MARTHA LUCÍA GÓMEZ LA PATRIA | MANIZALES
Después de insistir durante unos siete meses, los habitantes de la Comuna San José lograron que el alcalde Jorge Eduardo Rojas llevara el Gobierno en la calle a esta zona de Manizales. Querían que él hiciera presencia con su gabinete para que constataran los perjuicios recibidos a causa del Macroproyecto de Renovación Urbana San José, iniciativa que empezó el exalcalde Juan Manuel Llano, con la que están de acuerdo, pero de la que critican que se ha desarrollado de forma desordenada y ocasionando impactos negativos sobre los pobladores. El alcalde Rojas reconoció la situación, e incluso lo primero que hizo fue pedirle perdón a la comunidad por lo que ha sufrido con el Macroproyecto.
Lo que han soportado No es para menos. Los líderes que acudieron ayer y que formularon un plan de desarrollo de la zona dejaron ver situaciones como desprotección de las viviendas que dejaron expuestas por las demoliciones desordenadas, inseguridad, presencia de jóvenes consumidores de drogas, negación a suministrar servicios públicos en zonas de demolición, mal estado de las vías, altos niveles de accidentalidad en áreas cercanas a la Avenida Colón, hacinamiento en colegios y en servicios de salud.
Agregaron que la casa de la cultura, ubicada en la vieja construcción que ocupó el colegio San Agustín, está que se cae; los escenarios deportivos los han demolido o están en pésimo estado; hay contaminación visual y ambiental, incluso por el aumento de insectos y roedores. Todo esto lo han tenido que soportar durante unos dos años y medio, desde cuando comenzaron las demoliciones en San José para el Macroproyecto. Fuera de eso recordaron que la Empresa de Renovación Urbana está en deuda con varios dueños de predios, a quienes les deben compensaciones por la venta de sus bienes, o incluso algunos a los que ni siquiera les han pagado la compra de las propiedades.
Pidieron finalmente fortalecer la participación comunitaria y que las inquietudes sean escuchadas y tenidas en cuenta para darles solución, pues no quieren seguirse sintiendo marginados por las autoridades y por el resto de la ciudad. "Que se ayude al mejoramiento de vivienda, que haya planes sociales y oportunidades laborales para los muchachos, que pongan atención sobre sectores abandonados como Sierra Morena, Estrada, Galán, El Tachuelo.
Estamos dispuestos a jugárnosla toda para que el proyecto sea una oportunidad", agregó Moisés Gallego, del Comité de Voceros de la Comuna San José. Solicitudes reales El alcalde Rojas no controvirtió ninguna queja, y explicó que se habían demorado en llevar el Gobierno en la calle a esta Comuna porque además de ser la más difícil, esperaban tener recursos y avances del trabajo con la comunidad para poderles hacer frente a los difíciles problemas. "Son infinidad de solicitudes, pero muchas de ellas reales. Tienen la razón cuando hablan del desplazamiento, de lo pequeño de los apartamentos, de las demoliciones desordenadas, de la compra de predios que se estaba haciendo por pedazos. Lo que viene es trabajar unidos y solucionando planificadamente los problemas", les manifestó el gobernante. Fuera de hacer una mención especial con respecto al colegio (ver recuadro Sobre la Divina Providencia) y a la seguridad y de comprometerse con el trabajo conjunto, no anunció más soluciones, pero la comunidad salió contenta (ver recuadro Esperan que les cumpla). Rojas manifestó que pidió perdón públicamente porque considera que esta comunidad ha sido muy golpeada al sacarla de sus viviendas. "Lo que se necesita es que alguien reconozca los errores, transforme las cosas y con ellos saquemos adelante los procesos".
En cuanto a la seguridad afirmó que la fortalecieron con 60 nuevos policías para la Comuna, pero que esto no es suficiente y se necesita trabajo social con los jóvenes y la colaboración de los habitantes para que ayuden a cuidar la zona y denunciar cuando sea necesario. Los comerciantes y dueños de talleres del Parque Liborio también tuvieron respuesta. En la Alcaldía anterior el Macroproyecto partía el parque para darle paso al par vial de la Avenida Colón. Esta Administración desistió de la idea y dejará a los comerciantes en sus locales. "Tenemos más de dos mil empleos en ese sector y no los vamos a desplazar a ningún lado. Vamos a hacer modificaciones en el trazado de la Avenida para que esta zona no sufra una fractura", señaló Rojas.
