Vanessa Sánchez
LA PATRIA | Manizales
Robinson Rincón y Cristina Cataño crearon la Red Caldense TEA (Trastornos del Espectro Autista). En el 2016 recibieron un hijo que les enseñó a crecer en la aceptación, el respeto y la diferencia. El pequeño lo diagnosticaron con autismo.
“La condición llegó a nuestro hogar para quedarse a vivir con nosotros, no lo invitamos, no lo rechazamos y hoy le agradecemos a la vida, así como a todas las familias tocadas por esta situación de la grandiosa oportunidad de reinventarnos como seres humanos”, dijo Héctor, el abuelo del pequeño.
El docente del Colegio Semenor busca que su experiencia trascienda a otras familias y toque nuevos corazones. “Pensamos en los padres, profesionales, terapeutas, maestros, acompañantes: queremos además de acompañar, formar y empoderar a la sociedad”, relató el maestro, quien aprovechó para contar que la red capacita a las familias en este tema.
La intención para el docente es que hoy Día Mundial del Autismo se haga un llamado a la sensibilización y la concienciación, al respeto por la diferencia y a la aceptación de la diversidad. El lema de este año de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es: “Rompamos juntos barreras por el autismo. Hagamos una sociedad accesible”.
Estigmatización
La OMS describe que los Trastornos del Espectro Autista son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje. Los niños poseen un grupo de intereses y actividades muy marcadas estereotipadas y repetitiva. En el mundo, uno de cada 160 niños tiene un trastorno de este tipo.
Por lo general, aparecen en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros 5 años de vida.
Sin embargo, quienes lo padecen impactan negativamente en los logros educativos y sociales y en las oportunidades de empleo. Otros pueden gozar de total independencia.
La OMS insiste en que en este Día Mundial haya inclusión, ya que estos pacientes sufren a menudo estigmatización y discriminación, en particular privaciones injustas en materia de salud, educación y oportunidades para participar en sus comunidades.
“Las personas pueden tener los mismos problemas de salud que afectan al resto de la población. Pueden ser más vulnerables a padecer enfermedades no transmisibles crónicas, debido a factores de riesgo como inactividad física o malas preferencias dietéticas, y corren mayor riesgo de sufrir violencia, lesiones y abusos”, aclaró la entidad.
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