MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Recintos educativos en donde se formaron miles de ciudadanos y a otros les permitieron labrar un presente laboral en Manizales, parecen sin dolientes que los saquen del mal estado.
Y eso que 99 mil 200 votos, en octubre del 2011, respaldaron el mandato por la educación, que puso este tema como la prioridad para el Municipio, y el alcalde Jorge Eduardo Rojas lo acogió y plasmó en su Plan de Desarrollo 2012-2015.
Ni siquiera el Gobierno Nacional ha actuado para salvaguardar lo que el 18 de diciembre de 1984, hace 28 años, declaró Monumento Nacional. Se trata de lo que fue el Politécnico Universitario, luego Concentración Juan XXIII y finalizó como Colegio Alfonso López Pumarejo.
Este sitio emblemático de Manizales fue construido en 1912, le hubieran celebrado los 100 años de labor educativa el año pasado, pero la realidad es que es foco del abandono y quienes pasan por allí dicen que está en ruina.
José de Jesús Iglesias, dueño de un puesto de dulces, asegura que hace 30 años vende en este punto y que todo el tiempo ha escuchado que "le van a meter plata", pero nada sucede. El piso de madera está podrido; las humedades y el rastro de las goteras se observan en pisos, cielo rasos y paredes; el bahareque se cae a pedazos y en algunos puntos tiene grietas. Se desprendió una parte de la reja que da hacia la Avenida Santander, y la tienen guardada para que alguien la pegue.
El pasado viernes Guardianas de la Ladera, por orden de la Alcaldía, rozaban el patio de la institución, al menos para evitar más presencia de ratones, como los que ha visto José de Jesús transitando por plena Santander.
Al ser Monumento Nacional, la edificación requiere un plan especial del Ministerio de Cultura para reforzar y adecuar el edificio. Entre los planes del alcalde está presentar un proyecto a ese Ministerio con miras a que con recursos del impuesto a Espectáculos Públicos y una solicitud a la Gobernación de Caldas funcione allí un sitio cultural.
Sigue el deterioro
A unas tres cuadras, en transversal, hay otro ejemplo del abandono. Lo que fue el Colegio Jesús María Guingue, en la calle 33 con carrera 19 y vecino del centro comercial Fundadores, fue desocupado en agosto de 2011, según las autoridades porque los pocos estudiantes se podían trasladar al Liceo Isabel La Católica y ya presentaba riesgos.
De una ventana cuelga todavía una pancarta de la Alcaldía de Juan Manuel Llano, que dice: "objeto: mantenimiento fachada posterior, aleros, revoques y obras varias. Plazo: hasta 15 de diciembre de 2011". El alero de la parte superior de esta ventana ya se desprendió y más adelante hay huellas de que se cayeron partes de la fachada. Completan el panorama externo vidrios quebrados, puertas corroídas, más aleros a punto de caer por la madera podrida y una grieta en la pared del costado vecina a un lote.
"Dicen que pondrían una casa de la cultura. La edificación no la pueden tumbar porque es bien cultural. Adentro le pusieron cielo rasos nuevos, trajeron sanitarios y puertas de aluminio. Pero el colegio no lo debieron abandonar, lo malo es que como está, se pueden meter y hacer de las suyas", sostiene Gabriel Giraldo, líder cívico.
Otros habitantes dicen que es común ver jóvenes que pasan quebrando vidrios y que se suben por las ventanas. El sitio tiene vigilancia en las noches.
Contra el tiempo
En la calle 28 con carrera 17, cinco cuadras más abajo de la Guingue, están el Instituto Manizales y la Escuela Sagrado Corazón de Jesús, forman parte de una misma Institución Educativa. Están una frente a la otra, separadas por una malla que como cerramiento puso el año pasado la Alcaldía para evitarse problemas con la caída de partes del colegio.
La malla protegida con alambre de púa, que encierra la cuadra de la vieja estructura y con partes desprendidas y otras a punto de caer, como si fueran escombros, recuerdan los años 40, época de nazis; solo que la guerra es la del efecto detractor de los años contra la necesidad de una edificación declarada bien de interés cultural del Municipio, que no puede ser tocada si no se cuenta con un plan especial.
El rector de la institución, Francis Rodrigo Otero, no permitió ingresar a la Sagrado Corazón cuando se le planteó que este informe no era para agradecerle a la Alcaldía por las inversiones de mitigación hechas el año pasado, pues allí se hicieron obras de "primeros auxilios", como lo indican algunos funcionarios.
Él cuenta que recibió la Sagrado Corazón hace unos 20 días y que en el Instituto lleva dos años y medio, periodo en el que ha desarrollado una transformación física, mejorando la parte nueva.
