Jorge Raad Aljure*
LA PATRIA | MANIZALES
Se han expresado varios aspectos de la infección por el Virus Corona, COVID-19, los cuales han conducido a infinidad de publicaciones científicas y periodísticas, de éstas últimas algunas plagadas de inconsistencias, sin tener en cuenta las barbaridades difundidas a través de las redes sociales.
Virus es un vocablo proveniente del latín y significa literalmente: líquido viscoso o veneno e identifica a un grupo de microorganismos que producen infecciones, siendo los otros: Bacterias, parásitos y hongos. Además, hay agentes infecciosos no relacionados: Los priones que causan enfermedades neurodegenerativas y las algas, agentes etiológicos de las prototecosis.
Aunque desde antes del siglo XVIII se describieron enfermedades hoy consideradas virales, se ignoraba la existencia de esta clase de microorganismos.
Los ultra
Fueron fundamentales los estudios de Louis Pasteur, Robert Koch y Joseph Lister, para describir posteriormente agentes infecciosos que pasaban los filtros de cerámica que otros microorganismos no cruzaban y se les denominó, hasta bien entrado el siglo XX, 1929, como ultrafiltrables debido a su ínfimo tamaño, 20-300 nanómetros, lo que no permitía que se les observara con el microscopio tradicional-máximo 2.000 aumentos, y por ello se les asignó el término: Submicroscópicos.
Sin embargo, en 1886 se describieron unas estructuras intracelulares denominadas cuerpos elementales, visibles al microscopio estándar, como resultado de una infección viral. El investigador Martins Beijerinck, 1899, denominó al agente causal viral como: contagium vivum fluidum.
El virus pertenece a la familia Coronaviridae, de orden nidovirales, cuyos primeros miembros fueron descritos en 1930, en infecciones respiratorias, debido al tropismo, -relación estrecha entre la célula huésped y el agente infeccioso-, en animales y luego en humanos.
Atentos con el diagnóstico
El problema en la actualidad es el diagnóstico de la infección y la enfermedad, porque como se ha expresado todo infectado no es capaz de desarrollar la enfermedad, una premisa fundamental en infectología.
Así también, no todo infectado o enfermo es apto para transmitir la enfermedad, una reciente publicación expresa que sólo el 10% de los infectados puede comprometer el 80% de los susceptibles. De igual manera, sólo las personas susceptibles, no inmunes, pueden desarrollar la enfermedad aunque pueden ser infectadas.
Antígenos
El virus es un antígeno como lo puede ser una bacteria o el agente del paludismo. Los antígenos infecciosos son extraños a la especie, en este caso a los seres humanos.
Los antígenos virales son muy buenos inmunógenos, esto quiere decir que desencadena la respuesta inmune mediada de un lado por anticuerpos séricos: Inmunoglobulinas de clase IgG; IgM e IgA, relacionada con las secreciones, por otro lado, por linfocitos, células mononucleares de la clase T, pertenecientes al grupo de los glóbulos blancos.
Muchos análisis
Las discrepancias que ahora se mencionan en los resultados de las pruebas para demostrar el antígeno, Virus Corona, o de sus anticuerpos, debe merecer un exhaustivo análisis, desde la toma de la muestra hasta la interpretación de los resultados.
Hay que ser estrictos en la sensibilidad, la prueba positiva en presencia del antígeno o del anticuerpo y especificidad, la prueba negativa en ausencia de antígeno o anticuerpo, porque de lo contrario el número elevado de positivos falsos o negativos falsos puede invalidar las pruebas, lo ideal sería 0%.
Así, que no todo es tan fácil como se pretende hacer creer. Indudablemente que tampoco es tan complicado que una persona con sapiencia y experiencia no pueda analizar correctamente todas las fases.
Afortunadamente, ahora el término indiscriminado de virosis ha quedado temporalmente fuera de servicio.
*Profesor Titular de Medicina de la Universidad de Caldas y Asociado de la Universidad de Manizales.
Cómo identificarlos
Los antígenos y los anticuerpos pueden identificarse y cuantificarse en el cuerpo humano por diferentes técnicas: unas sencillas y otras complejas.
Es necesario diferenciar varios hechos:
1. La presencia del antígeno no siempre es sinónimo de enfermedad.
2. La presencia de anticuerpos implica que el ser fue infectado y que la enfermedad puede ser subclínica o sintomática.
3. La presencia de anticuerpos no implica siempre inmunidad: Temporal o definitiva.
4. Los anticuerpos de tipo IgG indican presencia actual o antigua de la enfermedad.
5. La presencia de anticuerpos IgM se encuentran en la fase aguda o de convaleciente de la enfermedad.
6. Los anticuerpos IgA aparecen cuando las lesiones son respiratorias o intestinales.
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