EPS de la Policía, sin servicio oncológico en Manizales

B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES

El hijo de Luz Estela González, Juan Pablo, padece un cáncer linfático. Hace dos años recibe su tratamiento en Oncólogos de Occidente en Manizales, pero esta semana las cosas cambiaron, hoy no le pudieron aplicar la quimioterapia.
Tanto la madre como el niño están afiliados al Servicio de Sanidad de la Policía. El pasado miércoles, González acudió a la Clínica de la institución, donde le informaron que la opción que hay es remitir a Juan Pablo a Bogotá para recibir el tratamiento.  La madre, preocupada, afirmó que sin conocer cuándo le darían la cita, el tratamiento del niño se interrumpiría, lo que podría perjudicar su salud.
González acepta que los remitan a Bogotá para recibir el tratamiento, pero le preocupa que en caso de urgencia no tenga dónde llevarlo. “Mi hijo debió recibir la quimio hoy, lo mismo que las 120 pastillas para un mes y no hay nada. La cita la tenía el miércoles y tampoco, porque no hay cómo atenderlo acá”.
Esta queja se suma a las inconformidades que expusieron los usuarios hace 15 días durante una veeduría que realizaron al subsistema de salud de la Policía. Aseguraron que con el tiempo la atención ha empeorado y los servicios no son ágiles.
Diego Galvis, integrante de la veeduría del servicio médico que presta la Dirección de Sanidad de la Policía, manifestó que están haciendo seguimiento para verificar si hay mejoras en la atención y que en un mes tendrán un reporte. 

Disponibilidad

Tan pronto conoció el caso, la directora de la Fundación Alejandra Vélez Mejía, Gloria Cecilia Betancur, se puso en contacto con el coronel Jorge Alberto Jaramillo, quien dijo está presto a solucionar el trámite. “Esta entidad siempre ha sido muy cumplida y la verdad es que la dificultad con Oncólogos es administrativa”, aseguró Betancur.
Según César Augusto Sandoval, director administrativo de Oncólogos de Occidente, el contrato que tenía la entidad con el Servicio de Sanidad de la Policía ya se terminó de ejecutar y que para empezar otro, la Policía debe abrir una nueva convocatoria para contratar estos servicios en Caldas. 
Aseguró que como la Policía maneja contratos separados para cada departamento, el de Risaralda aún está vigente y que ya han efectuado servicios a pacientes de Manizales con afectación al contrato de Risaralda, pero insistió que este procedimiento debe coordinarse como un tema interno de la Policía para que les indique qué pacientes requieren la atención.
El coronel Jorge Alberto Jaramillo, comandante de la Policía Metropolitana de Manizales, manifestó que al no tener el contrato vigente con Oncólogos, la directora de la Clínica de la Policía le ofrecería varias opciones a la familia de Juan Pablo: remitirlos a Pereira o a Bogotá y que el costo de desplazamiento lo asume la institución.  
“Vamos a darle un poco de celeridad para tener de nuevo el contrato con Oncólogos lo más pronto posible”, puntualizó Jaramillo.

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De acuerdo con César Augusto Sandoval, director administrativo de Oncólogos de Occidente, el último contrato entre el Servicio de Sanidad de la Policía y Oncólogos, en Manizales, se firmó en octubre del año pasado por un costo de 400 millones de pesos.

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Con Cosmitet

No es la primera vez que Oncólogos de Occidente, única entidad en Manizales que presta este servicio, les cierra las puertas a usuarios de EPS.  Desde el último trimestre del 2014 los maestros y sus beneficiarios, afiliados a Cosmitet, deben viajar a otras ciudad del país (Cali, Bogotá, Medellín, Armenia, Pereira) para recibir su tratamiento oncológico, todo por una deuda que a hoy aún no termina de pagar la entidad.  
El directivo de Oncólogos manifestó que Cosmitet aún les debe una cartera importante, tanto que la semana pasada estuvieron reunidos en Cali, donde la EPS se comprometió a hacer un pago. “El problema es que el contrato con esta entidad ya se venció y no hay acercamientos para renovarlo, inclusive tampoco nos ha resuelto la cartera del contrato anterior que asciende a los 480 millones de pesos.
Agregó que aunque la entidad tiene problemas de cartera con todas las EPS, el servicio se ha sostenido. “Es muy difícil prestar un servicio si no se cuenta con dinero y estos tratamientos son muy costosos”.

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En noviembre del año pasado 30 niños, afiliados a la liquidada Caprecom, permanecieron por un mes sin tratamiento oncológico a la espera de que la EPS liberara recursos para pagar una deuda que tenía con la entidad.

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Morbilidad por cáncer infantil 
Año      Casos 
2010     44 
2011      65 
2012      73 
2013     85 
2014     48 
Fuente: DTSC - Observatorio 
de Salud Pública.