Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
La muerte del perro Archie el 8 de diciembre, por un presunto infarto, conmovió a la familia González Mejía en La Florida. Aseguran que el Bernés de la montaña, de dos años, no soportó las detonaciones de pólvora que se escucharon en la zona.
Lina Marcela Mejía, propietaria del can, contó lo que significó para sus allegados el regresar a casa y encontrar a su mascota tendida en el suelo sin signos vitales. Aseguró que el perro se encontraba bien de salud.
"Es duro saber que fue por algo externo a una enfermedad y más por culpa de la inconsciencia de las personas que usan pólvora. Antes pensaba que no era tan serio y hoy ya no tenemos a Archie. No lo soportó y nosotros no aguantamos este dolor que nos deja", dijo Mejía.
La propietaria del animal mencionó que no quiere que otras mascotas y familias pasen por lo mismo. Detalló que su esposo, Gustavo, y sus hijos Sergio Alejandro (7 años) y Emmanuel (3); también las hijas de su cónyuge María Camila (19) y María Fernanda (12), lloran la ausencia de Archie
Especificó que la ausencia del animal tiene afectado a su hijo mayor, que padece Asperger. Resaltó que el pequeño se niega a aceptar que él no volverá a jugar ni a ladrar en su casa.
Al can lo describió como un perro hermoso, noble y alegre. Dijo que el amor que les daba era incomparable y que se comportaba bien con sus hijos, que nunca los lastimó ni a ellos ni a los gatos de la casa: Michu y Tigger. Resaltó que era cariñoso y sutil.
"Nos dolió la muerte de Archie, siento que fue algo que se pudo evitar. Lo que para alguien fueron segundos de felicidad para nosotros va a ser mucho tiempo de dolor. Creo que las personas deberían tomar conciencia de cómo lo que hacemos puede afectar a los animales, porque todo lo que está vivo siente", apuntó María Camila.
Razones y queja
Juan David Pava, médico veterinario de la Universidad de Caldas, adscrito a Míster Mascotas, dijo que las afectaciones en los animales de compañía son de distinto tipo. Especificó que los perros y los gatos, por ejemplo, tienen un rango de escucha mucho más amplio que el de un humano y que por eso son tan sensibles a los sonidos fuertes. Agregó que también debe pensarse en las aves.
"Los perros tienen, aproximadamente, 17 músculos para mover sus orejas. Nosotros podemos captar sonidos que se emitan a seis o 10 metros de distancia, un perro lo hace hasta 25 metros. Pueden escuchar una tormenta hasta a 10 kilómetros. El sonido de la pólvora no es apto para los animales", detalló Pava.
El veterinario dijo que los estallidos de la pólvora hacen que se liberen en el organismo de los perros ciertas hormonas que alteran el comportamiento del animal. Puntualizó que un perro se puede estresar hasta 10 veces más por estos sonidos y que por ese estrés es posible que lleguen a un infarto.
El concejal Jhon Hemayr Yepes, reconocido por su dedicada labor de defensa de los derechos y protección de los animales, lamentó el deceso de Archie. Llamó la atención de la ciudadanía pidiendo no utilizar este material que tanto daño les hace. Insistió en que deben haber denuncias de estos casos para hacer presión, desde lo mediático, a las administraciones municipales.
"También se han dado casos de animales perdidos que luego retornan a sus hogares. Tengo el reporte de una habitante de calle, a la que se le extravió su perrita de este modo y el animal fue conducido a la Unidad de Protección Animal", contó Yepes.
Subrayó que la felicidad de uno no puede ir en contravía del maltrato a otro. Recalcó que a los animales, independiente de si son perros, gatos o aves, se les debe tener consideraciones especiales.
"Por eso se eliminaron los juegos pirotécnicos de la Feria del cerro Sancancio, por ser una zona de interés ambiental. Al otro día se encontraban un montón de aves muertas. Se trasladaron para el estadio Palogrande, pero ello nos genera afectación a las mascotas del sector. Propuse un show de drones para reemplazarlos, pero el costo es exorbitante. Hay que buscar alternativas", concluyó Yepes.
Comprende la situación
Foto | Cortesía | LA PATRIA
Daisy Zuluaga Arango, habitante del barrio Estrella, contactó a LA PATRIA para contar su experiencia con Gitana, una labradora negra de 10 años que adoptó hace poco. La perra laboró en la Policía Nacional hasta hace unos meses como agente antiexplosivos.
"Me tocó subirla a la cama, cobijarla y ponerle más volumen al televisor. Sí, ella es antiexplosivos, pero resulta que está adiestrada para descubrirlos, y que no suenen. Con la pólvora se puso demasiado mal, llevó la peor parte", contó Arango, que se quejó de la quema en el sector, lo que también afectó a sus gatas Gretta y Lolita, de 7 años, y las mascotas de su hermana, Salomé (12 años) y Shagui (9).
Recomendaciones
El veterinario Juan David Pava Idárraga recomendó que se proteja a los animales de compañía en estas festividades:
* Si están quemando pólvora en los alrededores, es mejor mantener a las mascotas dentro del hogar.
* Hay que acompañarlos mientras se escuchan dichos sonidos.
* Vale proporcionarles ciertos medicamentos relajantes, que sean recetados por un veterinario.
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