Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Morderse las uñas, decir groserías, culpar al árbitro o a los jugadores, gritarle al televisor y cantar los goles son las acciones que más repiten los aficionados cuando se reúnen para ver un partido de fútbol.
No importa si es en la casa, en el trabajo o en algún café, en cualquier escenario la pasión sale a flote y deja salir un cúmulo de sensaciones que, si no se controlan, pueden malograr su salud.
Puede que no pase de un dolor de cabeza, una subida de tensión y hasta insomnio; sin embargo, eventos deportivos como el Mundial deben disfrutarse con calma, ya que son el mejor pretexto para compartir y pasar un buen rato coreando goles y celebrando jugadas.
Basado en un estudio desarrollado por la FIFA bajo el título "Nutrición para el fútbol", en el que se afirma que la dieta durante los partidos de fútbol afecta el rendimiento, el estado de ánimo y el desempeño antes, durante y después del juego, el médico especialista en deportes y nutrición, Richard Marine, brinda una serie de consejos para que disfrute el Mundial de forma saludable.
El especialista recomienda evitar las situaciones que causen estrés y poner en práctica las alternativas saludables que pueden mejorar la experiencia de ver los partidos.
Además es recomendable que determine metas personales de bienestar físico y emocional para tener motivación y poder aceptar o celebrar los resultados de su equipo favorito.
Una dieta equilibrada debe ser el pan de cada día; sin embargo, hay muchos que prefieren bebidas y bocadillos para matar la tensión.
Ingiera una alimentación saludable, prefiera las porciones pequeñas preparadas en casa donde tenga el control de los ingredientes, además procure incluir todos los tipos de alimentos, ninguno es bueno o malo por sí solo, el problema son las dietas y las porciones poco equilibradas.
Camine antes, durante y después de los partidos. Procure levantarse del sillón cada cierto tiempo para romper la monotonía del estrés continuo.
Si absorbe demasiada energía, su grasa corporal aumenta, pero si hay poca, decae el rendimiento, la causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Realice 30 minutos de actividad física cada día al menos en 5 ocasiones por semana.
Si consume la cantidad de líquido necesaria mejora su concentración, además la ingesta de alimentos y bebidas de forma balanceada permite un adecuado control del peso. Por ejemplo: un adulto, no deportista y sin condiciones especiales (clima, enfermedades) debe consumir entre 9 y 13 vasos de líquido al día.
Esto le puede elevar la tensión y por si acaso está enfermo, procure observar el encuentro en compañía de amigos o familiares.
Esto reducirá el estrés y la agresividad que puede provocar la intensidad de los encuentros de fútbol.
El estudio realizado por FIFA destaca que “el fútbol es tan solo un juego (…) la idea es unir a los pueblos bajo un lenguaje que todos entendemos”, disfrutar del fútbol de forma relajada puede contribuir a su salud emocional.
Las situaciones de estrés emocional, entre las cuales se incluye ver un partido de fútbol de máxima rivalidad, mantener una discusión acalorada con una persona o un ritmo desenfrenado en el trabajo, conducen al cuerpo humano a elevar la producción de adrenalina. Según una investigación realizada por la Sociedad Española del Corazón, los niveles aumentados de esta hormona provocan contracciones del corazón más fuertes y rápidas, favorecen el estrechamiento de las arterias e incrementan la presión arterial y la formación de coágulos. Todos estos factores pueden favorecer el ataque cardíaco.
Según los datos revelados por la FIFA es importante mantener un ritmo de sueño adecuado y no desvelarse. El máximo organismo del fútbol mundial pone como ejemplo a los jugadores Lionel Messi y Cristiano Ronaldo que duermen hasta 10 horas diarias para dar el mayor desempeño en el terreno de juego.
La Fundación Suiza de Cardiología alerta que, con sólo mirar un encuentro de fútbol a través del televisor, aumenta el chance de sufrir un infarto. Incluso, se llegó a denominar a los aficionados "futbolistas pasivos", en referencia a la incidencia directa que tienen los encuentros en su metabolismo: los penales fallados, los tiros desviados, sumados al consumo de alcohol y cigarrillo, pueden afectar la salud de los espectadores.
Si durante el partido siente "que le va a dar algo", debe dejar de verlo durante unos minutos y dar un paseo, respirar hondo y realizar ejercicios de relajación.
En el caso de notar dolor en el pecho, en la mandíbula, en los brazos o en la parte alta del estómago, no hay que esperar a que finalice el encuentro y sí solicitar ayuda médica.
No hay que dejarse llevar por la euforia excesiva en caso de que gane su equipo, ya que puede llevar a realizar esfuerzos extraordinarios, ni por la tristeza en caso contrario. "Pensar en positivo siempre será bueno para su salud", aseguran los cardiólogos.
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