Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
Pensilvania puso el quemado con pólvora número 17 en Caldas en lo corrido de las festividades decembrinas. El hecho se registró la noche del pasado miércoles cuando un hombre, de 37 años, manipuló un taco. El accidente le dejó quemaduras de segundo grado en una mano.
No solo se conoció esa noticia negativa a cuenta del material de riesgo. Una niña de dos años, en Anserma, la encontraron con un tote en su boca, lo que le produjo una intoxicación por fósforo blanco. A la menor la atendieron inicialmente en el Hospital San Vicente de Paúl y luego la remitieron a una institución en Manizales.
Diana Marcela Pava Garzón, médica toxicóloga de la Universidad Nacional, pidió a padres de familia que eviten que los menores manipulen totes o fósforo blanco que, según dice, es peligroso.
"Los totes, martinicas o triquitraques son altamente hepatotóxicos, quiere decir que lesionan el hígado, lo que produce una falla hepática que puede ocasionar la muerte". Así sucedió con una menor en Barranquilla el 20 de noviembre pasado. Apuntó que con solo manipularlos y luego ingerir alimentos sin lavarse las manos hay riesgo de toxicidad.
Sobre los síntomas de una intoxicación con fósforo blanco Pava Garzón relató que se puede presentar vómito, diarrea, malestar y fiebre, que se confunde con gastroenteritis. Hay que remitirlos a urgencias. "Lo mejor es sospechar, máxime si hubo pólvora a su alrededor", expuso.
Con este reporte, los afectados del actual periodo de vigilancia en Caldas (1 de diciembre del 2019 al 11 de enero del 2020) sobrepasan a los que se tenían el año pasado hasta la misma fecha: 6. Ahora se cuentan 8 niños y 10 adultos en Manizales (8), Riosucio (1), Pensilvania (2 ), Marmato (1), Chinchiná (1), Villamaría (2 ), Manzanares (2) y Anserma (1).
En la calle
Las cifras alarman a las autoridades del departamento. La Dirección Territorial de Salud de Caldas volvió a las calles esta semana, junto con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Policía de Carabineros, para recalcarle a la comunidad los riesgos de este explosivo. En www.lapatria.com encuentre un video de la actividad.
En el recorrido, para el que se contó con personas caracterizadas como lesionados, se conoció el caso de Álvaro López. A este comerciante de Manizales le faltan cuatro dedos de su mano izquierda, se quemó cuando tenía 14 años al manipular un taco.
"Lo tomé a las escondidas, me puse a jugar con él y unos fósforos y ahí quedaron mis deditos. Se debe proteger a los niños, no debemos quemar pólvora. Además estamos acabando con el medioambiente", concluyó el ciudadano de 64 años.
Quéjese
Denuncie ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar la venta y uso de pólvora. Hágalo en la línea 018000918080 o en el 141 desde cualquier celular; también ante la Policía Nacional llamando al 123 o a los teléfonos de cada cuadrante. El servicio se presta las 24 horas del día.
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