"La deuda del H. San Isidro nos acabó"

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

Cooservigensa, la que era una cooperativa de trabajo asociado de Manizales, está en proceso de liquidación. Sus directivas advierten que la quiebra se dio por el incumplimiento en los pagos que les debe el que ahora se llama Hospital General San Isidro, antes Hospital Geriátrico.

La entidad que hoy se encuentra intervenida, le cumplió según sus representantes al hospital en sus contratos de aseo, lavandería, producción y distribución de alimentos, entre otros. Aseguran que la suma que hoy les deben pagar, contando los intereses, duplica y hasta más la cifra inicial.

Incumplimientos

"Cuando comenzaron a prestarle servicios al San Isidro, empezaron gradualmente los incumplimientos. Que espere, que la Alcaldía me va a hacer un pago, etc, eran muchas de las disculpas. Una deuda de $970 millones ya va en $1.907 millones. Los intereses de mora sobrepasaron el valor del capital", dijo Fabio Hernando Morales, abogado de Cooservigensa.

Se conoció que en la administración del San Isidro, que correspondió a Álvaro Enrique Aagón, hubo una promesa de pago que no se cumplió. Que ello generó una demanda ejecutiva que fue aprobada y que fue avanzando hasta lo que se tiene hoy.

"También nos causa mucha curiosidad que el Dr. Rincones, actual gerente, nos llamó queriendo arreglar el problema. Se hizo una negociación por $800 millones, pero esto nunca se cumplió. Ya no estamos dispuestos a sostener ese valor. Nos sorprende que diga que el hospital está prácticamente saneado, que debe muy poco, cuando se nos adeuda semejante cifra", advirtió Morales.

Según el abogado, se solicitó el embargo del 80% del lote que hay detrás del hospital, situación que un juez no aceptó.

Duda de la ley

Jorge Iván Arias López, quien fue gerente y gestor de Cooservigensa, se mostró decepcionado con la situación: "Es muy triste que las entidades puedan hacer lo que quieran con los recursos de los demás. Parece ser que no hay una vía legal que los obligue a pagarnos, solamente tienen para decir págueles, y no pasa a más", subrayó.

Arias resaltó que lo más difícil fue ver el sufrimiento de tanta gente sin trabajo. "El sistema de salud tiene un flujo de dinero muy complicado. La deuda del San Isidro nos acabó, nos tocó cerrar. Ahora el San Isidro es el único que nos debe", precisó Arias.

Responde

César Augusto Rincones Sánchez, gerente del San Isidro, reconoció la existencia de la deuda y dijo que en su momento no se canceló, porque las anteriores administraciones no tuvieron con qué. Que en esta nueva etapa asumieron dicho compromiso, que esperan subsanar lo más rápido posible.

"Hemos venido pagando nuestras deudas, estamos dentro de un plan con el que buscamos sanear la institución. Buscamos los recursos para cumplir con nuestra palabra. Mal haría yo en decir que es mañana o la otra semana, porque dependemos de otros", evidenció Rincones.

El funcionario dijo que al ser una sentencia judicial, primero necesitan hacer una apropiación presupuestal de dónde recaudar el dinero. Que lo están haciendo en este momento con lo que les deben las EPS y esperando excedentes de la vigencia.

"Me reuní con el Dr. Arias a conciliar. No puedo dejar de pagar los sueldos o los gastos urgentes por cumplirles. Estoy dispuesto a reunirme con ellos y mirar qué podemos hacer. Ese dinero, por ser de un litigio, aparece registrado de una manera diferente en los libros. Por eso la deuda general de nosotros es distinta: $800 millones de vigencias expiradas y otras anteriores. De la actual vigencia la cifra está por debajo de los $1.000 millones", concluyó Rincones.

Perjudicadas

Con el cierre de la empresa se perjudicó a 60 empleados operativos, sin contar los 10 administrativos. Algunas de las entonces asociadas respondieron:

Rosario Daza Zapata, 57 años

La mayoría somo cabeza de hogar. A mi me desubicaron. Es una situación lamentable.

Luz Marina Walteros, 58 años

Al verme sin trabajo, todo se me volvió un caos. Encontrarlo a la edad de uno es muy complicado.