La buseta 2882 de Socobuses fue por momentos una sala materna. A las 6:24 de la mañana del pasado viernes nació Kilian, 19 minutos después de que el conductor Harold William Vanegas Ríos comenzó el turno de la ruta La Linda-La Sultana.
Cuenta Luz Adriana, la mamá del niño, que el jueves fue al Centro de Salud de San Cayetano porque estaba indispuesta. La devolvieron, dice, porque aún no era tiempo.
Las molestias continuaron y el viernes al amanecer los dolores apuraron. Despertó a su esposo, Jónathan, y mientras él se arreglaba, ella caminaba por la casa.
Según Luz Adriana, el servicio de taxis por ese sector es muy malo, por eso caminaron dos cuadras arriba, hasta el puesto de control de las busetas. Ya había salido la primera y entonces tomaron la 2882.
“En el punto de despachos la señora, acompañada por su esposo, me indicó que parara. Se subieron normal y se sentaron en la última silla. Ese fue el pecado, en ese lugar el carro brinca mucho”, explica el conductor.
El recorrido continuó normal, pero minutos después la señora se quejó más fuerte. Los 10 pasajeros que ya se habían subido le pedían al conductor que acelerara. “Lo que hice fue cerrar la puerta delantera y apurar”, dice Vanegas.
Cuando pasó cerca al control de las busetas de Villa Pilar, el conductor observó por el retrovisor que Luz Adriana se paró y se recostó en el suelo. “Mi bebé había sacado la cabeza, pujé y el niño salió. Mi esposo lo recogió”.
La fortuna para Kilian es que en el carro iban dos paramédicos, uno de ellos le desenredó el cordón que traía alrededor del cuello. Asustada, Luz Adriana preguntó: ¿Sí respira, señor? Él le respondió: “Tranquila mamá, él está bien”. El enfermero lo masajeó y el recién nacido lloró.
Entonces Harold William, el conductor, comenzó a pitar para que le dieran pista y llegar más rápido.
Luz Adriana reconoció que la presencia de los paramédicos y el conductor fue vital. “Todos colaboraron y al llegar a la Clínica Avidanti, nos recibieron. Primero atendieron al bebé porque llegó muy frío”.
Luz Adriana comenta que el personal de la Clínica estaba feliz, era una novedad, hacía cinco años que no atendían a un bebé.
Cuatro horas después, trasladaron a la madre y a Kilian a San Cayetano de donde salieron el sábado en la mañana.
Kilian, con 6 libras y 47 centímetros, llegó para alegrar el hogar Cardona Cárdenas, donde también lo esperaba José Mauricio, su hermano mayor de 9 años.
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Las directivas de la empresa Socobuses programaron para hoy una visita al hogar de Kilian para llevarle unos obsequios.
Fotos | Freddy Arango Patiño | LA PATRIA
Harold William lleva 20 años como conductor. Tiene seis hijos y dos nietos.
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