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Hay dos convicciones que marcan la agenda de la Universidad Autónoma de Manizales durante estos días: la determinación de blindar sus procesos educativos con el fin de proteger a su comunidad académica de la covid-19 y la certeza de que ello no implica que los estudiantes deban postergar su sueños académicos.
Así lo expresa Carlos Eduardo Jaramillo Sanint, rector de la institución: “No es el momento de quedarse seis meses en casa, a la espera de que esto pase en enero, por plantear un ejemplo. La incertidumbre por la duración de este proceso puede abarcar un semestre, incluso un año. Así que la invitación es a que sigamos adelante”.
Porque la vida sigue, a pesar de las dificultades o tal vez debido a ellas. El anhelo de un estudiante que decide ser parte de una formación excepcional, rasgo distintivo de la Universidad Autónoma, no tendrá que interrumpirse, gracias a medidas que la institución pone al alcance para que la contingencia sanitaria no frustre la senda profesional de los alumnos.
Es así como el centro educativo se volcó a la educación virtual, sacando provecho a su experiencia en el campo de la formación no presencial, gracias a pregrados y posgrados que se ofertan en la institución desde hace 10 años. “No arrancamos a improvisar de un día para otro lo que serían nuestras clases, sino que aprovechamos esa experiencia y bagaje obtenidos en este proceso. Eso nos ha ayudado en el desarrollo de las actividades”, explicó el rector Jaramillo Sanint.
Porque no se trata de adelantar procesos y dejar al estudiante a su suerte, ese no es el estilo de la Universidad Autónoma. Por el contrario, la vocación por servir y ser un puente para la resolución de problemas atraviesan de forma transversal las gestiones de la institución. Así lo demuestra una tarea para identificar las necesidades tecnológicas y de conectividad entre los estudiantes, en aras de establecer condiciones ideales para su educación, labor que incluyó el préstamo de equipos a quienes no disponían de uno y asesorías en tecnologías de la información y la comunicación.
Palabras sustentadas en hechos que hablan por sí solos, a raíz de que los procesos de cara al segundo semestre están programados, incluidas las inducciones. De igual forma, continúan abiertas las inscripciones para formarse en este prestigioso claustro educativo.
El mensaje es de optimismo y tranquilidad para el alumno o alumna que ponga su formación en manos de la Universidad Autónoma de Manizales: “Estamos comprometidos con el proceso educativo. El nuevo estudiante encontrará un grupo de personas volcado a la calidad, el acompañamiento y las estrategias para superar esta situación. Llegará a una institución de la que, estamos convencidos, no se arrepentirá”.
Grados
La Universidad Autónoma de Manizales festejó cinco ceremonias de grado virtuales los pasados 25 y 26 de junio, en las que cerca de 300 graduandos de tecnologías, pregrado, especializaciones y maestría alcanzaron sus metas educativas. Se transmitieron por las redes sociales de la institución y tuvieron un alcance de cerca de 50 mil interacciones: “La situación por la covid-19 genera dos sensaciones: impotencia de no poder tener a la gente físicamente, que las familias no puedan ver sus hijos en una ceremonia presencial, pero a la vez abrió la posibilidad de que muchas personas vieran los triunfos académicos de sus amigos y seres queridos, una ventaja a la que no se tiene acceso de la manera tradicional”.
Esto dijeron alumnos que se graduaron en estas ceremonias:
Daniel Mauricio Vélez Ríos
Sin duda fue algo completamente nuevo y debo ser realista, tenía pocas expectativas. Sin embargo, conforme se desarrolló la ceremonia pude compartir con mi familia, incluso con la que no estaba en la ciudad, en ese momento empecé a sentir que el grado no es solo la ceremonia física si no por el contrario el momento en que el que cierras un ciclo y así lo reconoces.
Manuela Noreña Galeano
Pienso que en gran parte uno mismo decide cómo vivir este tipo de momentos. Para mí, lo más importante fue haber culminado este camino y haber pasado por esta hermosa Universidad. Debo reconocer que fue difícil, pero al final se siente felicidad y satisfacción.
Carolina Mora Quintero
Cumplió completamente con mis expectativas, fue una ceremonia sencilla pero sentida. Se logró reconocer el esfuerzo de quienes por algunos años nos trazamos una meta que por fin fue alcanzada. En esta ceremonia primó la compañía y la familia, fue una ceremonia que demostró que lo verdaderamente importante en la vida está en los pequeños detalles y en la actitud que decidas asumir en cada instante que puedas vivir. Yo fui muy feliz.
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