De socorristas a parteros

Albeiro Rudas

LA PATRIA | Anserma

Fabio Alberto Ospina, Joaquín Emilio Rojas y Jorge Eliécer Vargas son integrantes de la Defensa Civil de Anserma. Están preparados para atender desastres y ayudar a la comunidad, pero en la madrugada del pasado miércoles 1 de junio sus habilidades como socorristas les permitieron ayudar en el alumbramiento de una mujer en la vereda Concharí de dicho municipio.

La historia comenzó el 31 de mayo cuando al comando de la Policía local llegó un llamado de auxilio a las 11:20 p.m. Los miembros de la institución acudieron a la Defensa Civil para que prestaran su ayuda, la misma que se hizo efectiva a las 12:30 p.m. cuando Ospina, Rojas y Vargas llegaron a la zona.

Para arribar al punto donde estaba Snedy Mafla, la gestante, los hombres debieron abandonar el vehículo y caminar aproximadamente 15 minutos. Ella se encontraba en la casa de una vecina, sin sus familiares, y había caminado desde su residencia hasta el sitio sin compañía unos 30 minutos.

"Empezó a sentir los dolores y logró subir a pie desde su casa. Eso fue lo que más nos sorprendió. Nos asustó mucho el pensar que en ese trayecto la bebé pudo nacer. Situaciones como esta tienen muchas complicaciones tanto para la madre como para el bebé", señaló Rojas.

Según este socorrista, Mafla dio a luz en una habitación de la finca y todo transcurrió de una manera común. Rojas agradeció el haber estado ahí para ayudarle en tan importante momento de su vida.

Snedy, de 24 años, refirió que era su cuatro alumbramiento.

Al hospital

Luego del parto, Mafla fue trasladada al Hospital San Vicente de Paul. Allá llegaron a las 3:00 a.m. El personal de la institución de salud les prestó la atención que requerían para equilibrar sus signos vitales. LA PATRIA conoció que tras la evaluación hecha a la recién nacida, las enfermeras determinaron que pesaba 1.900 gramos.

Los socorristas llevaron a la madre de regreso a su hogar. El pasado jueves, tras ser dada de alta, partieron a la vereda donde arribaron cerca de las 4:30 p.m. "Fue un momento muy satisfactorio que representa un regalo al trabajo que hacemos. Es un premio a nuestra vocación de servicio. Estas actividades las hacemos con mucho amor", concluyó Rojas.

Los socorristas aseguraron que la mujer estuvo sola en todo el proceso. Recolectaron algunos productos y ropa para la madre y la bebé entre los comerciantes de Anserma.