Psic. Karla Porras Varela
Se acabó el año 2020, el año más difícil de la humanidad. ¡Lo logramos! Antes ha habido años muy difíciles para algunas poblaciones, pero esta vez literalmente nos pegó a todo el mundo. El Covid-19 es una amenaza que cambió significativamente nuestro estilo de vida, sobre todo nuestra socialización y nuestra interacción. Se acabaron los encuentros cercanos y máxime los encuentros masivos. Perdimos los centros de trabajo, los salones de clase, las reuniones en casa, las fiestas, los bares, los viajes, los conciertos, los cines, las competencias y las Olimpiadas, los estadios llenos de algarabía. Perdimos empleos, negocios e ingresos. Perdimos la confianza de tocar al otro, los abrazos y los besos. Perdimos muchas certezas, tranquilidad y el disfrute de la compañía de otros. Y lo que más nos duele: perdimos demasiados seres queridos. Este año partieron muchos más de los esperados, muchos valientes caídos en esta batalla contra el virus.
Ha sido un año de cuantiosas pérdidas. Algunas ausencias son obvias, otras no tanto, pero igual nos afectan. Asimilar la falta, el vacío o la incertidumbre de cuándo volveremos a encontrarnos ha sido agobiante. Algunos, con un pensamiento más flexible y con mejores recursos emocionales de afrontamiento, han ido trascendiendo sus múltiples duelos y poco a poco han reconstruido su vida, su nueva normalidad. Pero para otros, ha sido demasiado. Se encuentran varados, atrapados en un fango de oscuridad, resistencia y sufrimiento. La vida se les detuvo y no han logrado retomarla. Algo dentro se rompió y no logran dejarlo atrás para tejer una nueva existencia.
La Navidad y la celebración de Fin de Año, para la mayoría, suelen ser fiestas llenas de reencuentros, reconciliaciones, perdón, convivencia, generosidad, alegría y amor. No obstante, para aquellos que están atorados o resolviendo sus duelos, suele ser una temporada de nostalgias, melancolías y tristezas. Este año habrá más de éstos, más personas que no quieren que llegue la Navidad, que no quieren celebrar, que no encuentran motivos para festejar porque uno o varios de sus seres amados ya no estarán.
La invitación es a ser muy empáticos, compasivos y comprensivos con todas aquellas personas que no están listas o dispuestas para las festividades. Respetemos sus dolores, sus añoranzas, sus procesos de duelo. Demostrémosles solidaridad, cariño y amor aceptando su retiro y su tiempo para sanar.
Si tú o alguno de tus seres queridos se encuentra en duelo, es decir aún está aceptando la pérdida y adaptándose a una nueva vida con la ausencia de lo perdido, aquí tenemos algunas recomendaciones:
No tiene nada de malo celebrar las fiestas decembrinas, aunque se esté atravesando un duelo. Algunas personas creen que es necesario guardar luto o se sienten culpables de disfrutar, ser felices y celebrar, pero no es insensible u ofensivo hacerlo. La vida sigue y seguramente tu ser querido fallecido estaría feliz de verte jubiloso.
No te angusties, es normal que algunas personas NO deseen celebrar porque resulta muy doloroso confrontar la ausencia de los seres queridos en fiestas tan especiales.
Pregúntale al doliente qué le gustaría hacer en Navidad y Año Nuevo. No des por hecho nada, consúltale para saber exactamente qué desea.
Evita que el doliente se aísle del todo o se deprima. Es importante respetar su duelo, pero también lo es no abandonarle en un deterioro progresivo. Acompáñale y acógele en la medida que le siente bien al afligido.
Llega a un acuerdo sobre cómo se celebrarán las fiestas en casa, de tal manera que tanto el doliente, como el resto del hogar, sobre todo si hay niños, puedan pasar la mejor celebración posible.
No censures la posibilidad de hablar de los difuntos durante estas celebraciones. La expresión emocional es indispensable para sanar el duelo. Se vale recordar, se vale contar anécdotas, se vale reír y se vale llorar.
Si la familia o comunidad del hogar está de acuerdo, realicen uno o varios rituales, homenajes o conmemoraciones en honor a los fallecidos. Prendan una vela, escriban una carta, dibujen o pinten, coman el platillo favorito, canten el villancico que le gustaba, sean felices por él o ella. Se vale honrar a aquellos que han muerto.
Si tú o tu ser querido llevan mucho tiempo en mal estado por un duelo y no ven mejoría paulatina, aunque sea un poco, es mejor que consulten a un especialista de salud mental, un psicólogo o psiquiatra. Pedir ayuda no tiene nada de malo y recibirla no quiere decir que tengamos locura. A veces, todos necesitamos un empujón para salir adelante.
Para recibir apoyo en tus duelos, también cuentas con el CENTRO DE DUELO AURORA. Es un proyecto de responsabilidad social empresarial, constituido por La Aurora Funerales y Capillas, que actualmente ofrece los siguientes servicios para la comunidad:
* En Facebook, dispone información y educación para promover la salud mental y mejorar la calidad de vida de la comunidad digital.
* Vía Facebook Live, realiza conversatorios mensuales virtuales y gratuitos, en los cuales se resuelven dudas de la audiencia. También se pueden ver los videos guardados en el momento que se desee.
* Brinda apoyo psicosocial en el antes, durante y después de un fallecimiento para usuarios de La Aurora Funerales y Capillas.
* Ofrece asesorías psicosociales telefónicas para apoyar procesos de duelo de los afiliados Aurora.
* Comparte soporte social y emocional a través de su grupo “Tejer y sanar”, donde a través del tejido se enlazan historias y se sanan corazones.
* Imparte talleres educativos para personas en situación vulnerable con el proyecto “Sanando Corazones”.
* Realiza conferencias para promover la salud mental y el desarrollo integral en escuelas, organizaciones y empresas.
* Facilita la enseñanza y experiencia real para practicantes de la carrera de psicología.
* Promueve la investigación formal para generar conocimiento relativo al duelo.
Si requieres apoyo, comunícate al Centro de Duelo Aurora: Un abrazo de alivio en los momentos más difíciles.
Datos de contacto:
Centro de Duelo Aurora
Tel (6) 8997700 - ext. 826
Email: centrodeduelo@laaurora.co
WhatsApp: +57 310 4550728
FB: @CentroDueloAurora
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015