LA PATRIA | MANIZALES
A los alimentos y bebidas producidos en Caldas les hacen una prueba de laboratorio, exigida por la ley para garantizar su calidad y consumo. Sin embargo, parte de los análisis están suspendidos por estos días como consecuencia del daño en una balanza del laboratorio de la Dirección Territorial de Salud.
La falla llevó a que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos (Invima) ordenara el cierre temporal del área fisicoquímica de alimentos, en el Laboratorio de Salud Pública de Caldas. Por ahora, solo se les hace prueba microbiológica. (Ver recuadro Así funciona).
La situación incluye sal, leche y derivados; aguas envasadas; derivados cárnicos, bebidas alcohólicas, panela y derivados azucarados; cereales y derivados (harina); productos de la pesca, y pulpas, refrescos, jugos y néctares.
De acuerdo con el informe del Invima, luego de la visita efectuada entre el 24 y 26 de mayo pasado, el laboratorio presenta condiciones críticas “que ponen en riesgo la confiabilidad de los resultados para el área fisicoquímica de alimentos y bebidas”.
La entidad fijó un plazo no mayor a 30 días para que presenten un plan de acción teniendo en cuenta sus recomendaciones, entre ellas hacer pruebas de referencia y contrarreferencia, para lo cual están adquiriendo insumos y mejorar la periodicidad de mantenimiento de equipos.
La evaluación que hizo el Invima también preocupó al médico laboratorista Jorge Raad Aljure, quien sostuvo que la DTSC no puede dejar al departamento sin este análisis. “Debe hacer alianza con los laboratorios de salud pública de Quindío o Risaralda”.
Al respecto, el director de la Territorial, Gerson Bermont Galavis, precisó que la referencia más cercana sería con el laboratorio de Armenia (Quindío), aunque aseguró que espera a que el lunes esté solucionado lo de la balanza.
Explicó que el aparato se dañó hace ocho días y que ya se conocía que estaba al límite de su utilización.
El documento emitido por el Invima indicó que un registro de diciembre del 2016 reporta que la balanza no cumple con el concepto de verificación.
Diego Luis Arango, director de Salud Pública de la Territorial de Salud de Caldas, sostuvo que sin ser graves, los problemas en esta área sí motivaron las acciones que tomó el Invima para asegurar la calidad en la prestación del servicio.
Señaló que la afectación en fisicoquímica de alimentos, con la que se tenían programadas 212 actividades, solo se han ejecutado 157.
La solución que planteó Arango es adquirir una balanza nueva (vale $7 millones 800 mil), pero adujo que la demora para la consecución es que no se podía hacer un fraccionamiento de contrato y por lo tanto se hizo un proceso licitatorio por una inversión en equipos por $61 millones.
“También debemos solucionar otros problemas, entre ellos el del área física, que no cumple con los requisitos y que requiere recursos con los que la DTSC no cuenta”.
Anunció que el director de la entidad, Gerson Bermont, propuso que a través de un conpes nacional se asignen recursos específicos para la construcción del área.
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El laboratorio junto con toda la Territorial está certificado en Calidad ISO 9001 y tiene como tarea acreditar unas pruebas.
Balanza dañada.
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