El área vieja, que es la del riesgo y que representa construcciones de arquitectura republicana en la ciudad, fue cerrada hace unos ocho años porque revestía peligro mantener allí a estudiantes y docentes.
El rector reconoce que lo que se ha hecho es preventivo, que se ve también dentro del plantel con el apuntalamiento de columnas y pisos en madera, y otra malla para evitar que los estudiantes que salen al patio del colegio se acerquen. Esa es la seguridad del directivo para afirmar que no hay riesgo en caso de una caída de la desvencijada construcción, que tiene unos 87 años de construida.
De la Sagrado Corazón, Otero sostiene que con un cambio que la Alcaldía hizo en el ingreso a la escuela, pasándola de la calle a la carrera, se redujo el riesgo. "Lo que se debe hacer es solucionar los problemas en la torre". Desde afuera se ven aleros caídos y rotos, y parte de la pintura despegada.
Podría seguir el camino
El colegio INEM Baldomero Sanín Cano tiene capacidad para 3 mil alumnos en dos jornadas, pero según la secretaria de Educación del Municipio, María Aracelly López, no llega a los 600, y que con sus profesores y directivos ocupan una sede que envidiaría cualquiera para ubicar allí un campus educativo, pero la falta de atención y mantenimiento físico lo llevaron a tener humedades y deterioro en algunos espacios deportivos.
Lucy Magdalena Correa, rectora del INEM, dice entre triste y alegre que en 40 años del colegio no habían invertido allí, y que fue el año pasado que la Alcaldía empezó a mejorar áreas.
Muestra con satisfacción las obras en una parte de un bloque, con el que solucionaron problemas de la cafetería y el restaurante escolar y la parte externa de algunas aulas.
Su esperanza es que con los planes que tiene la Administración se sigan beneficiando y se evite que este colegio, más nuevo que las viejas estructuras antes mencionadas, entre en esa lista de los que deben esperar, o una caída intempestiva o el milagrito de la intervención oficial.
Qué dice la Alcaldía
Los secretarios municipales de Planeación, José Fernando Olarte; Educación, María Aracelly López, y de Obras Públicas, Jorge Iván Salazar, respondieron qué piensan hacer con este problema.
* Sede antiguo Alfonso López Pumarejo
Debe tener un cambio de uso educativo a cultural. La Junta Municipal de Patrimonio enviará una carta al Ministerio de Cultura para que dé instrucciones sobre el manejo arquitectónico del bien, y evitar que se siga deteriorando. El Ministerio también fue vinculado a una acción popular contra el Municipio, y que en su fallo ordenó la intervención (ver recuadro Demandas). Mientras esto se da, la Administración dice que busca cómo aplicarle unos primeros auxilios para intervenir goteras y otros problemas.
* Antiguo colegio Jesús María Guingue
También debe pasar de uso educativo a cultural. La secretaria de Educación dice que elaborarán unos criterios de comodato para un Centro de Desarrollo Infantil, "pues el inmueble no está tan deteriorado, solo hay que intervenir techos, y con esta figura las mejoras las puede hacer el particular que llegue". Sin embargo, el secretario de Obras dice que este año le harán otro trabajo "mediano" para los problemas más graves.
* Instituto Manizales
Según el Macroproyecto San José el plantel está en zona educativa y lo que se haga debe tener el mismo uso y adicionarse al colegio nuevo. Al ser patrimonio cultural también esperan instrucciones de un estudio contratado con recursos del Municipio, y coordinado por Planeación. El año pasado le hicieron primeros auxilios, como el cerramiento, cambio de canales y bajantes, recuperación de cielo rasos y apuntalamiento.
* Inem
El año pasado arreglaron partes de un bloque, donde funcionarán la Biblioteca Orlando Sierra y el programa Escuela de Escuelas para que los docentes intercambien experiencias pedagógicas y se realicen eventos culturales y académicos. También hicieron manejo de aguas lluvias y cortaron árboles que ya invadían el techo. Educación está en conversaciones con el Sena Caldas para ubicar en un bloque del colegio el programa Tecnoacademia.
Demandas
Enrique Arbeláez interpuso dos acciones populares buscando la intervención de la Alfonso López Pumarejo y la Jesús María Guingue.
Con respecto a la primera demanda, dice que hubo una sentencia a favor de que la arreglen para un centro cultural, y que como el Municipio no ha cumplido, interpuso una acción de desacato hace unos cuatro meses.
En cuanto a la Guingue, la acción popular está para sentencia. Considera que al ser bien de interés cultural del Municipio debe ser protegido y abrir allí otro centro cultural.
"Se han vulnerado derechos, ha faltado administración porque no han prevenido nada, ha habido desidia para intervenir estructuras que están casi en ruina".
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