Se resisten a pasar la página de los juegos de azar

GEOVANNY MARTÍNEZ

LA PATRIA | MANIZALES

A pesar de las campañas que realizan las universidades de Manizales para erradicar los juegos de azar en las instituciones, algunos estudiantes se resisten a dejar de jugar cartas en los centros de educación superior.

Sebastián López Chica, que cursa Ingeniería Industrial en la Universidad Católica, confesó que todos los días, con otros cinco compañeros, dedica dos horas de la jornada académica a jugar póquer.

"Apostamos dependiendo los ánimos, a veces $5 mil, otras veces $40 mil. Este semestre no estamos jugando en la Universidad porque a la vuelta abrieron un casino y hasta allá vamos a apostar. Hay cuatro mesas para atender a 28 personas, la sentada vale $10 mil, de ahí para adelante lo que uno gane o pierda", contó López Chica.

Él reconoce que jugar póquer afecta el rendimiento académico porque se distrae jugando. "A uno se le olvida que tiene clase cuando las apuestas son muy altas o tiene una buena mano y  hay buena suerte. Hay ocasiones que comenzamos a jugar a las 8:00 de la noche y terminamos al otro día a las 6:00 de la mañana", relató el joven.

Gabriel Andrés Cifuentes Gallo, coordinador de Vicerrectoría de Bienestar Universitario y Desarrollo Humano Cristiano de la Universidad Católica, indicó que tienen identificado y caracterizado el personal que participa de estas actividades.

"Se les invita a participar en espacios con los que cuenta la Universidad para ocupar el tiempo libre, como el campus deportivo. Cuando esto pasa de pasatiempo a una practica repetitiva se realiza un diálogo de acercamiento con el estudiante, y se invita a una prueba de psicología, donde se le orientan y se le informan sus competencias y fortalezas".

Ases a la ludopatía

En la Universidad Nacional adelantan una campaña para evitar la práctica de juegos de azar en la institución, actividad que se presta para fomentar apuestas y la ludopatía (adicción al juego).

Directivos de ese centro de educación superior han venido notando que las áreas de uso común de la Universidad, como cafeterías y parques, se utilizan para promover el póquer y otros que involucran cartas, prácticas que no tienen censura, pero que al mezclarse con apuestas de dinero y bienes generan comportamientos agresivos, descuido de responsabilidades académicas e incluso llevar a la ludopatía.

Esto motivó a la oficina de Bienestar Universitario a realizar una campaña para invitar a abstenerse de participar en dichas actividades dentro de los campus, ya que además han detectado personas ajenas a la institución que inducen a las apuestas para beneficio propio.

“Es una invitación a que se evite esta práctica y a fomentar otro tipo espacios de socialización, lúdica e integración entre compañeros. Lo malo no es jugar, el juego es sano y ayuda a la socialización, lo que no es conveniente es que empezaron a sacar dinero, a apostar, y cuando uno se les acercaba a estos jóvenes, que ya habían perdido algo de dinero, respondían agresivamente", expresó Santiago Ruiz Herrera, director de Bienestar Universitario.

Santiago Toro, alumno de Ingeniería Civil, aseguró que solo lo hace para matar el tiempo en los espacios que hay entre clases. "Lo que hago es entretenerme con mis compañeros". Otro jugador que departía con Toro, manifestó: "Ese gordo -alguien que estaba enseguida- es el que juega todo el tiempo y deja pelados a los compañeros. Ellos quieren seguir jugando para recuperar lo perdido, pero se van con los bolsillos vacíos", contó entre risas.

Como alternativa para un buen uso del tiempo libre y la generación de espacios de entretenimiento, la Universidad Nacional ofrece varias propuestas como talleres de danza, teatro, música, así como distintas prácticas deportivas.

“En el campo de los deportes tenemos varias alternativas, por un lado las actividades de competencia donde los estudiantes pueden vincularse a los equipos de la institución, así como a los espacios de formación, de acondicionamiento físico y los que son puramente recreativos”, expresó Ruiz Herrera.

