Cuando el amor hace sufrir

Cristina Sánchez

Efe | LA PATRIA | México

Leonor lleva ya casi 10 años casada, tiene un hijo de ocho y, aunque no es feliz, no ve como una opción separarse. Elsa, por el contrario, vive constantemente los celos de su pareja, pero asegura que esa es la forma en que éste le demuestra su amor.

Estos son solo unos casos de dependencia emocional, señala la experta Noemí Díaz Marroquín, directora del centro de servicios psicológicos de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los celos, el control, la necesidad de aprobación del otro, la dificultad para tomar decisiones, no tener proyectos propios, vivir en función de la pareja, la necesidad de ser sometido y obedecer, la ansiedad por la distancia del otro y aislamiento de su círculo social son características de este problema.

"En la relación dependiente muchas veces prevalece la crítica de uno hacia otro, el desprecio, la distancia. Y hay mucha gente que piensa que amar es sufrir, que si no se sufre no se ama, pero el amor no es eso", explica.

El psicólogo Jorge Hernán López sostiene que esta situación también tiene que ver con la autoestima y que la dependencia afectiva siempre genera estrés, temor a la soledad y a perder la estabilidad.

Aunque pareciera que en este tipo de parejas solo uno es dependiente, la realidad es que ambos lo son, pues alguien seguro de sí mismo no tolera estar con una persona tan insegura y dependiente.

López resalta que si la persona es capaz de reconocer que hay un problema, debe alejarse de lo que le hace daño, aunque muchas veces la otra persona tampoco la quiera soltar. “Estos últimos son como el muchachito mimado que tiene los juguetes guardados, pero no los usa”.

Apego inseguro

La dependencia emocional, dice la experta, tiene sus raíces en la infancia y la familia.

"Desde niños todos tenemos necesidades de apego, que la persona más cercana al cuidado del niño le provea de los factores esenciales y perciba que esa persona va a estar ahí cuando lo requiera", apunta.

Cuando una persona desarrolla apego inseguro requiere que siempre esté presente una figura simbólica que representa aquella que no tuvo de niño, que en este caso sería la pareja y es por eso que se debe trabajar el apego seguro desde la infancia.

Hay quienes podrían argumentar que no existe nada malo en la conducta del dependiente emocional. Su único "defecto" es que aman demasiado, por lo que más bien podría tratarse de una cualidad: es una persona dispuesta a darlo todo por amor.

"Las personas con dependencia emocional muchas veces viven fusionadas como si fueran uno solo, sienten que se quedan vacíos si no están con alguien más, buscan en alguien más aquello que les falta, aunque después descubren que no los complementa", expresa la especialista.

Díaz Marroquín señala que, aunque es complicado salir de una relación dependiente emocionalmente, es posible hacerlo con ayuda de un especialista.

"El primer paso es darse cuenta que estamos ahí. Podríamos preguntarnos si la pareja con la que estoy es satisfactoria para mí, si estoy desarrollando mis proyectos, si siento apoyo en mi pareja o es más un obstáculo y, sobre todo, entender que amar no viene junto con sufrir", concluye.

Problemas

La expera en psicología Nohemí Díaz Marroquín asegura que esta adicción al amor generalmente deriva en problemas como la depresión o la ansiedad y, en casos extremos, en la violencia de género.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, el 35% de las mujeres del mundo ha sido víctimas de violencia física y/o sexual por su pareja, mientras que en América Latina al menos 30% ha sufrido este tipo de violencia.

En Colombia en el 2016, según Forensis, 128 mujeres fueron asesinadas por sus compañeros sentimentales o sus exparejas, y revela que se atendieron 50 mil 707 casos ese mismo año, casi 3 mil 500 más que en el 2015.

Según las estadísticas, el 45% de las mujeres agredidas tenían una relación con el agresor en el momento del ataque, mientras que 3 de cada 10 casos fueron cometidos por exparejas.

En Caldas, según el Instituto Nacional de Salud, hasta el período XIII del 2017 se notificaron 2 mil 497 casos de violencia de género, de ellos mil 520 fueron por violencia física, 169 por violencia psicológica, 246 por negligencia y abandono y 562 por violencia sexual.

Qué hacer

* Reconocer que hay un problema.

* Buscar ayuda profesional

* Evitar los terceros en la relación