Hombres: cinco males que rondan después de los 50

Vanessa Sánchez

Santa Marta | LA PATRIA 

Para los hombres envejecer no es tan preocupante porque, según ellos, las canas y los años los vuelven más interesantes. Sin embargo, después de los 50 años su sistema urinario empieza a manifestar cinco enfermedades comunes tales como: agrandamiento de la próstata, cáncer de próstata, vejiga hiperactiva, cálculos renales y disfunción eréctil.

Pese a que no son graves y tienen un manejo terapéutico satisfactorio, el cáncer de próstata es uno de los más difíciles de detectar, debido a que es asintomático y no existe una prueba estándar para determinarlo. Por eso la importancia del examen de próstata después de los 45 años, ya que es el primer paso para la detección, especialmente en personas de raza negra, quienes son más propensas a padecerlo.

El urólogo y médico cirujano Luis Eduardo Cavelier explica que el cáncer de próstata presentará entre 6.500 y 8.000 casos nuevos cada año."Tan solo con la vigilancia de la enfermedad no va a provocar traumatismos, la calidad de vida de los pacientes es satisfactoria y desde que no esté por fuera del lugar el tratamiento es exitoso", indica.

Otra de las enfermedades más comunes es la disfunción eréctil, la cual Cavelier cita como "el pan de cada día de consulta". Según él, los jóvenes de 20 años acuden a cita a preguntar las razones de esta enfermedad, pero en ellos se debe más a un problema sexual que patológico, aunque la situación muchas veces está ligada al estrés, malos hábitos alimenticios y el cigarrillo, los tratamientos son muy satisfactorios.

"A veces el hecho de no rendir en la cama o no dar la talla traumatiza tanto que acaban desencadenando una disfunción eréctil puramente psicológica. Sin embargo con el paso de los años puede aumentar el problema, sumado que hay medicamentos para tratar otras enfermedades que la acaban desencadenando o está provocada por enfermedades como la diabetes, arteriosclerosis, cardiopatía o hipertensión", afirma el urólogo Luis Eduardo Cavelier.

¿Se pueden prevenir?

Hay enfermedades inherentes al paso del tiempo, como por ejemplo la hiperplasia benigna de próstata e incluso hay patologías que van ligadas a otras condiciones. Aún así retrasar el momento de aparición de algunas enfermedades es posible.

El nutricionista Juan Fernando Gómez asevera que una dieta rica en grasas saturadas es un enemigo de la salud prostática. “Evitar el sobrepeso, el tabaco y el alcohol son una buena forma de eliminar factores de riesgo. El consejo es reemplazar las grasas por alimentos con mucha fibra, frutas y aportará a reducir los riesgos”.

El especialista añade que el tomate mejora la salud de la próstata, gracias al licopeno, un antioxidante muy eficaz para esta glándula.

Cigarillo, el principal enemigo

En el tema urinario el cigarillo juega un papel decisivo para afectar la salud masculina. Según el urólogo Cavelier, los hombres que fuman tienen un riesgo hasta tres veces mayor de desarrollar alteraciones en la función del riñón en comparación con quienes no lo hacen.

"Cuando una persona fuma un cigarrillo, los productos químicos tóxicos del tabaco se absorben en el cuerpo y se excretan por los riñones en la orina. Estas sustancias nocivas se concentran en estas áreas, lo que afecta su sistema urinario en diversas formas", explica.

Añade que uno de los mayores factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de vejiga es el tabaquismo, pues los productos químicos tóxicos recogen y se concentran en los tejidos de la vejiga. Antes de ser excretados durante la micción actúan como agentes cancerígenos.

¿Hay que hacerse revisiones de la próstata?

Luis Eduardo Cavelier aconseja que, a partir de los 50 años, todos los hombres se sometan a una revisión anual que permita detectar a tiempo posibles alteraciones. Si en la familia hay antecedentes de cáncer de próstata, estos chequeos deben hacerse a partir de los 45 años.

Es un examen de la parte inferior del recto. El médico utiliza un dedo enguantado y lubricado para revisar si hay anomalías. Esta prueba se realiza como parte de un examen físico anual de rutina cuando el médico sospecha que usted tiene un sangrado en alguna parte del sistema digestivo o quienes presentan síntomas que sugieren agrandamiento de la próstata, Sin embargo, este examen no descarta por completo los signos de la enfermedad.

EL DATO
El test del antígeno prostático mide la cantidad de proteína en la sangre producida por la próstata. Generalmente, cuanto más elevada sea la concentración del antígeno, mayor será la probabilidad de tener cáncer.