto con la coordinación de la Universidad de Caldas.
En Manizales
En marzo del 2018, la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) dio por finalizado el brote de tuberculosis que atormentó a los reclusos de la Cárcel La Blanca, de Manizales, en el 2017. A diciembre de esta vigencia, la entidad registró 24 afectados por la patología. En octubre de ese año se dio el deceso de un joven de 23 años.
Foto | José Fernando Tangarife | LA PATRIA
Nuria Carrera Graño, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se dirigió a los estudiantes y profesionales en el Teatro Ernesto Gutiérrez.
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