Las promesas del gobierno local quedaron expuestas, igual que las necesidades de esta comunidad afectada por un Macroproyecto que, si bien lo necesita la ciudad, debe seguirse ejecutando con el juicio que demanda. Los pobladores dicen que esperan las acciones. Sobre la Divina Providencia El pasado lunes las directivas del Colegio Divina Providencia escucharon del alcalde Rojas que el Ministerio de Educación Nacional había sacado una circular con la que les prohíbe a las alcaldías utilizar recursos del Sistema General de Participaciones para el pago de arrendamiento y administración de colegios, como es el caso en Manizales de los que manejan comunidades religiosas en convenio con la Administración.
El argumento es que existen plantas físicas disponibles para la ubicación de estos cupos educativos. La Divina Providencia es un colegio femenino de la Comuna San José, lo maneja la comunidad de religiosas Terciarias Capuchinas y tiene una alta aceptación por el tipo de formación que ofrece. La opción que expuso ayer el alcalde para salvar el plantel es hacer un comodato para que se entregue el colegio al Municipio y éste asuma el pago de impuestos, servicios públicos y mantenimiento. Las religiosas recibirían los recursos de gratuidad y la rectora podría entrar en concurso para optar por el mismo cargo o crear la figura de administradora.
La religiosa Leonor Gantiva González, rectora del Colegio Divina Providencia, manifestó que la comunidad necesita saber en qué términos se están dando las cosas, que esté todo por escrito y si hay posibilidad de nombrar unas dos o tres religiosas en provisionalidad porque ella no puede trabajar sola. También le preocupa el mantenimiento del colegio, que es muy grande (3 mil 117 metros cuadrados), y la suerte de siete empleados de servicios generales y cuatro religiosas que ocupan cargos administrativos. "La propuesta del comodato se debe enviar a la comunidad en Bogotá. No aspiramos a ganar un centavo, pero tampoco a perder porque no tenemos quién nos ayude", señaló la rectora. Mantener el Colegio demanda unos 150 millones de pesos al año.
Actualmente tiene 719 alumnas, antes contaba con 1.367, pues se han ido desmontando grados. El alcalde Rojas indicó que harán un colegio, muy seguramente unido al Instituto Manizales, porque hay unos 4 mil millones de pesos del Gobierno Nacional para el año entrante, gestionados por congresistas de Caldas. "Ya compramos una manzana y seguramente ahí haremos el complemento del colegio para el sector. Sacamos el término macrocolegio para evitar que pensemos que es un colegio de 30 mil estudiantes, y lo convertimos en uno de dos o tres mil alumnos", agregó Rojas. Esperan que les cumplan Fernando Castro Valencia, San Ignacio A pesar de que el exalcalde Llano nos violó todos los derechos este alcalde quiere concertar con nosotros, y estamos dispuestos a colaborar. Hicimos un plan de desarrollo de la Comuna, y si ese plan que prioriza seguridad, vivienda, infraestructura, educación y salud se ejecuta quedaremos satisfechos, aunque sabemos que algunas cosas no se podrán hacer.
Luis Alberto Cardona, presidente de la Junta Administradora Local de la Comuna San José Ha habido concertación y es importante, algo que no se había visto en la Comuna. La prioridad es la unión de todos y que el alcalde siga igual de comprometido con el proceso haciendo inversiones para que el Macroproyecto tenga credibilidad, lo otro es que los hechos lo dirán, el tiempo es el mejor amigo para saber si esto fue productivo. Todos estamos al pie del cañón. Andrés Felipe Montoya, San José La Alcaldía debe colaborar porque la Policía está maltratando mucho a los jóvenes, sin encontrarles nada. Se están aprovechando de la autoridad, se los llevan para la permanencia y les dan patadas y puños.
Moisés Gallego, representante del Comité de Voceros de la Comuna San José La jornada fue positiva porque al menos nos escuchamos y ese es el primer paso para los acuerdos. La prioridad ahora debe ser la construcción de los apartamentos. Los solicitamos para los ciudadanos que están en zonas de riesgo y que quieran ir allí. Que los trasladen cuando estén construidos y con cero deuda porque no es justo que quienes tengan su casa resulten con una deuda en un banco.
Claudia Helena Muñoz Ruiz, comunera del barrio San José Esperamos que lo que nos dijo el alcalde en la reunión lo cumpla. Lo más urgente para nosotros es que no haya más desplazamiento de la gente y que haga primero las obras para que no se perjudique a la gente como ocurrió antes.
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