17 pensilvanenses regresaron a casa

Rubén Darío López

LA PATRIA | PENSILVANIA

En el Alto de Marianita el desembarco del bus 555 de Rápido Tolima fue lento. 17 personas agotadas y ansiosas respiraron tranquilas después de dos meses de espera por un regreso a Pensilvania.

Personal de la alcaldía, del Hospital San Juan de Dios, entidades de socorro y Policía estaban listas para comenzar el protocolo para su ingreso al municipio.

Para evitar riesgos, el teniente de Bomberos, Alexánder Alzate, adecuó unos protocolos de bioseguridad y en el Alto instalaron dos carpas y un corredor de descontaminación.

Cada viajero se cambió toda la ropa y el tapabocas, la guardó en una bolsa sellada, desinfectó los zapatos, se lavó manos y brazos y pasó a una revisión médica, de la que se encargó el personal del Hospital. Por último, cada uno abordó un carro autorizado para llevarlo hasta su casa.

Retorno

11:00 p.m. del viernes

Comenzó el retorno, pero les tocó devolverse del primer retén en Mosquera (Cundinamarca) porque les faltaba un documento de Puertos y Transporte. El auto se parqueó en una bahía de la Avenida Boyacá hasta que amaneció.

A las 9:00 a.m.

Se inició de nuevo el recorrido, que transcurrió sin inconvenientes. Pasaron por cinco puestos de control.

5:00 p.m.

Tras recorrer 265 kilómetros arribaron al Alto de Marianita a un kilómetro del área urbana donde los esperaba el último y principal control.

5:30 p.m.

Primero bajaron las maletas, clasificadas según el destino final. Miembros del Cuerpo de Bomberos las desinfectaron.

Guillermo Arias

Estaba en Pensilvania desde el 15 de marzo. Vine al cumpleaños 103 de mi padre. Debo regresar a Bogotá donde están mi esposa, mis hijos y mi trabajo.

Juan Evangelista Leal

Conductor del bus. Aunque retrasados, pudimos llegar. Vinimos dos conductores porque el viaje es largo y agotador.

Lucelly Arias Franco

Voy para la vereda Villarás. Viajé a Bogotá el 17 de febrero. Hubo buena coordinación para el viaje. Lo importante es que ya voy para mi casa.

Karen Julieth Ortiz

Llegamos, gracias a Dios y al alcalde, Jorge García, que nos colaboró para hacer realidad este feliz retorno. Voy para la vereda Santa Rita.

Cristian Camilo Giraldo, Secretario de Gobierno

Esta fue una operación humanitaria que gestionaron pensilvanenses en Bogotá. Todos firmaron un compromiso de aislamiento voluntario.

De regreso, el bus 555 llevó a 15 personas que estaban en Pensilvania cuando se inició el confinamiento.

El bus solo arribó hasta el Alto de Marianita, a un kilómetro de Pensilvania. A los familiares no se les permitió llegar hasta este sitio.