Dos meses en la soledad del confinamiento, así es la experiencia de los adultos mayores

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

LA PATRIA | MANIZALES

Inés Cardona tiene 83 años y hace dos meses, cuando empezó la cuarentena en el país, se mudó al barrio La Estrella, donde vive su hermana melliza para hacerse compañía las dos. El viernes buscó un mercado y dijo que fue la primera vez que salió a la calle durante el confinamiento. “Entre las dos nos entretenemos, cocinamos, cosemos, hacemos ejercicio y jugamos. No me ha hecho tanto falta la calle, pero estar encerrados es como una cárcel. Es complejo la soledad”.

Elsa María Montoya tiene 61 años. Comentó que la cuarentena ha sido dura porque vive sola y le toca salir a buscar plata para poder sobrevivir. “No soy pensionada ni recibo ningún subsidio del Gobierno”. Afirmó que lo difícil del confinamiento es la soledad y el encierro. “Toca tener actitud para salir adelante. Lo más duro no es estar en casa, sino la parte económica. Recomiendo a las personas mayores hacer ejercicio para mantenerse activas”.

Excepciones

Tanto Inés como Elsa María coincidieron en que la soledad no es la mejor amiga en época de confinamiento, decretado por el Gobierno Nacional para los adultos mayores de 70 años desde el 20 de marzo hasta el 31 de mayo.

Otros adultos mayores consultados por este medio manifestaron el deseo de salir a la calle para hacer ejercicio o realizar sus propias diligencias, pero reconocen que son una población que corre alto riesgo de contagio por el coronavirus.

Sin embargo, esta población puede salir a la calle según las siguientes excepciones: abastecerse de alimentos, productos o servicios de primera necesidad, utilizar servicios de salud, adquirir medicamentos, acceder a servicios financieros, ejercicio laboral exentos en el Decreto 457 y casos de fuerza mayor.

El Ministerio de Salud recalcó que los ancianos tienen atención preferencial y que se les debe facilitar los servicios de pensión, subsidios o canasta alimenticia.

Derechos

Rodrigo Giraldo Quintero, docente investigador, especialista en Derecho Constitucional y magíster en Derecho, aseguró que los adultos mayores están amparados en una protección especial, según la Constitución.

“Es cierto que estamos en una situación de Estado de excepción o de emergencia, pero eso no suspende los derechos de esta población. Lo que se presentan son límites o condiciones para que se garanticen, por ejemplo, la circulación. No es suspensión, es limitación”.

Giraldo Quintero consideró que los reclamos de los ancianos están blindados por las diferentes declaraciones de Derechos Humanos. “Para nadie es un secreto que una cosa es teoría y otra la realidad. Los adultos mayores en Colombia siempre han estado desprotegidos, no solo es la pandemia. Falta una legislación efectiva que los tenga en cuenta”.

Agregó que ellos tienen derecho a salir a buscar sus alimentos, sus medicinas, a recrearse y a conseguir el sustento, pero teniendo en cuenta las medidas de higiene y seguridad. “Si se les vulneran pueden presentar derechos de petición, tutelas, acciones populares o de grupo para la defensa de sus derechos”.

Recomendaciones

Ricardo Celis, psicólogo y magíster en Psicología Clínica y de Familia, afirma que el confinamiento no es fácil para ningún grupo poblacional, pero para los adultos mayores es aún más complejo.

“Son los más vulnerables. Es una población que, históricamente, ha sufrido el abandono y descuido de sus necesidades básicas. Además, su red de apoyo tiende a ser frágil porque sus pares se van muriendo; hijos, nietos o amigos cercanos se van y los dejan a un lado”.

Explicó que estas situaciones se han incrementado por la pandemia, porque están aún más solos. “La soledad, trastornos del afecto como depresión, sensación de no ser amados o de no pertenecer a algo, pesimismo y desesperanza”

Celis agregó que hay algunos abuelos que la están pasando mal porque su red de apoyo no es fuerte física y psicológicamente. “La calidad de esta red es directamente proporcional a la salud física y mental del adulto mayor”. Por eso, recomendó:

1. Acompañarlos con llamadas o videollamadas, manifestándoles afecto.

2. Estar pendientes de que no les falte comida, medicamentos. Ayudarles en sus diligencias médicas o bancarias.

3. Enseñarles que no están solos, que tienen un lugar primordial en la familia.

4. A los adultos mayores que no se aíslen y que no sientan que son una sobrecarga para los demás.

5. Que busquen ayuda, llamen a sus hijos, nietos o amigos y díganles cuáles son sus preocupaciones. Ser propositivos.

En cifras

*Caldas es el segundo departamento con mayor índice de envejecimiento con el 67,1%.

*Manizales es el cuarto municipio con más población vieja del país, con un índice del 80%, es decir, que por cada 100 menores de 15 años hay 80 personas adultas mayores.

* Caldas cuenta con 33 centros de bienestar, en los que habitan 1.198 ancianos.

Comparendos

Según la Policía Metropolitana de Manizales, se han impartido hasta la fecha 2.985 comparendos a quienes han incumplido con la medida sanitaria. 27 comparendos fueron a mayores de 60 años.