Vanessa Sánchez
LA PATRIA | Manizales
Hace dos meses Enrique sentía picazón anal. Pensó, al principio, que se trataban de amibas, pero la molestia se incrementó. La temperatura en esa zona era diferente a la del resto del cuerpo.
Se revisó en un espejo y no vio nada extraño. Sin embargo, al cabo de una semana padecía fuertes dolores al caminar, sentarse y quedarse de pie. En sus heces presentaba un sangrado leve. Volvió al espejo y encontró dos pequeños bultos de dos centímetros.
“Soy conductor de taxi y ese día consulté por internet sobre qué enfermedad podría ser. Lo que más se acercó a lo que sentía eran las conocidas hemorroides. Qué dolor tan bárbaro”.
El taxista consultó dos días después al médico y el diagnóstico coincidió con lo que antes había indagado: Tenía hemorroides.“Me mandaron cremas. Supositorios y desinflamatorios y santo remedio. Trato de no estar en la misma posición siempre, eso fue lo que más me aconsejó el médico”, subrayó el señor, de 53 años.
Prevenibles
De acuerdo con el coloproctólogo Edelberto Mullet, las hemorroides o almorranas como también se le conocen a estos abultamientos, son dilataciones de las venas hemorroidales localizadas en la zona del recto y el ano. Son frecuentes y afectan en alto porcentaje a los adultos. Los síntomas son picazón, sangre en las heces o fisuras anales. En muchos casos son prevenibles.
“La causa más común es el esfuerzo repetido durante la defecación, que interfiere en el flujo sanguíneo que circula por el área. Como consecuencia, la sangre se acumula y ensancha los vasos sanguíneos de la zona y los revienta. Por esta misma razón, un caso grave de estreñimiento o diarrea también podría provocarlas”.
Mullet explicó que las mujeres embarazadas pueden correr un riesgo mayor de presentar hemorroides debido a la presión que ejerce el útero sobre las venas del recto o del ano. Sostuvo que el mito de que la persona que permanece mucho tiempo sentada es más propensa a padecerlas es falso, ya que se pueden presentar en cualquier momento de la vida y repetirse si la persona no se somete a cirugía.
“El sangrado rectal siempre debe motivar a la consulta urgente al médico porque aparte de ser una hemorroide puede tratarse de patologías complejas del colon o el recto como el cáncer o pólipos. Lo ideal es descartarlas con prontitud”, aclaró.
Malos hábitos
Según el especialista, hay una serie de hábitos que precipitan las hemorroides. Por ejemplo, el estreñimiento es el principal enemigo. “Quienes van al baño, pujan y hacen mucha fuerza es lo peor. Al baño conviene entrar, hacer la necesidad y salir, no se puede obligar al cuerpo”.
Mullet hizo hincapié en que la alimentación rica en fibra, frutas y verduras es ideal para tener un tránsito intestinal normal. “No es estreñido el que va dos veces por semana al baño, lo son quienes tienen que realizar esfuerzos”.
Tipos
El especialista consultado señaló que hay dos clases de hemorroides:
Externas: cuando ocurren en el ano o en el final del canal anal.
Internas: cuando ocurren en el recto. Estas se clasifican en cuatro grados:
I: no prolapsan (se salen) a través del ano.
II: prolapsan a través del ano durante la evacuación, pero no retornan a su posición original espontáneamente.
III: prolapsan a través del ano y su reducción solo se logra manualmente.
IV: están prolapsadas a través del ano y su reducción no es posible.
Si el paciente padece hemorroides tipo II en adelante es conveniente someterse a cirugía, ya que refieren mucho dolor y molestia sobre todo al estar sentados. En ese caso, es posible que la presión las estrangule y con un procedimiento puede desaparecer la sensación de cuerpo extraño en el organismo.
Diagnóstico
Foto | Ingimage | LA PATRIA
En las hemorroides externas, el examen físico es suficiente para el diagnóstico. En las internas, es necesario realizar el tacto rectal y, en caso de duda, la anoscopia (una mini endoscopia donde se visualiza el recto por video).
En adultos mayores enfermos con sangrado por el recto, aunque se haya identificado la presencia de hemorroides, es conveniente hacer la colonoscopia para descartar otras causas. Como son comunes en esa edad es posible que el paciente tenga una segunda causa para el sangrado, como un cáncer de intestino o un divertículo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015