Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
La descripción de un caso de hepatitis infantil aguda de origen desconocido, en un menor de dos años en Colombia, asombró esta semana tanto a la comunidad médica, como a padres y cuidadores que temen al contagio de sus pequeños.
El anuncio del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS) más allá de alarmar, pretendió avisar para que se tenga más cuidado con los menores de edad. Esto para evitar que tengan que ser hospitalizados en un tiempo en el que las urgencias tienen altos porcentajes de ocupación por manifestaciones respiratorias.
El paciente en mención presentó falla hepática, con PCR positiva para adenovirus y covid-19. Su cuadro clínico duró casi seis semanas, pero finalmente fue dado de alta, con indicaciones especiales.
El origen, en duda
Jorge Iván Marín, infectólogo y microbiólogo, habló de la condición que -aseguró- produce mucha inflamación del hígado y alteración de la función de este órgano. Recalcó que en casos muy desafortunados, puede llevar a la falla del órgano, al transplante del mismo o a la muerte
Marín explicó que hay tres teorías grandes de por qué se está presentando esta enfermedad en los pequeños, en lo que incluyó la causa de la que ya se dio cuenta en el territorio nacional:
1. Que está causada por el adenovirus, virus que regularmente produce condiciones respiratorias o gastrointestinales: "Parece que ahora está generando la inflamación de este órgano. En el 65% de los casos de hepatitis infantil de origen desconocido en el mundo, se les ha encontrado, por biología molecular, la presencia de este virus".
2. Que está asociada a la covid-19: "No es que sea un daño directo del coronavirus, sino que parece que niños a los que les da la covid-19, se predisponen a una coinfección por el adenovirus o por otros virus. Es como si el SARS-CoV-2 abonara el terreno para que otras infecciones llegaran y causaran dicha hepatitis".
3. Que haya sustancias tóxicoambientales que la generan: "Esta teoría no infecciosa es la menos probable, pero se mantiene en estudio".
Manifestaciones
A esta hepatitis, los expertos también la llaman hepatitis colestásica, esto por la acumulación de los productos que circulan por el órgano. Con esta, el paciente suele ponerse amarillo, ictérico, por acumulación de la bilirrubina en la sangre.
"Se da una obstrucción de los canales del hígado. Se empieza con un dolor al lado derecho del abdomen, donde está localizado. Puede tener fiebre y, en algunos casos, pueden darse vómitos y diarrea".
El experto aseguró que estos síntomas deben llevar a los servicios de salud de inmediato, esto para un correcto diagnóstico y abordaje. Rechazó la espera en casa y la automedicación que, incluso, podría terminar complicando todo.
"Como no se conoce la causa, no hay un tratamiento específico, pero sí hay unas condiciones que son importantes. Al paciente debe hacérsele una hidratación adecuada y se le evitan medicamentos que sean hepatotóxicos".
Agregó que aparte del daño del cuadro viral, también se puede tener una seria afectación por los fármacos. Lo que regularmente hacen, desde lo asistencial, es usar antiinflamatorios que no producen daño hepático.
"La mayoría de los casos se autolimitan, se resuelven solos y terminan sin complicaciones. Desafortunadamente hay pacientes que pueden terminar en trasplante hepático o en la muerte, pero eso último es una minoría que pasa -sobre todo- en menores inmunosuprimidos o con alguna enfermedad de base (cáncer, VIH, etc)".
De la protección
Marín recomendó mantener al día, en los pequeños, el esquema de vacunación que propone el Plan Ampliado de Inmunización (PAI) y sostenerse en algunas normas de bioseguridad que nos convienen a todos.
"Si bien para este caso no hay vacunas, si está la de otros tipos de hepatitis como la A y la B. Es importante tener una buena alimentación, lavarse muy bien las manos y el uso de tapabocas, donde haya demasiada gente. Eso, especialmente, para aquellos que tienen condiciones de base", concluyó.
En cifras*
El número de casos globales de hepatitis infantil aguda de origen desconocido desde que esta enfermedad se detectó a principios de abril, se elevó a 650 en 33 países, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Detalló que 9 de los niños fallecieron y 38 necesitaron un trasplante de hígado.
Se conoció que un 58% de los casos se han diagnosticado en Europa y el Reino Unido, donde primero se reportó esta enfermedad el 5 de abril. Es el territorio con más contagios confirmados (222), seguido de Estados Unidos (216), Japón (31), España (27) e Italia (21). Otros 99 casos son sospechosos de haber contraído esta enfermedad.
El organismo informó que tres cuartas partes de los casos se han dado en niños menores de cinco años; mientras que, en al menos 181, se identificó un adenovirus, patógeno que en raras ocasiones desarrolla formas agudas de la condición.
"La mayoría de los casos parecen no guardar relación unos con otros", subrayó el informe de la OMS, que está investigando focos comunes de exposición, factores de riesgo semejantes y otro tipo de vínculos.
* Con información de EFE, agencia internacional de noticias.
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