Los prohibieron

El 29 de diciembre de 2006 el rector de ese entonces en la Universidad de Caldas, Bernardo Rivera Sánchez, a través de la resolución 856 prohibió los juegos de suerte y azar en la institución. Julia Clemencia Álvarez, coordinadora del área cultura de la salud, dependencia adscrita a la Vicerrectoría de Bienestar Universitario, explicó que a los nuevos alumnos durante la inducción se les notifica que jugar póquer en las instalaciones está prohibido.

"La misma comunidad universitaria es la encargada de vigilar que no se incumpla la resolución, esa responsabilidad no puede recaer en un solo hombro. Apenas nos damos cuenta que hay estudiantes quebrantando las normas les mostramos la circular". 

En la Universidad de Manizales el reglamento estudiantil estipula como una falta grave el consumo de licor y los juegos de azar en los predios de la institución o en otros espacios en los que se desarrollen actividades académicas programadas por la entidad. El estudiante se ganará una amonestación escrita con copia a la hoja de vida y la imposición de matrícula condicional durante el tiempo establecido por el Comité de Disciplina.

En la Universidad Autónoma estuvieron en auge los juegos de azar en el 2010, para contrarrestar esas actividades las directivas decidieron prohibirlas en todos los espacios del plantel.

Según Diana Perea, coordinadora de la Unidad de Bienestar, hicieron una investigación y encontraron que la mayoría de alumnos que jugaban venían de familias con padres ludópatas. "Esa actividad ya no es muy común en la universidad, gracias a que alertamos a los coordinadores de los programas y docentes para que dialogaran y guiaran a los muchachos, además contamos con una cátedra de manejo del tiempo y cómo tener una vida productiva", concluyó.

Sinónimo de problema

La psicóloga Marcela Ochoa Robledo indicó que la ludopatía, en el caso de los estudiantes, se ve muy marcada en el uso de los juegos de azar debido al mal aprovechamiento del tiempo libre, o también es sinónimo de soledad, porque encuentran en sus compañeros de juego un apoyo porque están experimentando lo mismo.

Cuando se intenta aceptar que es un vicio siempre va a existir una negación, como un alcohólico, pero una vez aceptada esa condición y la persona se considera adicta debe buscar ayuda profesional.

El dato

Los juegos de suerte y azar no podrán funcionar a menos de 100 metros del área de acceso principal de establecimientos educativos, centros de cultos, clínicas y hospitales, según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

Opinan los universitarios

¿Considera que se deben controlar los juegos de azar en las universidades?

Universidad de Caldas

Manuel Mejía, Ingeniería Agronómica

Claro, es el peor de los vicios, porque no hay un techo y eso es legal.

Yohaina Castaño, Licenciatura en Lenguas Modernas

Hay que controlar cuando pasan de jugar y terminan apostando y peleando por plata, de lo contrario no.

Universidad Nacional

Jorge Montoya, Ingeniería Civil

Acá venimos a estudiar.

Carlos Alberto Borraez, Ingeniería Civil

Sí, porque provoca vicios y afecta a las personas psicológicamente.

Universidad Católica

Óscar Sepúlveda, Arquitectura

Sí, porque eso conlleva a la vagancia.

Victoria Valencia, Ingeniería Ambiental

Eso acá estuvo de moda, cada quien sabe en qué ocupa su tiempo.

Universidad de Manizales

Miller Rodríguez, Derecho

No le veo problema si se juega en los ratos libres.

Laura García, Comunicación Social y Periodismo

Sí, porque eso influye con la realización de los procesos educativos. Distrae a los estudiantes.

Universidad Autónoma

Lady Laura Duque, Odontología

Claro, porque eso es un vicio. Los estudiantes que juegan no se van a concentrar en lo esencial que es su carrera.

Maritza González, Odontología

No, cada cual hace lo que quiere con su tiempo.